El partido de la bicolor contra los 'canguros' oceánicos se jugará el martes 26 de junio de 2018, a las 9 am (hora peruana), en el estadio Fisht de la ciudad rusa de Sochi.
El estadio
El Estadio Olímpico Fisht es un estadio multiusos. Fue inaugurado en 2013 y diseñado sobre la base de una concha de mar para recordar la gloria del arte de Peter Carl Fabergé, joyero ruso considerado uno de los orfebres más destacados del mundo. El techo y las paredes fueron diseñados para reflejar la luz solar frente al mar.
El estadio, que tiene una capacidad de 47,700 espectadores sentados, acogió las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos de Sochi 2014 Su nombre deriva del Monte Fisht.
Además, las instalaciones están dotadas de asientos de tamaños mayores para personas con sobrepeso. Para las personas con diversidad funcional en las tribunas están previstas zonas especiales con espacios para sillas de ruedas y un acompañante.
La ciudad
La ciudad de Sochi fue fundada en 1838 como fortaleza Alejandría con la finalidad de suprimir la trata de esclavos y el contrabando de armas.
El nombre tendría su origen en los habitantes de la costa este del Mar Negro, llamados sagids, que en latín es 'sachi', y desde principios del siglo XIX la ciudad pertenecía a Rusia.
Pero su historia comienza antes. En épocas para en sus territorios vivían múltiples nacionalidades. Los alrededores pertenecían a las tierras del Imperio Bizantino y durante su reino los ciudadanos se convirtieron al cristianismo. Desde el siglo XVI los territorios actuales atrajeron el interés del imperio otomano. Después de la guerra caucásica en 1864 el territorio pasó a formar parte de Rusia.
En 1839 se empezó a llamar fortaleza Navaginsky, y desde1896 empezó a llamarse Sochi, por el nombre del río Sochi, donde estaba colocada la ciudad. Desde el 28 de diciembre de 1905 hasta el 5 de enero de 1906 se le conocía como república de Sochi, y en 1917 obtuvo el estatus de ciudad.
En 1918, el territorio fue conquistado por Georgia y dos años después, en abril de 1920 fue proclamada como república soviética.
En 1934 los soviéticos decidieron incluir en los territorios de Sochi todas las áreas de los alrededores, y a partir de entonces empezó su reconstrucción, se edificaron escuelks, teatros, universidades, los centros de salud y otras obras de infraestructura.
Hoy Sochi es un conocido destino de playa en verano. Entre sus parques se encuentra un arboreto repleto de palmeras. También destacan sus edificios neoclásicos del siglo XX, como el Teatro de Invierno, un edificio con columnas.
En su jurisdicción se encuentra el boscoso parque nacional de Sochi, una zona protegida de 1,937 km2 en las cercanas montañas del Cáucaso, y a unos 70 km hacia el interior, se ubica Krásnaya Poliana, una importante estación de esquí.
Sol y playa, montaña y nieve, casinos y vida nocturna, deporte y naturaleza salvaje. Pocos lugares en Europa ofrecen tantas opciones de descanso en tan poco espacio como Sochi.
Por increíble que parezca, desde la playa se pueden ver los picos nevados. Y eso hace que en la práctica se pueda pasar del vestido de baño y la moto acuática al gorro de esquí y el snowboard en apenas un suspiro.
Por algo es el lugar de descanso preferido del presidente ruso, Vladimir Putin, y antes lo fue del líder soviético Iósif Stalin, que contaba en esta ciudad con una dacha (casa de campo).
Putin suele viajar a Sochi en invierno y en verano, pero no solo para descansar, ya que en esta ciudad acostumbra a recibir a los líderes mundiales que lo visitan.
La ciudad más meridional de Rusia se ha convertido en la punta de lanza del desarrollismo ruso, especialmente desde que acogiera en 2014 los Juegos Olímpicos de Invierno, acontecimiento que la colocó virtualmente en el mapa.
A eso se ha sumado el potente y llamativo espectáculo de la Fórmula 1, ya que desde 2014 es sede oficial del Gran Premio de Rusia: una carrera que atrae a cientos de miles de personas.
Sochi ha dejado de ser la gran desconocida. No es Mónaco ni Barcelona, pero tiene todo lo que ambas ofrecen y más. Tiene playas y noches salvajes como la ciudad española, pero también el lujo deslumbrante que puede verse en el principado monegasco.
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