Piolinadas

Al borde del suicidio

Un grupo de motociclistas peludos y de aspecto duro conducen por la carretera cuando ven a una chica a punto de saltar desde un puente, por lo que se detienen. El líder, un hombre
corpulento, se baja de la moto y le pregunta: "¿Qué estás haciendo?"

"Me voy a suicidar", dice ella.

Si bien no quiere parecer insensible, tampoco quiere perder una oportunidad de ligar, por lo que pregunta: "Bueno, antes de saltar, ¿por qué no me das un beso?"

Ella lo hace, y le da un beso largo, profundo y prolongado.

Posteriormente, el duro y peludo motero dice: "¡Guau! ¡Ese fue el mejor beso que me han dado! Es un verdadero talento que estás desperdiciando. Podrías ser famosa. ¿Por qué te quieres suicidar?"

"A mis padres no les gusta que me vista como una chica..."

Marido generoso

Una esposa que llegaba a casa de un viaje de compras se horroriza al encontrar a su marido en la cama con una mujer joven y encantadora. Con rabia la gritó: "¡Eres un cerdo! ¡Un cerdo sin honor! ¡Cómo te atreves a hacerme esto! ¡Soy tu fiel esposa!"

Ella estaba a punto de marcharse enojada, cuando su esposo la detuvo con estas palabras: "¡Un momento!, déjame al menos explicarte lo que ha sucedido"

"¡De acuerdo!" -sollozó la esposa enojada- ¡pero serán tus últimas palabras para mí!"

"Bueno, mientras conducía por la carretera, vi a esta jovencita con aspecto cansado y demacrado. Sentí pena por ella, así que la traje a casa. Tenía hambre, y le preparé la carne asada que tu pensabas que engordaba demasiado.

Sus sandalias estaban rotas, así que le di un par de zapatos que tú habías descartado porque habían pasado de moda… Como tenía frío, le di el suéter que te compré para tu cumpleaños que no llevas porque los colores no te quedan bien.

Sus pantalones estaban gastados, así que le di un par de los tuyos que te gustaban antes de que tu hermana comprara el mismo par… Luego, cuando estaba a punto de irse de la casa, se volvió hacia mí y dijo suplicante:

"Por favor, ¿hay ALGO MÁS que tu esposa ya no use?"

Preocupaciones de adulto mayor

Después de su examen, el médico habla con el anciano: "Pareces gozar de buena salud. ¿Tienes algún problema médico sobre el que te gustaría preguntarme?"

"La verdad es que sí", dice el anciano. "Después de hacerle el amor a mi esposa, la primera vez estoy generalmente caliente y sudoroso; y luego de hacer el amor por segunda vez, suelo sentirme frío y helado."

Después de examinar a la esposa anciana, el médico habla con ella: "Todo parece estar bien. ¿Tienes alguna inquietud médica que le gustaría discutir conmigo?"

La mujer responde que no tenía preguntas ni preocupaciones.

Luego, el médico le dice: "Tu esposo tiene una preocupación inusual. Afirma que suele estar acalorado y sudado después de hacer el amor contigo la primera vez, y después de la segunda vez se siente frío y helado. ¿Sabes por qué?"

"Oh, ese vejestorio loco...", responde ella. "¡Eso es porque la primera vez es generalmente en diciembre, y la segunda vez es en agosto!"

Taxista primerizo

Un pasajero le toca el hombro al taxista para hacerle una pregunta.

El taxista grita, pierde el control del coche, casi choca con un camión, se sube a la acera y se mete en un escaparate haciendo pedazos los vidrios.

Por un momento no se oye nada en el taxi, hasta que el taxista habla: "Mire, amigo, ¡jamás haga eso otra vez! ¡Casi me mata del susto!"

El pasajero le pide disculpas y le dice: 

"No pensé que se fuera a asustar tanto si le tocaba el hombro." 

El taxista le responde:

"Lo que pasa es que es mi primer día de trabajo como taxista." 

"¿Y qué hacía antes?" 

"Fui chofer en una funeraria durante 25 años."

Fanáticos del béisbol

Sam y Dean fueron los mejores amigos fanáticos del béisbol más grandes que el mundo haya visto. Durante toda su vida, Sam y Dean hablaron solo de béisbol. Fueron a todos los juegos a los que pudieron llegar. Incluso hicieron un pacto, cuando eran niños: si uno de ellos moría, el otro volvería para decirle si el cielo tenía partidos de béisbol.

Una noche, después de ver un juego, Sam muere. Unas noches más tarde, su amigo Dean se despierta con un sonido familiar: ¡es Sam!, y le está hablando desde más allá.

"Sam, ¿eres tú?", Pregunta Dean.

"¡Claro que sí, amigo!", responde Sam.

"¡Wow esto es increíble!", exclama Dean. "Entonces, por favor dime, ¿hay béisbol en el cielo?"

"Bien", responde Sam. "Tengo algunas buenas y malas noticias para ti. ¿Qué te gustaría escuchar primero?"

"Dame la buena noticia primero."

"Ok, bueno, la buena noticia es que la respuesta es sí, hay béisbol en el cielo."

"¡Eso es increíble! Y ahora, cuál es la mala noticia?"

"Te toca lanzar mañana por la noche."

De safari con la suegra

Conrado se fue de safari con su esposa y su suegra.

Una tarde, mientras estaban en lo profundo de la jungla, la señora  de Conrado se despertó y vio que su madre se había ido. Rápidamente despertó a su marido y le insistió para ir a buscarla.

Conrado buscó su rifle, tomó un trago de whisky y salió acompañado de su esposa. En un claro no muy lejos del campamento, se encontraron con una visión escalofriante: la suegra estaba apoyada contra un arbusto grueso e impenetrable, y un enorme león macho estaba frente a ella.

La esposa dijo: "¿Qué vamos a hacer?"

"Nada -dijo Conrado- el león se metió en este lío, que salga él solito."