miércoles, 9 de mayo de 2018

Ciudades fantasmas del mundo (XX)

Localidades despobladas en diversas provincias de España (V)

Otero de Sariegos


El despoblado de Otero de Sariegos está enclavado en la comarca zamorana de Tierra de Campos, en la Reserva Regional de las Lagunas de Villafáfila, zona privilegiada para observar miles de pájaros. Estos y los conejos son los únicos habitantes que tiene en la actualidad.  En 1960 estaban censados 97 habitantes, pero se redujo a 57 en 1965. La mayoría de sus habitantes lo abandonó en busca de una mejor calidad de vida en los pueblos cercanos que contaban con mejores servicios y agua corriente en las casas. En esa época se cerró la escuela. El último habitante dejó el pueblo el 21 de noviembre de 2003. 

La Tabla


Este pueblo surgió a fines del XIX con la construcción de una estación de tren en la línea férrea que cubría el trayecto entre Plasencia y Astorga. En la década 1950-60 se construyó un silo en el lugar, que concentró la elaboración de trigo. El ferrocarril trajo el desarrollo a La Tabla instalándose almacenes de materiales de construcción, abonos, licores y carbón que abastecían a los pueblos del entorno. También contó con una escuela, una fábrica de harina y dos cantinas. En 1960 llegó a contar con 37 habitantes que se redujeron a 21 en la década de los 70 y a 4 en 1980. El cierre de la línea férrea en octubre de 1984 marcó definitivamente su la decadencia.

Lería

 

Lo que queda de este pueblo se encuentran en tierras fronterizas de las provincias de Soria y La Rioja, a más de 1,000 metros de altura, en una explanada enclavada en un barranco se encuentran. Junto con la dureza del clima, quizá el principal motivo que empujó a sus habitantes a dejar el pueblo fue la carencia de vías de comunicación para acceder al mismo. Ninguna carretera llegó nunca a Lería. Lo primero que se encuentra son los restos de la iglesia parroquial de San Juan Bautista, totalmente arruinada y perceptible gracias a que su torre a duras penas aún consigue elevarse entre la vegetación, aunque las casas todavía se mantienen en pie. En la década de los cincuenta comenzó un prologando éxodo en busca de una vida mejor que redujo su población a 30 personas en 1962. A fines de los años sesenta quedó totalmente despoblado. 

Valdecantos

 

El despoblado de Valdecantos se encuentra en el norte de la provincia de Soria. En 1845 contaba con 9 casas y 40 habitantes. En la actualidad la mayoría de sus edificios se encuentra en estado de ruina.  En los años 50 y 60 sus habitantes se vieron obligados a emigrar a Logroño, Arnedo y Zaragoza principalmente para poder ganarse la vida hasta que quedó totalmente deshabitado en 1993. La vegetación ha tomado sus calles, los tejados de las casas se han derrumbado y sus han ido cediendo al inexorable paso del tiempo y al abandono.

Estepa de Tera


El despoblado se encuentra en la comarca soriana de El Valle, conocida como la 'pequeña suiza soriana', zona lechera por excelencia. La mayor parte del terreno era quebrado y de poca calidad y su clima frío y propenso a producir fiebre y catarros. Aunque se sigue trabajando las tierras de labor del municipio, la vida hace tiempo que desapareció de Estepa. La dificultad de ganarse de la vida en estas tierras empujo a sus habitantes a emigrar en busca de un futuro mejor.

 


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