Ciudades fantasmas del mundo (XVI)

Ciudades fantasmas en Burgos, España (II)

Burgos es una provincia de la comunidad autónoma de Castilla y León en España. Es la provincia con mayor número de municipios, 371 en total. Al mismo tiempo, es una de las provincias con mayor cantidad de pueblos abandonados o despoblados por diversas razones. Estos son algunos de ellos.

Hormicedo

Hormicedo está ya casi desaparecido, solo quedan los restos de paredes tirados por el suelo y lo que queda de su iglesia a un lado del camino hay unas zahúrdas de construcción más reciente que también están abandonadas.

Icedo

Ubicado en una amplia vaguada, a la entrada del desfiladero llamado El Butrón. Llegó a tener doce viviendas y una iglesia parroquial. También tuvo casa concejal y seis hornos comunitarios para elaborar el pan.

Imaña

Situado en el valle de Tobalina, partido judicial de Villarcayo, tenía una fuente dentro de la población, una iglesia parroquial (San Esteban Protomártir) y un cementerio junto a la misma iglesia. Actualmente todo el núcleo urbano se encuentra casi desaparecido. Solo quedan algunas paredes de casas y de la iglesia, todas cubiertas por matorrales y zarzales. 

Loranquillo

 

En el Censo de Floridablanca de 1787 se encuentra como villa perteneciente a la Hermandad de Montes de Oca en el partido de Juarros, uno de los que a su vez integraban la Intendencia de Burgos durante el período 1785-1833. Tenía jurisdicción de realengo ejercida por el Monasterio de las Huelgas cuya abadesa nombraba su alcalde ordinario. La falta de agua en la zona hizo que sus habitantes emigraran a otras localidades. L ciudad quedó despoblada en la década de 1990.

Lorilla

 

Lorilla se encuentra al norte de Burgos muy cerca de la línea divisoria con la provincia de Santander (los vecinos de algunos pueblos cercanos la llaman 'La Orilla'). Por este motivo durante la guerra civil era sitio estratégico y fue bombardeada y destruida casi por completo, pero se volvió a rehacer al terminar la guerra y más tarde, en 1975, tras el retiro del último vecino, fue abandonada definitivamente. Hoy solo quedan ruinas y pocas paredes en pie, además la mayoría de sus calles están llenas de maleza que dificulta transitar por ellas.