Piolinadas

 

Políticos accidentados

Un autobús lleno políticos conduce por una carretera rural una tarde, cuando, de repente, el autobús se estrella contra un árbol, se desbarranca y cae en el campo de un viejo agricultor.

Al ver lo ocurrido, un viejo granjero acude al lugar de los hechos. Luego procede a cavar un hoyo y enterrar a los políticos. Que viajaban en el bus

Pero algunos políticos sobrevivieron y pidieron que alguien los rescatara de debajo de la tierra.

Unos días más tarde, el jefe de la Policía Local se acerca hasta el lugar, ve el autobús accidentado y le pregunta al viejo agricultor: "¿Estaban todos muertos?"

"Bueno", respondió el viejo granjero con una expresión pensativa, "algunos de ellos dijeron que no, pero usted sabe cómo mienten los políticos".

Caníbales buscan comida 

Dos caníbales, un padre y su hijo, fueron elegidos por la tribu para salir a buscar algo de comer. Caminaron profundamente por la jungla y esperaron en un camino.

Al poco tiempo llega un señor anciano. El hijo dijo: "Oh papá, hay alguien."

"No", dijo el padre. "No tiene suficiente carne para alimentarnos. Esperaremos."

Un poco más tarde, llega una mujer realmente gruesa. El hijo dijo: "Oye papá, esta si que es lo suficientemente grande".

"No", dijo el padre. "Todos moriríamos de un ataque al corazón debido a la grasa que contiene. Esperaremos."

Una hora más tarde, llega una mujer absolutamente hermosa. El hijo dijo: "Esta no tiene nada de malo papá. ¿Nos la podemos comer?"

"No", dijo el padre. "Tampoco."

"¿Por qué no?", preguntó el hijo.

 "Porque, la vamos a llevar con vida y nos comeremos a tu madre."

Esposa generosa

Un matrimonio estaba en un terrible accidente, y el rostro del hombre sufrió graves quemaduras. El médico le dijo al marido que no podían injertar toda la piel de su cuerpo, ya que estaba demasiado delgada. Por lo que su mujer se ofreció a donar un poco de su propia piel.

Sin embargo, la única piel de su cuerpo que era adecuada según el médico, era la de sus nalgas. 

El marido y la mujer acordaron no hablar de dónde venía la piel, y solicitaron que el médico también honrara el secreto. Después de todo, era un asunto delicado.

Una vez completada la cirugía, todo el mundo estaba sorprendido con el nuevo el rostro del hombre. ¡Parecía más hermoso que nunca antes! Todos sus amigos y parientes hablaban de su belleza juvenil...

Un día, el hombre se encontraba a solas con su esposa, y se sintió abrumado por la emoción de su sacrificio. Le dijo: "Querida, sólo quiero darte las gracias por todo lo que hiciste por mí. ¿Cómo te lo puedo pagar?"

"Querido - respondió ella-, ya tengo todo el agradecimiento que necesito cada vez que veo a tu madre besando tus mejillas."

Mi cuarto matrimonio

Una señora de 80 años estaba siendo entrevistada por un canal local de noticias puesto que era la cuarta vez que se casaba. El entrevistador comenzó a hacerle preguntas acerca de su vida, y del por qué había decidido casarse de nuevo a los 80. "Mi marido es director de una funeraria", respondió ella.

"Eso es interesante", comentó el reportero.

El reportero sintió entonces curiosidad por sus tres maridos anteriores y cuáles habían sido sus profesiones. Después de unos minutos de reflexión, la mujer sonrió y respondió con orgullo. Refirió que cuando tenía 20 años se casó con un banquero, cuando tenía 40 años se casó con un director de circo, con un predicador a los 60 años y ahora a los 80 con un director de funeraria.

El reportero estaba un poco sorprendido por la respuesta pero siguió adelante y formuló su última pregunta. El periodista le preguntó la razón por la que había decidido contraer matrimonio con personas con vidas tan diferentes.

La mujer sonrío y explicó: "Bien, me casé con mi primer marido por dinero; con el segundo por la diversión; con el tercero para estar preparada espiritualmente, y con el cuarto para tenerlo todo en regla cuando llegue el momento."

Apuestas

Un hombre entra en un bar y le dice al camarero: "¿Ves el vaso en el otro extremo de la barra? Te apuesto $100 a que puedo hacer pis en él desde aquí".

El barman accede a la apuesta, pero el hombre comienza a hacer pis en todo el bar, encima de los clientes e incluso sobre el propio dueño del bar. Básicamente en todas partes del bar excepto en el vaso.

 "¡Ja, ja!", dice el barman. "¡Me debes $100!"

"Espera un momento", responde el hombre. Se acerca hasta la mesa de billar. Alguien le entrega algo de dinero y poco después ríen juntos. 

El hombre camina de nuevo hacia el barman y le entrega $ 100.

"Gracias", el barman dice, "pero ¿de qué te reías con ese tipo de ahí?".

El hombre responde: "Oh, nada. Con él aposté  $ 1000 a que era capaz de hacer pis por todas las partes de tu local y sobre ti mismo y a que aun así serías capaz de sonreír."

Cuidado con los abogados

Llega un abogado al cielo y toca la puerta, en eso le sale a recibir San Pedro y le pregunta:
- ¿Y tú quién eres?

- Yo soy abogado

- Los abogados no entran aquí.

- Como que no si el cielo es un lugar público... ¿y tú quién eres?

- Soy el Portero y Guardián del Cielo...

- Entonces muéstrame tu Acta de Nombramiento.

San Pedro titubea por un momento y se va a preguntarle a Jesús:
- Señor, allí afuera hay un abogado que dice que puede ingresar al cielo porque es un lugar público.

Jesús se acerca a donde el abogado y le dice:
- Mira, aquí no entra ningún abogado.

El abogado molesto le pregunta:
- ¿Y tú quién eres?

- Yo soy el hijo de Dios...

- Entonces muéstrame tu Partida de Nacimiento, a ver si es cierto.

Se voltea Jesús y le dice a San Pedro:
- Mira mejor dejamos entrar a este abogado, porque si llega a pedirme el Acta de Matrimonio de mi Padre entonces sí que estamos jodidos...

… Con amor se paga

Un hombre muy rico murió y fue al cielo.

Fue recibido en las Puertas del Cielo por San Pedro, quien lo condujo por las calles de oro.

Pasaron mansión tras mansión hasta que llegaron al final de la calle.

San Pedro detuvo al hombre rico frente a una pequeña choza de paja.

 

"Esta te pertenece a ti", dijo San Pedro.

"¿Por qué recibo esta cosa tan fea cuando estoy viendo tantas mansiones en las que podría vivir?", exigió el hombre.

San Pedro respondió: "¡Bueno, hicimos lo mejor que pudimos con el dinero que destinaste a la Iglesia!"