Breves de borrachos
Ladrón silencioso
Entra un borracho en una comisaría:
- ¿Podría ver al hombre que robó ayer en mi casa?
- ¿Y para qué lo quiere ver? -le replica un guardia.
- Para saber cómo entró sin despertar a mi mujer.
Una visita formal
Entra un borracho a una bodega y dice:
- ¿Me da 20 litros de vino?
- ¿Ha traído el envase?
- Esta usted hablando con él.
Amor de verdad
Llega un hombre a su casa de madrugada y cayéndose al suelo de lo borracho que estaba le dice con voz ronca a su mujer:
- Amooooor míooooo... ¡Voy a amarte!
- Y la mujer le responde: ¡Si quieres vete a Júpiter, pero a mí déjame dormir!
El monstruo
Un borracho estaba orinando en la calle cuando pasa una señora y le dice:
- ¡Qué horror, qué bestia, qué monstruo...!
Y el borracho le contesta:
- Pase tranquila señora, que lo tengo bien agarrado por el pescuezo.
Beber o trabajar
Un jefe de sección pasaba revista a sus empleados en una fábrica y de repente, caza a uno de sus empleados bebiendo una cerveza.
- ¡Manuel! -grita el jefe de sección-. ¿Acaso no sabes que está prohibido beber durante el trabajo?
- No se preocupe, jefe, no estoy trabajando.
La suerte del bebedor
Llega un borracho al médico. Este trata de demostrar que tomar licor es malo y lo hace con una lombriz. Primero la mete en un vaso con agua, la saca y no le pasa nada, luego la mete a un vaso con vino y la lombriz muere en pocos segundos. Luego le dice a su paciente:
- ¿Ves lo que le pasa a los que beben mucho?
- Sí doctor -contesta el borracho-. Es una suerte, porque los que bebemos nunca tendremos lombrices.
Pequeña borrachera
Un joven decide salir del trabajo un poco antes para ir a un bar a tomar una copa. Se queda hasta que el bar cierra, a las 2 de la mañana, cuando ya está totalmente borracho. Cuando regresa a su casa, no quiere despertar a su mujer, se quita los zapatos y comienza a andar de puntillas por las escaleras.
Cuando está subiendo las escaleras, cae de espaldas sobre su trasero. No hubiera sucedido nada grave pero el joven llevaba dos pequeñas botellas en sus bolsillos traseros. Los cristales se rompen, clavándose en sus nalgas. Sin embargo, estaba tan borracho que ni siquiera se dio cuenta de que estaba herido.
Minutos más tarde, al desvestirse se da cuenta de las heridas que tiene al mirarse en el espejo, decide reparar el daño rápidamente e irse a la cama.
A la mañana siguiente, siente un terrible dolor de cabeza, dolor en el trasero y por todo el cuerpo. Estaba tratando de pensar en una buena excusa, cuando se mujer entra por la puerta de la habitación. "Bueno, bueno... realmente ayer fue una noche larga" dijo ella. "¿Dónde fuiste?". "Trabajé hasta tarde", dijo, "y luego tomé un par de cervezas." "¿Un par de cervezas? Será una broma" ella respondió: "Volviste borracho. ¿Dónde diablos fuiste?"
¿Cómo estás tan segura de que me emborraché anoche? "Bueno...", respondió ella. "Encontré la primera pista cuando me levanté esta mañana y encontré un puñado de curitas pegadas en el espejo del baño."
Aspirante a catador
En un almacén de vinos, el catador había fallecido y el director comenzó a buscar a alguien que hiciera el trabajo. Un viejo borracho y sucio se presentó para solicitar la posición.
El director se preguntaba cómo deshacerse de él. Ordenó que le dieran una copa de vino para que lo tomara. El borracho lo probó y dijo:
- Es un moscatel de tres años, elaborado con uvas cosechadas en la parte norte de la región, madurado en un barril de acero. Es de baja calidad pero aceptable.
"Correcto", pensó el jefe y ordenó que le sirvieran otra copa de otra cosecha. Tras beberse el trago, el borracho opinó:
– Es un cabernet, de ocho años, cosechado en las montañas al sur de la región, madurado en barril de roble americano a 8 grados de temperatura. Le falta aún tres años más para que alcance su más alta calidad.
"Absolutamente correcto", pensó el jefe, y pidió que sirvieran una tercera copa.
– Es un champagne elaborado con uvas pinot blanc de alta calidad y exclusivas -dijo calmadamente.
El director no lo podía creer, así que le hizo un guiño a su secretaria para sugerirle algo. Ella salió de la habitación, regresó con una copa de orina y se la dio al 'borracho'. Luego de saborearlo, este dijo:
– Es una rubia de 26 años de edad, con tres meses de embarazo y si no me dan el puesto, digo quién es el padre.
Preguntas de Adán
Dios dijo: "Adán, quiero que hagas algo por mí."
- Con gusto, señor -dijo Adán. ''¿Qué quiere que haga?''
- Ve al valle...
- ¿Qué es el valle? -Preguntó Adán.
Dios le explicó, y luego le dijo: "Cruza el río."
- ¿Qué es el río? –volvió a preguntar Adán.
Dios le explicó, y continúo: "Después, ve sobre las colinas."
- ¿Qué son las colinas?
Dios le explicó lo que eran las colinas, y le dijo: ''Al otro lado de las colinas vas a encontrar una cueva.''
- ¿Qué es una cueva?
Después de la explicación, Dios le dijo: '' En esa cueva encontrarás a una mujer''.
Adán le preguntó una vez más:
- ¿Qué es una mujer?- preguntçóAdán.
Dios le contestó: ''Una persona con la que quiero que te reproduzcas'', dijo Dios.
- ¿Cómo hago eso?
"¡Ay, hijo mío!", murmuró Dios en voz baja. Luego suspiró, y le explicó poniéndole de ejemplo las aves y las abejas. A Adán le gustó ese concepto, así que se fue camino al valle, cruzó el río, subió a la colina, al descender encontró la cueva y dentro ella a la mujer.
Un poco más tarde, Adán volvió y se dirigió a Dios: "Señor… ¿Qué es un dolor de cabeza?''
Una postal inesperada
Un abogado mantiene un romance con su secretaria. Al poco tiempo ella queda embarazada. El abogado, que no quiere que su esposa se entere, le da a una buena suma de dinero y le pide que vaya a parir a Italia. A lo que la secretaria pregunta:
- ¿Y cómo te comunicaré que ha nacido el bebé?
- Tan solo envíame una postal y escribe 'spaghetti' por detrás. No te preocupes, yo me encargaré de todos los gastos.
Pasan seis meses, cuando una mañana la esposa del abogado lo llama al bufete, exaltada:
- ¡Querido, acabo de recibir el correo y hay una postal muy extraña de Italia... La verdad no entiendo qué significa!
El abogado, asustado, contesta:
- ¡Espera a que llegue a casa y te explico!
Cuando el hombre llega a casa y lee la postal cae al suelo fulminado por un infarto. Llega una ambulancia y se lo llevan. Ya en el hospital, el médico jefe se queda a confortar a la esposa y le pregunta cuál ha sido el trauma que ha precipitado el ataque cardíaco. Entonces la esposa saca la postal y lee:
- ¡Spaghetti, spaghetti, spaghetti, spaghetti, spaghetti, tres con salchicha y albóndigas y dos con almejas!
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