En un brillante discurso que pronunció en el teatro ‘Olimpo’ en 1888, Manuel González Prada reclamó romper el “pacto infame de hablar a media voz”. No solo hay que romper ese pacto, sino también dejar de escribir a media tinta. Nosotros hemos decidido decir las cosas en forma clara y precisa, como nos exige nuestro deber como periodistas, con la verdad en las manos. Lo haremos empleando cuatro bocas, como una forma de hacernos escuchar y dar a conocer lo que algunos pretender ocultar o callar.
Muchos han hablado de los sentimientos que albergan y expresan los animales, que en la mayoría de casos constituyen un ejemplo poco imitado por el hombre. La siguiente es una historia gráfica que confirma el aserto, y ha conmocionado a millones de personas en el mundo. Sea una de ellas.
Los animales, al igual que los hombres, sienten, aman, se entristecen y sufren. Todavía nos queda mucho que aprender de ellos...
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