El Libertador y Protector del Perú, el general José de San Martín, tiene su nombre grabado sobre piedra en la historia de nuestro país y de América. Lamentablemente, su apellido no corrió la misma suerte y desapareció con él.
En efecto, José Francisco de San Martín y Matorras, como fue bautizado, no tuvo descendientes varones que prolongaran su apellido, por lo que no existe quien pueda hacer gala de ser heredero del glorioso militar.
Hijo de Juan de San Martín Gómez, exgobernador de la actual provincia de Palencia y comisionado por el reino de España para desempeñar un cargo militar en el Virreinato del Río de la Plata; y de Gregoria Matorras del Ser, dama española nacida en la ciudad de Paredes de Nava (Castilla la Vieja), con quien se casó por poderes.
Tras atravesar el Atlántico, doña Gregoria se reunió con su esposo y juntos se trasladaron a Yapeyú, que formaba parte de la Gobernación de las Misiones Guaraníes, donde ella daría a luz a don José el 25 de febrero de 1778, como quinto y último hijo. Sus otros hijos fueron María Elena, Manuel Tadeo, Juan Fermín y Justo Rufino.
(La familia se trasladaría a Madrid en 1783, y solo José retornaría a Buenos Aires para liberar a su patria. María Elena se casó con un militar y sus tres hermanos ingresaron al ejército entre los 13 y 15 años, y de muy jóvenes combatieron en diversas batallas defiendo sus ideales. Juan Fermín fue el único de ellos con hijos varones. El último de estos murió en Filipinas en 1945, con lo que en la actualidad no habría ya descendientes de José de San Martín ni de sus hermanos que porten su apellido.)
Antes de venir al Perú, José de San Martín se casó con María de los Remedios de Escalada, hija de Antonio José de Escalada y Tomasa de la Quintana y Aoiz, miembros de una familia rica, prestigiosa y vinculada a la causa patriota.
La boda tuvo lugar en Buenos Aires el 12 de noviembre de 1812, una semana antes de que ella cumpliera los 15 años (había nacido el 20 de noviembre de 1797).
Más adelante, en Mendoza, Remedios de Escalada fundó la Liga Patriótica de Mujeres, con el fin de colaborar con el naciente Ejército de los Andes. Para ello, entre otros gestos, donó todas sus joyas. Falleció en Buenos Aires el 3 de agosto de 1823, a los 25 años.
Antes de embarcar rumbo a Europa en 1824, su marido mandó construir un sepulcro en el Cementerio de La Recoleta, cuyo epitafio reza: "Aquí yace Remedios de Escalada, esposa y amiga del general San Martín".
La pareja solo tuvo una hija: Mercedes Tomasa de San Martín y Escalada. Ella nació en Mendoza, el 24 de agosto de 1816 y falleció en Brunoy (Francia), el 28 de febrero de 1875, a los 58 años de edad.
Desde los años treinta del siglo XIX, José de San Martín se exilió permanentemente en París, acompañado por Mercedes, hasta llegar a Boulogne-sur-Mer. Allí ambos enfermaron de cólera, y fueron atendidos por el médico y diplomático argentino Mariano Severo Balcarce.
Mercedes y Mariano se casaron el 13 de setiembre de 1832, y tuvieron dos hijas: María Mercedes y Josefa Dominga Balcarce de San Martín. La primera, nacida en Buenos Aires el 14 de octubre de 1833, murió soltera en París a los 27 años de edad, en 1860.
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La segunda nieta del Libertador, Josefa Dominga, nacida en Le Grand Bourg el 14 de julio de 1836, se hizo conocida por su labor humanista durante la Primera Guerra Mundial en Francia, y por ayudar a mantener las memorias de su abuelo ya que proporcionó información que permitió completar las primeras biografías sobre él. En 1895, a pedido del Museo Histórico Nacional Argentino, donó todos los muebles y objetos de San Martín, indicando el orden en el que el general los usaba, lo que permitió replicar su casa en el museo.
En 1860 se casó con el diplomático mexicano Fernando Gutiérrez de Estrada y Gómez de la Cortina, pero no dejó descendencia. Ambos crearon la Fundación Balcarce y Gutiérrez de Estrada para albergar y alimentar a los necesitados. Durante la Gran Guerra, el albergue se convirtió en un hospital para atender a alemanes y franceses.
Terminada la guerra, Francia la condecoró con la Legión de Honor. A los 84 donó todas sus posesiones al Patronato de la Infancia, y la fundación a la Sociedad Filantrópica de París. Murió el 17 de abril de 1924, a los 88 años.
Con ella se extinguió la descendencia directa del Libertador, y se cortó su apellido.
Publicado en el diario oficial El Peruano el domingo 22.07.2018
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