Los edificios más feos del mundo (VII)

Barclays Center, EE. UU.

El Barclays Center es un pabellón deportivo multiusos ubicado en el barrio de Prospect Heights, en Brooklin, Nueva York, Estados Unidos. Fue inaugurado el 21 de septiembre de 2012, es la sede de la Asociación Nacional de Baloncesto Brooklyn Nets y un lugar que alberga diversos eventos como conciertos, convenciones y otras competiciones deportivas,

Teatro Real de Londres, Inglaterra

El Teatro Real de Londres es la obra más conocida del diseñador Denys Lasdun y uno de los ejemplos más notables de diseño brutalista en el Reino Unido. Su estructura de hormigón divide a la opinión de hoy tanto como cuando se inauguró en 1976. El permiso para agregar el prefijo 'Royal' al nombre del teatro se dio en 1988 pero el título completo rara vez se usa.

Parlamento de Escocia, Reino Unido 

 

 

Este edificio es la sede del Parlamento de Escocia. Está ubicado en Holyrood, dentro de la zona Patrimonio de la Humanidad de la Ciudad Vieja de Edimburgo. Fue diseñado por el arquitecto español Enric Miralles, que murió durante la construcción, y su socia Benedetta Tagliabue, que finalizó la obra. Desde su inicio el edificio y su construcción generaron polémica. La elección del lugar, el arquitecto, el diseño y la compañía constructora han sido criticados por políticos, los medios y los ciudadanos de Escocia. Su construcción comenzó en junio de 1999 y la reina Isabel II lo inauguró oficialmente el 9 de octubre de 2004.

Torre Velasca, Milán, Italia

La Torre Velasca, en Milán, Italia, es un rascacielos de Milán situado en la plaza homónima, al sur de la catedral. Fue diseñada por el grupo de arquitectos BBPR y construida entre 1956 y 1958. En el medio de esta zona se ubica la torre, proyecto que se puede conectar a la llamada revolución estilística Neoliberty, con toques de brutalismo. Los primeros 18 pisos están ocupados por tiendas y oficinas, y los pisos superiores al 26, por apartamentos, desarrollados sobre un área más grande que la anterior forma original, ando el característico 'hongo' de la torre. Ese aspecto hizo que los milaneses lo apodaran 'el rascacielos de las ligas'.