lunes, 11 de junio de 2018

Las cosas raras del DRAE


La 23.ª edición del Diccionario de la Real Academia Española (DRAE, 2014) trajo como novedad la inclusión de 4,680 nuevas palabras, con lo que llegó a sumar un total de 93,111 entradas, incluyendo19,000 americanismos.

Han transcurrido cerca de cuatro años desde entonces, y por lo visto hasta ahora ni siquiera los mismos españoles han aceptado las nuevas propuestas, dirigidas a enriquecer nuestro vocabulario.

La españolización de términos procedentes de otras lenguas no siempre ha sido aceptada al pie de la letra por los hispanohablantes, y aunque algunos la incluyeron en su léxico a regañadientes, otros son simplemente ignorados.

Según los especialistas, con la globalización que han alcanzado las redes sociales, la RAE decidió incluir en su léxico términos muy difundidos provenientes del inglés, pero españolizándolas de tal forma que resulta inaceptable para la gran mayoría y a la fecha son muy pocos los que las utilizan en sus escritos.

Hasta hoy muchas de las nuevas palabras son de difícil aceptación, se las omite o ignora y se prefiere seguir usando las 'antiguas' o 'tradicionales'. Es el caso de la palabra whisky que la RAE ha españolizado como güisqui, fórmula desestimada de plano.

Ad portas del próximo Mundial de fútbol, la RAE ha incluido el término órsay, conversión de offside, con el significado de 'fuera de juego', que todos conocemos como 'posición adelantada'.

En la nueva camada de términos son numerosos los asociados a la tecnología, casos de tableta, chat, gigabyte, hacker, hipervínculo, dron, intranet o wifi; y algunas más asociadas a las redes sociales, como tuit o tuitear.

El término blog y sus derivados bloguerobloguear (ojo: no se lo acepta como verbo) o 'blogosfera', se han consolidado en español y por ello se recomienda escribirlos en redonda, sin comillas ni en cursiva.  

Recientemente, según las redes sociales, la RAE ha aceptado nuevos términos como 'facebookear'  y su derivado 'facebookié' en tiempo pasado; 'googlear' (se pronuncia gugulear) y 'photoshopear', y se incluirían en la próxima edición del 2024.

Otras palabras que tampoco se aceptan en español son baipás (bypass), bluyín (blue jean), espray, esmog y jipismo (de hippie), entre otras. 

En la edición que nos ocupa, el DRAE incluye la grafía original de varias palabras extranjeras, con la indicación de subrayarla en los escritos a mano, o en cursiva en los textos mecanografíados.

Son los casos de: backstage, blazer, boom, carpaccio, coach, collage, hacker, hobby, lycra, quad, sex-appeal, sexy, sheriff, short, show, shuar, spa, watt, weber, western, windsurf o wind surf, windsurfing o wind surfing (no así de windsurfista).

Sus razones tendrán los lingüistas de la RAE para pretender imponer términos como los citados. Ellos tendrán sus razones. Y quienes no las aceptan también.

Publicado en el diario oficial El Peruano el sábado 9.06.18


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