Los puentes son medios de comunicación, pero algunos se han convertido en un desafío para quienes no tienen miedo a las alturas u otros obstáculos que generan harta adrenalina. Conozcamos otros puentes que solo se atreven a cruzar los más valientes.
Puente en la montaña Hua Shan, China
Conocido como el sendero más peligroso del mundo, se encuentra en China, en una de las cinco montañas sagradas de la provincia de Shaanxi. La gente asciende para llegar a los templos taoístas que se encuentran en la cumbre, pero el camino no es nada fácil. Fueron, precisamente, los monjes taoístas los encargados, décadas atrás, de construir el ingreso. Para ascender, se toma unas diez horas a pie, pero para quien no se atreve existe un teleférico que puede llevar hasta el pico.
Puente Carrick, Irlanda del Norte
Es un puente colgante instalado en el condado de Antrim, que une con la isla Carrick. Mide 20 m y está a 30 m por encima de piedras. Su atracción ha hecho que alrededor de 250 mil visitantes lleguen al lugar cada año.
El Puente Storseisundet, en Noruega
Si le gusta esa sensación de aprensión en su estómago cuando está a punto de caer en una empinada montaña rusa, entonces le encantará este singular puente de Noruega. Desde ciertos ángulos parece como si el puente simplemente se callera, pero no.
El Carrick-A-Rede Rope Bridge, Irlanda del Norte
Suspendido a 30 m en el aire por encima de las rocas, la playa y el agua de este puente son tan temibles que algunos que lo cruzan para ver la preciosa isla del otro lado se niegan a regresar por el puente. En su lugar optan por un ferry.
Sidu River Bridge, China
Es un puente colgante para el tránsito vehicular de 1,222 m de largo que cruza el valle del río Sidu cerca de Yesanguan en el condado de Badong, provincia de Hubei, en la República Popular de China.
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