Breves
- Amor, ¿para qué te pintas?
- Para estar más guapa.
- ¿Y tarda mucho en hacer efecto?
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- Cariño, dame el bebé.
- Espera a que llore.
- ¿A que llore? ¿Por qué?
- ¡Porque no lo encuentro!
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- Cariño, ¡estoy embarazada! ¿Qué te gustaría que fuera?
- ¡Una broma!
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- Mi amor de ahora en adelante te llamaré Eva por ser mi primera novia.
- Y yo a ti dálmata por ser el 101...
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- Ohhh, ¡velas!, ¿qué celebramos?
- Que nos han cortado la luz...
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- Perdona, ¿estoy bien maquillada?
- No, todavía se te ve la cara.
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- Nena, ¿te puedo robar un beso?
- Con esa cara mejor róbame el celular.
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- Lo siento pero eres un agarrado y un tacaño asqueroso, no pienso casarme contigo, toma, te devuelvo tu anillo.
- ¿Y la cajita?
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- Carlos, ¡qué graciosa es tu mujer! El otro día me contó un chiste tan bueno que casi me caigo de la cama...
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- Oiga, jefe, auménteme el sueldo. Tenga en cuenta que hay cuatro empresas detrás de mí.
- ¿Ah sí? No me diga, ¿y cuáles son?
- La del agua, la de la luz, la del gas y la del teléfono.
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El jefe le dice a la secretaria:
- Oye, ¿pero a ti quién te ha dicho que puedes pasarte dando vueltas todo el día sin trabajar, solo porque nos acostamos una noche?
- Mi abogado...
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- Juan, ¡cuánto tiempo sin verte! ¿Terminaste la carrera de ingeniería?
- Sí, ¡con mención honrosa!
- ¡Qué bien, ¡me alegro un montón! Bueno, sírveme un bistec a la inglesa, una Coca-cola y bastante papitas fritas…
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Un hombre va a un adivino y llama a la puerta.
- Toc, toc…
- ¿Quién es?
- ¡Qué pregunta!, ¿acaso no es usted adivino?
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Recién casados sin toalla
La esposa acaba de darse una ducha y sale envuelta en una toalla, todavía tímida por haberse casado recientemente.
"Bueno, ya te he visto desnuda. No necesitas esa toalla", dice el marido.
"Me siento más cómoda así", responde la esposa.
"Pero quiero tomarte una foto en estado natural", continúa el esposo.
La esposa sospecha y pregunta qué haría el marido con la foto.
"La pondré en mi billetera y la mantendré cerca de mi corazón todo el tiempo", responde, obtiene su imagen, luego se dirige a la ducha él mismo.
El marido sale limpio y también envuelto en una toalla.
"¿Por qué usas esa toalla ahora? Quiero una foto tuya a cambio", exige la esposa.
El marido hace lo que le dicen, ella le toma la foto y comprueban el resultado en su cámara digital.
"¿Qué vas a hacer con esta foto mía?" pregunta el esposo.
La esposa lo mira de arriba abajo, luego observa la foto y le responde:
"La conservaré AMPLIADA."
El peluquero y los políticos
Un día, un florista fue al peluquero a cortarse el pelo. Luego del corte pidió la cuenta y el peluquero le contestó:
– No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario.
El florista quedó agradecido y se despidió. Cuando el peluquero fue a abrir el negocio, a la mañana siguiente, había una nota de agradecimiento y una docena de rosas en la puerta.
Luego entró un panadero para cortarse el pelo, y cuando fue a pagar, el peluquero respondió:
– No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario.
El panadero se puso contento y se fue. A la mañana siguiente cuando el peluquero volvió, había una nota de agradecimiento y una docena de pasteles esperándolo en la puerta.
Más tarde, un profesor fue a cortarse el pelo y en el momento de pagar, el hombre otra vez respondió:
– No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario.
El profesor con mucha alegría se fue. A la mañana siguiente, cuando el peluquero abrió, había una nota de agradecimiento y una docena de diferentes libros, entre ellos 'Cómo mejorar sus negocios' y 'Cómo volverse exitoso'.
Entonces un diputado fue a cortarse el pelo y cuando fue a pagar y el peluquero volvió a decir:
– No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario.
El diputado contento se alejó. Al día siguiente, cuando el peluquero fue a abrir el local, había una docena de diputados haciendo cola para cortarse el pelo gratis.
Esto, queridos amigos, muestra la diferencia fundamental que existe actualmente entre los ciudadanos comunes y los miembros de la casta política.
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