Con esta entrega concluimos la serie sobre los dictadores que acumularon inmensas fortunas mientras estaban (o están) en el poder. Los siguientes son dictadores que se mantienen en el poder, sea por herencia o como herederos de las dinastías que rigen los destinos de sus respectivos países. Su fortuna, y la de los fallecidos, son aprovechadas por sus esposas e hijos, como veremos más adelante.
Salmán bin Abdulaziz, rey de Arabia Saudita
Salman bin Abdelaziz, de 80 años, es el rey de Arabia Saudí desde enero de 2016 y el encargado de administrar una fortuna que alcanza los € 1.2 trillones según el portal Celebrity Neth Worth, de EE. UU. Es herederos de la dinastía Saudí fundada en 1744 por Muhammad bin Saud, autocoronado rey el 23 de septiembre de 1932. El descubrimiento de petróleo en su territorio, el 3 de marzo de 1938 cambiaría el destino de este país y del Medio Oriente para siempre.
La familia Saud literalmente controla trillones de dólares gracias al petróleo, por lo que se le considera uno de los grupos de personas más afortunados del planeta. Bin Saud gobernó hasta su muerte, en noviembre de 1953, dejando 35 sobrevivientes de los 45 hijos que tuvo con 22 esposas. La Familia Real ha crecido enormemente y se calcula que está conformada por 25,000 miembros, entre ellos más de 7,000 príncipes y princesas extremadamente ricos, con una fortuna estimada en $1.4 trillones, la mayor parte controlada por solo 200 personas. Sus miembros más importantes reciben cientos de miles o millones de dólares al mes, sin trabajar, y lo usan para comprar yates de $ 300 millones, jets privados de $ 500 millones, mansiones, islas y joyería, o construir palacios, hospitales, rascacielos, estadios, etc.
Al monarca se le calcula un patrimonio personal de $ 500 millones.
Mohamed VI, rey de Marruecos
La revista Forbes valora la fortuna del rey de Marruecos en $ 5.7 billones, lo que lo convierte en uno de los monarcas más ricos del mundo, el hombre más rico de Marruecos y el quinto más adinerado en el continente africano. Heredó su posición como líder de su país en 1999, cuando su padre murió. Desde que subió al trono hace 18 años, ha levantado una fortuna personal, que incluye una fabulosa colección de automóviles y otra de inmuebles. Mohamed VI ni renuncia a sus lujos ni los esconde. Posee 12 palacios principales, una colección de 600 coches de lujo y es dueño de un vasto imperio inmobiliario, sector donde es socio de los jeques de Dubái.
Tamim bin Hamad Al Thani, emir de Catar
Considerado uno de los emires más jóvenes de la historia de su país, pues asumió el poder a los 33 años, en 2003, tiene bienes inmobiliarios, entre los que destacan los hoteles Monceau de París, Gallia de Milan y el Royal Savoy Hotel Lausana de Suiza, alojamientos habituales de los VIP de Europa; inversiones en los grupos automovilísticos alemanes Volkswagen y Porsche, bancos globales de Barclays y Crédit Suisse; Bolsa de Londres; estudio Miramax Films perteneciente a Walt Disney: grupo editorial Lagardère, la española Iberdrola, la cadena británica de supermercados J. Sainsbury y los almacenes Harrods, que le generan ganancias multimillonarias. Su inmensa fortuna también la conforman diversas propiedades y bienes inmobiliarios, que le han otorgado una fortuna estimada en $ 2,021 millones aproximadamente.
Fue el impulsor de la compra del equipo de fútbol Paris Saint Germain (PSG), a través de la Catar Investment Authority, aunque como cabeza visible aparece Nasser Al- Khelaïfi, como presidente y director general de la sociedad Catar Sports Investments, que controla la entidad.
Mohammed bin Rashid Al Maktoum, emir de Dubái
Empezó a ser el emir de Dubái, primer ministro y vicepresidente de los Emiratos Árabes Unidos en enero del 2006. Criado en una familia de 4 hijos, heredó los puestos de su hermano Maktoum bin Rashid Al Maktoum. Algunas de sus esposas vienen de familias reales y cuatro de sus hijas se casaron con otros jeques. Así, su patrimonio familiar estimado es de alrededor de $ 44 mil millones. Es el accionista mayoritario de Dubái Holding y dueño de algunas de las propiedades más grandes de este país. Es también el dueño del segundo yate más grande del mundo. Su patrimonio neto asciende a $ 4,000 millones.
Omar Hasan Ahmad al-Bashir, presidente de Sudán
El actual gobernante sudanés llegó al poder en 1989 mediante un golpe de Estado. Su fortuna es incalculable pero se estima que en depósitos y cuentas bancarias en bancos británicos posee unos $ 9 mil millones, según revelaciones de Wikileaks y el informe de un fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) emitido el 24 de marzo de 2009. Tras tomar el poder disolvió el Parlamento, prohibió los partidos políticos, eliminó la libertad de expresión y asumió el control de todos los poderes públicos incluyendo el comando de las fuerzas armadas. El 4 de marzo de 2009 la Corte Penal Internacional ordenó su captura por crímenes de guerra, enfrenta masivas protestas y se le acusa por la violenta represión en contra de sectores opositores.
José Eduardo Dos Santos, de Angola
Está acusado de liderar uno de los regímenes políticos más corruptos de África, pues ha centrado sus esfuerzos en amasar una fortuna para su familia y en silenciar a la oposición. Su riqueza está estimada en $ 20 mil millones. El 'petrodictador' se hizo rico cuando alcanzó el poder, pero solo empezó a amasar su increíble masa patrimonial durante y con posterioridad a las guerras civiles angoleñas. Cuando se dio el alto al fuego y amplios sectores de la economía fueron privatizados, tomó el control de varias compañías e industrias, gestionando para sí la disposición de diversas industrias en el sector de recursos naturales. Angola es considerado el segundo mayor productor de petróleo de toda África y tiene una gran riqueza natural.
Cada año, la elite que lo rodea se adueña de un cuarto de los recursos del Estado -$ 1,700 millones- y la corrupción se queda con uno de cada cuatro petrodólares en un país donde el 45 % de los niños sufre desnutrición crónica, según Unicef.
Su real fortuna personal es desconocida, pero la comparte con sus siete hijos, frutos de tres matrimonios distintos. Está acusado de haber enviado, en pocas semanas, unos 20 millones de dólares al exterior. Su primogénita, Isabel Dos Santos, es considerada la mujer más rica de África.
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