Durante siglos, decenas de mentes brillantes de mujeres fueron silenciadas por su condición de género. No obstante, muchos de los grandes hallazgos de la ciencia fueron y son obra de ellas.
La discriminación de la mujer hizo estragos en todos los ámbitos, sociales, políticos, personales... Uno de los campos más discriminatorios ha sido la ciencia. Lamentablemente, en pos de esta se ha marginado, burlado, ignorado, ocultado, e incluso, torturado a cientos de mujeres.
Mary Anderson: Limpiaparabrisas
Uno de los artilugios más prácticos del mundo automovilístico se lo debemos a esta inventora; algo en lo que hoy en día no reparamos, pero sin cuya ayuda sería casi imposible conducir bajo la lluvia: el limpiaparabrisas. El ingenio de esta estadounidense permitió que en 1916 todos los coches incorporaran un brazo mecánico que, activado por el conductor desde la cabina, despejaba la visión a través de la luna del automóvil. ¡Actualmente hasta los aviones disponen de limpiaparabrisas!
Josephine Cochrane: Lavaplatos
Hacia finales del siglo XIX, Josephine Cochrane hizo realidad una idea patentada en 1850 por Joel Houghton: el lavavajillas. Gracias a los conocimientos de mecánica e ingeniería de esta norteamericana, quien sufría por la integridad de su valiosa vajilla china en manos de sus sirvientes, multitud de restaurantes desde 1893 y ahora en muchas de nuestras casas, han podido beneficiarse de un sistema automático, rápido y eficiente de lavar los platos.
Elizabeth Magie: Monopoly
Fue la inventora de 'The Landlord's Game' ('El juego del propietario'), precursor de Monopoly ('Monopolio'), para ilustrar las enseñanzas de la era progresista del economista Henry George. En EE. UU., ya a inicios del siglo XX, cualquiera podía darse cuenta del peligro que podían suponer los grandes monopolios, cada vez más prolíficos en un mundo que se dirigía inexorablemente hacia el capitalismo. Fue sobre lo que en 1904 Elisabeth Magie trató de explicar, alertando a la gente de una forma lúdica; el juego del Monopoly. Desafortunadamente nunca gozó de los beneficios que le podría haber reportado el gran éxito de su creación. En la década de los 30 Charles Darrow modificó su aspecto, cambió algunas de sus normas y lo bautizó por primera vez con el nombre de Monopoly.
Stephanie Kwolek: el kevlar
Con una buena disposición para la ciencia y las matemáticas, la norteamericana Stephanie Kwolek –de ascendencia polaca– fue derivada al departamento de investigación de la empresa de textiles donde trabajaba. Allí hizo un descubrimiento que, a partir de 1964, cambiaría la vida de muchas personas, el kevlar: un componente capaz de producir una fibra muy fina pero extremadamente resistente que en la actualidad se usa en cables, chalecos antibalas e incluso en la industria espacial.
Helen Free: Tiras reactivas de orina
El trabajo de Helen Murray Free (hoy con 95 años) en el campo de la química revolucionó las pruebas para diagnosticar enfermedades y detectar el embarazo en el laboratorio y en los hogares. Ella desarrolló las tiras reactivas que son usadas en todo el mundo para monitorear la diabetes al revelar la presencia de glucosa en la orina del paciente. Se trata de unas cintas de pocos milímetros de ancho, impregnadas de sustancias químicas, que al entrar en contacto con los compuestos presentes en la orina reaccionan a cualquier cambio patológico. En 1956, la química y educadora estadounidense jubilada lanzó al mercado las primeras tiras reactivas colorimétricas con el nombre de Clinistix, un avance importantísimo en el análisis rápido y efectivo de concentraciones de glucosa en la orina. Estas pruebas han tenido un gran impacto en los análisis de orina y también en los estudios de sangre. En 2012, la Sociedad Química Estadounidense catalogó el invento de Free como un "hito en la historia de la química nacional".
(Continuará)
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