La fecha de creación de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos hace 467 años, aunque ahora ya confirmada, oleada y sacramentada, fue durante un buen tiempo motivo de polémica y de discrepancia entre historiadores peruanos y mexicanos, debido a que estos últimos reclamaban para la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) la condición de más antigua de América.
Antigua fachada del local que sería cedido al Congreso de la República.
El origen de la universidad sanmarquina se encuentra en el acuerdo tomado por los religiosos dominicos en el capítulo celebrado en el Cusco el 1 de julio de 1548. Ahí se acordó establecer un centro de Estudio General en los claustros del convento del Rosario de Lima, y su primera acción fue nombrar al prior, Fr. Domingo de Santo Tomás, lector de Teología.
Los estudios, inaugurados al año siguiente, motivaron que el Cabildo se preocupara porque el rey la elevara al rango y categoría de universidad, y acordara el 23 de enero de 1550 nombrar a Tomás de San Martín y a Jerónimo de Aliaga, como procuradores con el encargo de convencer al rey que "haga merced que en el monasterio de los dominicos de este ciudad haya Estudio General, con los privilegios y exenciones y capitulaciones que tiene el Estudio General de Salamanca".
El resultado de estas gestiones fue la real cédula que dispuso la creación de un Estudio General, conforme a las propuestas de los enviados de Lima. El documento fue suscrito el 12 de mayo de 1551 en Valladolid, por la reina de Castilla y de León, Juana (la Loca), madre de Carlos I de España (y V de Alemania), quien estaba a cargo de los asuntos del reino.
A decir del historiador Rubén Vargas Ugarte, S.J., se desconoce la fecha exacta del inicio e instalación del Estudio General, pero se presume que haya sido en 1553.
Casona de la UNMS a principios del S. XX.
Precisamente por este motivo, una tesis de los historiadores mexicanos, sostenía que la Real Cédula de 1551 no tuvo efecto mientras los estudios se mantuvieron en los claustros dominicanos. Se basaban en la carta enviada por el arzobispo Gerónimo de Loayza al rey de España, el 2 de agosto de 1564, en la que solicitaba el establecimiento en la Ciudad de los reyes una universidad.
Se sumó a lo anterior las cédulas emitidas por el rey los días 5 y 19 de octubre de 1566, en respuesta a lo expresado por Alonso de Herrera, representante de Loayza ante el monarca español; y el nombramiento por el cabildo del regidor Juan Crespo para que solicitara a Su Majestad el establecimiento de ese centro de estudios.
Casona de la UNMS en el Parque Universitario.
Según el mismo historiador, "León Pinelo, en sus Apuntes Manuscritos, dados a luz por Jiménez de la Espada, dice que todavía en 1567 y 1571 la ciudad (de Lima) instaba porque se fundasen estudios generales".
"Lo confirma el P. Calancha –añade el autor de 'Historia General del Perú'- cuando dice en su Historia de la Universidad de San Marcos, que Miguel de Zaydia, como Procurador de ella, pidió a Felipe II, se dignase instituirla en parte cómoda y conveniente, para que en ella se leyesen todas las ciencias, señalándole renta conveniente."
A su vez, el rey de España al dar respuesta a esas súplicas, en las citadas cédulas, y en otra fechada el 25 de febrero de 1568, pedía información a la Audiencia y al licenciado Juan de Castro sobre el tema, y parecía desconocer que ya existía en Lima una universidad.
El 1 de marzo de 1566, en carta dirigida al rey de España, Loayza dice: "Vuestra Alteza tiene dada provisión para que en el monasterio de San Domingo desta ciudad aya Universidad y la provisión dize hasta que se ponga donde más convenga... en la Iglesia Mayor, como madre y común a todos, estará más en conformidad". Esto daba por hecho la existencia de la universidad.
Igualmente, el licenciado Castro, el 23 de septiembre de 1565, afirma: "En esta ciudad se ha comenzado a fundar una universidad y, por mandato del Emperador (que es en gloria), se lee en el monasterio de San Domingo, hasta que otra cosa vuestra Magestad fuere servido de mandar. Es cosa que conviene muy mucho al servicio de Vuestra Magestad... y pues Vuestra Magestad ha hecho a la Nueva España, para ayuda de las escuelas de México, de ciertos miles de pesos de renta en su Real Caxa, podría Vuestra Magestad hacer merced a esta ciudad para la Universidad de ella lo que renta el repartimiento de los Yauyos...".
Con ello se demuestra que la Universidad existió con anterioridad a 1565, aunque en sus primeros años fue lánguida y desprovista de influencia debido a que carecía de renta fija y haber sido monopolizada por los dominicos.
Según las normas de entonces, no bastaba la autorización legal para la otorgar grados y la constitución misma de la universidad. Fue necesario acudir al Papa para obtener confirmación de lo hecho y la respectiva bula de erección. Así, el 25 de julio de 1571, San Pío V dictó la Exponi nobis nuper fecistis, que en rigor viene a ser la carta magna de la primera universidad de América.
La segunda, en consecuencia, fue la Real y Pontificia Universidad de México, después cambiada a Nacional Autónoma, creada por cédula real el 21 de septiembre de 1551, es decir, cuatro meses y nueve días después de San Marcos. Ambas a imagen y semejanza de las universidades europeas de tradición escolástica, particularmente la de Salamanca. Y punto.
Publicado en el diario oficial El Peruano el sábado 12.05.18
No hay comentarios:
Publicar un comentario