Ciudades fantasmas del mundo (XXVII)

Localidades despobladas en diversas provincias de España (XI)

Garranzo

El despoblado de Garranzo, en la provincia de La Rioja, llegó a contar con más de 30 casas, alguna de ellas de notable factura, con robustos muros de piedra para proteger a sus habitantes del frío que sufría en los meses de invierno debido a su emplazamiento en altura. El éxodo de sus habitantes comenzó en los años 50 con el cierre de las fábricas textiles, falta de rentabilidad de la actividad ganadera y agrícola, el aislamiento y la falta de servicio. Todo ello motivó que sus habitantes partieran en busca de una vida mejor. La última casa se cerró en 1975 y el pueblo quedó abandonado a su suerte.

La Escurquilla

Esta localidad llegó a contar con más de 20 casas y 80 vecinos en sus tiempos de máximo esplendor. Sus habitantes se dedicaban a la agricultura, la ganadería y en las industrias textiles que había en la zona principalmente dedicadas a la confección de paños y mantas. Llegó a contar con luz eléctrica que se producía en el Molino Gil, en la hoy también desaparecida Las Ruedas de Enciso. Sus habitantes fueron emigrando lentamente hacia donde había mejores infraestructuras y servicios hasta quedar finalmente despoblado en 1963.

Altuzarra

Altuzarra es una aldea deshabitada de La Rioja, en una zona umbría, y casi siempre cubierta de escarcha, y mucho frío.  En 1752, 130 personas vivían en Altuzarra, en 1964 eran 15, y en 1974 quedó deshabitada, quedando tan solo una casa en pie. Su nombre da lugar a un apellido extendido por España

Dehesillas

En las llamadas Alpujarras Riojanas, se encuentra esta aldea, de la que quedan algunas casas diseminadas, un corral con ganado, bebederos y su iglesia, casi todo en ruina total, De la iglesia de Santa Catalina , Siglo XVI, solo queda el campanario y un par de paredes. En 1910 llego a tener su máximo  de 14 habitantes. Fue abandonada en 1950.

Olivan

Es una localidad despoblada en el valle del río Jubera perteneciente al municipio de Robres del Castillo, en la provincia de La Rioja. Aún se conserva un puente de madera y ramas de estepa cubiertas de tierra para cruzar el breve río y dirigirse al despoblado. Del puente se dice: Por el puente de Oliván/ nadie viene nadie va./ Por el puente Oliván/ solo pasa el Alemán.