La idea de vivir en una ciudad flotante puede sonar como algo sacado de una novela de ciencia ficción, pero parece que podría hacerse realidad para 2020. Seasteading Institute, una organización sin fines de lucro con sede en San Francisco, ha trabajado la creación de una ciudad de esa naturaleza desde 2008 y ha llegado a un acuerdo con el gobierno de la Polinesia Francesa para comenzar a probar su plan en sus aguas.
La Polinesia Francesa, considerado uno de los destinos turísticos más apreciados del mundo, es una colectividad de 118 islas y atolones ubicada al sur del Océano Pacífico, la más famosa de las cuales es Tahití, cuya capital es Papeete, en el archipiélago de las Islas de la Sociedad.
Seasteading Institute ha planificado cada pulgada de este proyecto desde 2008, y ahora cuenta con la total aprobación del gobierno de la Polinesia Francesa.
Joe Kirk, presidente del Seasteading Institute, opina que una ciudad flotante sería una especie de "nuevo país".
Inicialmente, la ciudad contendría una docena de estructuras, incluyendo hoteles, casas, restaurantes y oficinas, y su ubicación ya ha sido determinada.
El objetivo principal del proyecto es "liberar a la humanidad de los políticos" y "reescribir las reglas que gobiernan la sociedad". Su construcción demandaría una inversión de167 mil millones de dólares.
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