Un puente es definido como una construcción que permite salvar un accidente geográfico como un río, un cañón, un valle, una carretera, un camino, una vía férrea, un cuerpo de agua o cualquier otro obstáculo físico. Permite comunicar dos puntos distantes entre sí, y en muchos casos son paso obligado para quienes necesidad de comunicarse, pese a los riesgos que conlleva atravesarlos. Otros, en cambio, han sido reemplazados por otras vías de comunicación, pero se mantienen como imanes para quienes gustan de derrochar adrenalina. Hay que estar dispuesto a correr todos los riesgos para tamaña aventura. Visitemos algunos de ellos.
El puente Royal Gorge, Colorado, EE. UU.
Este puente no solo es extremo, sino que es el puente colgante más alto en los Estados Unidos, y también tiene una historia interesante. Fue construido en 1929 pero en realidad no tuvo cables de estabilización de viento hasta más de 50 años después. Desde entonces se ha convertido en una atracción turística y tiene incluso un teleférico para cruzar. Para los verdaderos valientes.
Los Puentes para Monos, en Vietnam
No es un puente singular, pues hay varios de ellos a través del delta del río Mekong. Si bien puede parecer que solo un mono podría cruzarlos, en realidad son un popular punto de encuentro de los lugareños. Generalmente hechos de una sola pieza de bambú, su nombre proviene de la graciosa postura que la gente adopta durante el cruce.
Puente Colgante Hussaini, Pakistán
Tiene muchos años dando servicio, pero parece que nadie se preocupa de su mantenimiento, pues le faltan tablones y se encuentra a gran altura sobre el agua, lo que lo hace más intimidante. El inestable puente colgante de madera, que cruza el lago Borit en Hussaini, es utilizado a diario por lugareños, pues es la única vía que tienen para llegar a las principales ciudades de la zona, al norte de Pakistán; y se ha convertido en una atracción turística que atrae a los más aventureros.
Considerado por algunos como el más peligroso en el mundo, caminar a través de este puente oscilante, lleno de huecos, no es algo para débiles. Lo preocupante no es solo caer por entre los huecos hacia el río Hunza abajo, sino también los restos destrozados del último puente que aún cuelgan a un lado.
El Puente de Siete Millas, Florida, EE. UU.
Aunque técnicamente más reciente, es en realidad el segundo de su tipo. El primero fue retirado porque estaba puesto directamente sobre el agua y no permitía que los barcos pasaran por el lugar. Aunque puede no parecer demasiado peligroso, imagínese cruzarlo durante uno de los muchos huracanes que azotan Florida.
Puente del Paso de Engaño, Washington, EE. UU.
Conducir un coche para cruzar este puente cubierto de niebla puede que no suene demasiado tenebroso, pero ¿qué pasaría al caminar por la calle peatonal, y mirara hacia abajo a 54 m? Los dos puentes conectan a las islas Whidbey y Fidalgo, pero antes de su construcción, estas solo eran accesibles por ferry. Quizás muchos prefieran pasear en barco y no por un puente tambaleante.
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