domingo, 24 de junio de 2018

Piolinadas

Mujeres en retiro

Nueve mujeres fueron a un retiro espiritual para mejorar sus relaciones de pareja con sus respectivos esposos. El párroco les preguntó:

– ¿Cuántas de ustedes Aman a sus maridos?

Todas las mujeres levantaron la mano. Luego se les preguntó:

– ¿Cuándo fue la última vez que le dijeron a sus maridos que los amaban?

Unas respondieron hoy, otras ayer, otras no recordaban.

Entonces, el cura les pidió que tomaran sus teléfonos y enviaran el siguiente mensaje a sus maridos:

"Esposo, te quiero mucho y valoro todo lo que haces por mí y nuestra hermosa familia. Te amo." Pasado un minuto, le les pidió que leyeran las respuestas de sus maridos en voz alta. Estas fueron las respuestas:

1. ¿Qué fue mija… qué te picó en la nalga? ¿Qué te dio?

2. Ayyy mujer… ¡no me digas que chocaste el carro otra vez!

3. No entiendo qué mierda me quieres decir con eso.

4. Carajo ¿y ahora qué hiciste? ¡No te voy a perdonar esta vez!

5. ¿Qué pasó? ¿Andas en drogas?

6. Déjate de rodeos… Dime cuánto necesitas y ya.

7. ¿Estoy soñando o este mensaje es para el vecino?

8. Si no me dices para quién carajo es este mensaje, te vas a joder.

Y la última:

9. ¿Quién eres? No tengo este número registrado pero me gustaría conocerte. Envíame tu foto.

Sinceramiento final


Mientras un hombre se estaba muriendo, su esposa mantenía una vigilia con velas a su lado. La mujer sostuvo su frágil mano, las lágrimas corrían por su rostro. Su oración lo despertó de su sueño. Miró hacia arriba, y sus labios pálidos comenzaron a moverse ligeramente.

"Mi amor", susurró el marido.

"Silencio, mi amor – le dijo ella-. Descansa, no hables."

Él insistió. "Tengo algo que debo confesar", dijo con voz cansada.

"No hay nada que confesar respondió su esposa llorando-. Todo está bien. Ve a dormir".

El hombre espetó: "No, no, debo morir en paz. Yo... ¡Me acosté con tu hermana, tu mejor amiga, mi mejor amiga y tu madre!"

"Lo sé -susurró su esposa- por eso te envenené."

El costo  del funeral


Joe falleció. Su testamento dejó 30,000 dólares para un funeral en condiciones.

Cuando los últimos invitados se marcharon del evento, su esposa, Helen, se volvió hacia su amiga más antigua.

"Bueno, estoy segura de que Joe estaría contento", dijo.

"Estoy segura de que tienes razón", respondió Jody, quien bajó la voz y se inclinó más cerca.
"¿Cuánto costó realmente esto?"

"Todo -dijo Helen- 30 treinta mil."

"¡No!", exclamó Jody. "Quiero decir, fue muy lindo, pero ¿30,000 dólares?"

Helen respondió: "El funeral fue de $ 6,500. Doné $ 500 a la iglesia. El velorio, la comida y las bebidas costaron otros $ 500. El resto se destinó a la piedra conmemorativa."

Jody calculó rápidamente. "¿$ 22,500 por una piedra conmemorativa? ¡Dios mío! ¿Cómo es de grande?"

"Es de dos quilates y medio".

Viejito curtido

Aún no había comenzado la misa de domingo en un tranquilo pueblo de México. Algunos conversaban bajito, otros rezaban en silencio esperando el inicio de la ceremonia. De repente aparece el Diablo frente a la congregación en medio de la iglesia. 

                                                      
Todos salen disparados en estado de pánico, algunos se tropiezan con los bancos y con la pila bautismal. Todos... menos un viejecito que ni se movió, ni se inmutó y continuó rezando tranquilo. El Diablo le clavó una mirada fulminante, y le dijo:

- ¿Y tú? ¿No me tienes miedo?

- ¿Por qué debería tenerte miedo a estas alturas? ¡Estuve casado con tu hermana más de cuarenta años!

Loro sin patas

Un hombre tiene problemas matrimoniales. Él y su esposa apenas se comunican y está solo, así que va a una tienda de mascotas pensando que una mascota podría ayudar. La tienda en la que entró resultó ser especializada en loros.

Mientras recorre las filas de loros, se da cuenta de que hay uno que no tiene patas. Sorprendido, murmura: "Me pregunto cómo se cuelga en la percha".

El loro dice: "Con mi pija, idiota".

El tipo se sobresalta y dice: "Ciertamente hablas bien para ser un loro".

El loro le responde: "Por supuesto, soy un loro muy bien educado. Puedo hablar de política, deportes, religión, casi cualquier tema que desees".

El hombre dice: "Caramba, pareces justo lo que estaba buscando".

El loro dice: "No hay mucho mercado para los loros mutilados. Si le ofreces al propietario $ 20 por mí, apuesto a que me venderá".


El chico compra el loro y durante tres meses las cosas van bien.

Cuando llega a casa del trabajo, el loro le dice lo que Obama dijo, si los Lakers ganaron o si los Giants perdieron, lo que hizo el Papa, y así sucesivamente.

Un día, el hombre llega a casa del trabajo y el loro le extiende un ala y le dice: "Entra y cierra la puerta".

El chico: "¿Qué pasa?"

El loro: "No sé cómo decirte esto, pero el correo llegó hoy. Tu mujer abrió la puerta en bata y él la besó en los labios".

El chico: "Oh, un vuelo momentáneo de pasión".

El loro: "Entonces él acarició sus pechos".

El tipo: "¿¡Lo hizo!?"

El loro: "Entonces él le bajó la bata y comenzó a chuparle los senos".

El tipo: "Dios mío, ¿qué pasó después?"

El loro: "No sé. Me puse duro y me caí de cabeza."

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario