‘Wiñaypacha’ la película (I)

El gran mérito de la autenticidad

Una gran realización de Óscar Catacora, director de 'Wiñaypacha', premiada película peruana que sin banda sonora ni mayor efecto visual -excepto la belleza del paisaje- conmueve, estremece e invita a pensar.

'Wiñaypacha' es la historia de muchos temas.  Es la historia de la vergüenza de los orígenes. Es la historia del Perú fragmentado en el que lo jóvenes que migran hacia la capital olvidan de donde vienen y olvidan el camino de regreso a casa. Es la historia que habla de los hijos que olvidan a sus padres ancianos y que no se involucran en su cuidado.

'Wiñaypacha', que significa 'eternidad', es la historia de la espera también. La historia de cómo pasan los días, las rutinas, el trabajo sin descanso sin importar la edad, y cómo el hijo solo aparece en sueños. De hecho, quizás la única banda sonora de esta película son los llantos de un bebé. Los llantos desesperados de un bebé en sueños que reclaman algo, y que sin embargo, cuando la madre abre los ojos, y va a buscarlo, deja de existir.

Esta película es una de las mejores producciones peruanas porque toca íntimas fibras comunes. Después de todo, todos somos hijos. Todos tenemos el íntimo dolor de la soledad y el temor del abandono. Si no has visto esta película todavía, ¿qué esperas?

La película pudo hacerse realidad gracias al Ministerio de Cultura, a través de DAFO. Fue rodada en 2016 a lo largo de 5 semanas, 6 días por semana, descansando solo los domingos. Se filmó en la provincia de Carabaya, cerca del nevado Allincapac, a más de 5 msnm, y en la noche se utilizó fuego. No tiene efectos sonoros. Y participan solo dos protagonistas: una pareja de ancianos llamados Willka (Vicente Catacora)  y Phaxsi (Rosa Nina). 

Vicente Catacora, el abuelo protagonista

Son dos 'actores naturales' de 80 años. No fue fácil convencerlos, pero se logró. Es el abuelo del director. La mayor dificultad fue trabajar con personas de la tercera edad y dirigirlos sin lastimarnos, sin herirlos ya que son personas que, además, tienen una cultura y forma de vida distinta.

El director

Óscar Quispe Catacora y tiene 30 años. Nació en en la comunidad de Huaychani, distrito de Ácora (Puno), hijo de dos campesinos. Aprendió el aimara gracias a las enseñanzas de sus abuelos paternos, con quienes pasó gran parte de su infancia.

La película  'Wiñaypacha' que ha dirigido ganó en el Festival de Cine de Guadalajara los premios a Mejor Director Joven, Mejor Ópera Prima y Mejor Fotografía. Una excelente bienvenida a una conmovedora propuesta.