domingo, 20 de agosto de 2017

Atentado contra el idioma

¡Masacre!

 El pasado miércoles, mientras se desarrollaba la sesión de la Comisión de Educación con la ministra del sector, un desaforado congresista pidió la palabra para denunciar a voz en cuello; "¡La policía está masacrando a los maestros!"

Al día siguiente, al dar cuenta del atentado cometido por extremistas islámicos en la Rambla de Barcelona, la relatora del Canal N calificó el lamentable suceso como una "masacre terrorista".

No será esta la primera –ni tampoco la última- vez que nos refiramos al uso inadecuado e indiscriminado de la bendita palabra. En el caso del congresista habría que lamentar su ignorancia lingüística, pero resulta inaceptable en quienes se dicen periodistas y lo único que hacen es atentar diariamente contra nuestro ya bastante maltratado idioma español.

Volvemos a recordarles a estos señores que el verbo 'masacrar', como lo dice claramente el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), significa "cometer una matanza de personas o asesinato colectivo"; y 'masacre' se refiere a la "matanza de personas, por lo general indefensas, producida por ataque armado o causa parecida".

Hablar de 'asesinato colectivo' es referirse a un acto equivalente a genocidio. Nuestra reconocida lingüista Martha Hildebrandt ha dicho más de una vez que la Academia Española no acepta el uso de masacre y masacrar cuando se trata del asesinato de una o pocas personas, aunque el homicidio sea especialmente cruel, sangriento o alevoso. Y menos aún cuando solo se trata de un grave maltrato físico, por cruel o sádico que sea, si no ha llegado a producir la muerte".

Recordemos también que sinónimas del vocablo son, entre otras, las palabras 'exterminio', 'aniquilamiento', 'inmolación', 'mortandad', 'genocidio' y 'holocausto'.

            En inglés, su sinónimo es butchery, que significa 'carnicería'.

Por eso habría que preguntarnos: ¿cuántos cientos de maestros fueron asesinados por la policía? Y ¿cuántos cientos de transeúntes fueron muertos por la furgoneta que los atropelló en la hoy enlutecida ciudad española?

Más de una vez hemos leído titulares como: "Esposo masacra a su mujer y la manda al hospital", y referencias a "la masacre de los Barrios Altos". En el primer caso se trata de lo que en Perú conocemos como golpiza (paliza, para los demás); y en el segundo, de una matanza.

            Según análisis de los lingüistas por Internet, masacre suele aplicarse a situaciones en las que existe una gran desigualdad de poder entre víctimas y victimarios, y los asesinatos se presentan como crueles, alevosos e innecesarios. 

Uno de ellos, el psicólogo Israel Charny, dice que toda masacre es un genocidio, incluidos accidentes originados en un gran desprecio por la vida humana, como el de Chernóbil.

En nuestro país, la única 'masacre' que se comete es la de nuestros colegas periodistas contra el idioma español.

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