Iniciamos una serie sobre el importante rol que cumplieron las mujeres de los diversos países que participaron activamente en la II GM, y su contribución a los aliados para lograr la victoria sobre las tropas de los países del Eje (Alemania nazi, Italia fascista y Japón imperial). Una forma de reinvindicar a esas heroínas olvidadas por los textos de historia.
Introducción
La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) fue un conflicto global en una escala sin precedentes, en la que murieron 70 millones de personas y participaron más de 100 millones de soldados. Sin embargo, los historiadores suelen omitir el rol de las mujeres en el campo de batalla, y se limitan a destacar su enrolamiento como trabajadoras en las industrias de guerra, fábricas y granjas, y en áreas de trabajo hasta entonces de dominio exclusivo de los hombres.
Pero las mujeres fueron también francotiradoras, pilotos y espías, y construyeron armas, barcos, tanques y aviones. Estuvieron presentes en todos los ámbitos posibles: en el frente, zonas ocupadas y retaguardia. En las guerras de Atenas y Esparta en el siglo IV a. C. hubo mujeres enroladas en los ejércitos profesionales, pero en esta guerra su presencia fue masiva y relevante.
La urgencia de movilizar a toda la población hizo inevitable la expansión del papel de la mujer. En muchos países se las alentó a unirse a las ramas femeninas de las fuerzas armadas o participar en el trabajo industrial o agrícola.
En los países aliados miles de mujeres se alistaron como enfermeras que cumplieron funciones en las líneas del frente. Miles de ellas se unieron a las milicias de defensa en sus hogares y había un gran aumento en el número de mujeres que prestaron servicios en las fuerzas armadas, sobre todo en el Ejército Rojo de la Unión Soviética.
Por contraste, otras, llamadas 'mujeres de confort', fueron forzadas a la esclavitud sexual en el ejército japonés antes y durante la guerra; dos millones de mujeres judías y gitanas murieron en el holocausto y también fueron utilizadas sexualmente en los ampos de concentración. Otras miles de alemanas (llamadas 'novias de los nazis') fueron violadas y violentadas por las tropas rusas y norteamericanas durante la ocupación del territorio germano al final del conflicto.
Las mujeres francesas fueron las primeras en padecer la oleada de violencia. Las jóvenes que se habían enamorado de un soldado alemán o tuvieron alguna relación con ellos fueron sacadas a las calles y arrastradas por las calzadas. Tras recibir una fuerte tunda les cortaron el cabello, y en algunos casos se lo arrancaron a tiras. Más de mil francesas fueron rapadas, incluyendo el pubis, y luego exhibidas desnudas por las principales avenidas de París.
Con la liberación de París el 25 de agosto de 1944 y la entrada de Charles De Gaulle, el territorio galo quedó libre del III Reich. Los gaullistas, dueños del país, iniciarían una de las mayores represiones y matanzas, en un período llamado 'de depuración'.
En pocas palabras, las mujeres cumplieron un rol importante en la guerra y también fueron víctimas de sus consecuencias.
Pero sin su valiosa contribución, no se hubiese ganado la guerra.
Publicado en el diario oficial El Peruano el sábado 2.06.18
(Continuará en el blog www.cuatrobocaspe.blogspot.com)
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