jueves, 31 de mayo de 2018

Los edificios más feos del mundo (VIII)

Edificios más feos en España II

La Torre de la Rosaleda, Ponferrada


Es un rascacielos que consta de 30 plantas y 107 m de altura, ubicado en la ciudad española de Ponferrada (provincia de Castilla y León), y es el edificio más alto de esa comunidad autónoma. Fue construido entre el 2006 y 2009 por el los arquitectos de la firma Grupo Begar.

Palacio de Congresos, Oviedo


El Palacio de Exposiciones y Congresos Ciudad de Oviedo, inaugurado en 2011, es uno de los edificios más singulares de esa comunidad, obra del arquitecto valenciano Santiago Calatrava y en la que se invirtió 360 millones de euros. Dispone de 2,144 butacas y está cubierto por una gran cúpula de acero blanco de 45 m de altura, diseñada originalmente como un elemento móvil pero que hasta hoy no puede accionarse. Su construcción fue motivo de encendidas polémicas.

Walden 7, Sant Just Desvern, Barcelona


Es una obra del estudio de taller de arquitectura dirigido por Ricardo Bofill. Inicialmente iba a tener forma de laberinto, con tres bloques alrededor de un gran patio común, pero al final, por motivos económicos, terminó construido y habitado un único bloque. El Walden 7 es un edificio de viviendas construido en el municipio de Sant Just Desvern, en Barcelona. La aparición de los defectos en el acabado del edificio ha ido pareja a una sórdida lucha entre la comunidad de propietarios y la promotora de la obra, concebida -y anunciada- como modelo de habitáculo del futuro. Fue puesto en servicio en 1975.

Torres Kio, Madrid



Los dos edificios que conforman la llamada Puerta de Europa, también conocidos como Torres KIO (debido a que fueron promovidas por la empresa kuwaití Kuwait Investments Office), son dos torres inclinadas la una hacia la otra 14.3 grados con respecto a la vertical, con  una altura de 114 m y 26 plantas, ubicadas en la Plaza Castilla de Madrid. Fueron los primeros rascacielos inclinados del mundo.


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