La nota diferente
Una pareja de ancianos, Margarita y Alberto, deciden mudarse al campo. Alberto siempre quiso tener unas botas estilo vaquero, por lo que al ver una oferta decide comprarlas y lucirlas en su nueva casa de campo. Caminando con orgullo, el hombre se acerca a la cocina y le dice a su mujer: "¿Notas algo diferente en mí?"
Margarita lo miró y le contestó: "No".
Frustrado, Alberto se va al baño, se desviste y regresa a la cocina completamente desnudo, excepto por las botas. Una vez más, le preguntó a su esposa: "¿Notas algo diferente ahora?"
Margarita lo vuelve a mirar y le responde con su mejor cara de póker: "Alberto… No tienes nada de diferente. Está colgando hoy, estaba colgando ayer y seguirá colgando mañana…"
Furioso, su esposo le responde: "¿Y sabes por qué está colgando, Margarita?"
"No, no tengo idea", contesta ella.
"¡Está colgando porque está mirando mis botas nuevas!", responde disgustado el hombre.
Sin perder el tiempo, Margarita le contesta: "Deberías haberte comprado un sombrero, Alberto, ¡un sombrero!…
Coincidencias…
Un granjero criador de gallinas entró en uno de los bares del pueblo, se sentó al lado de una mujer y pidió una copa de champaña.
La mujer le dijo:
- ¡Que coincidencia! Yo también acabo de pedir una copa de champaña.
- ¡Que coincidencia!- respondió el granjero y continúo- es un día especial para mí, y hoy estoy de festejo.
- También es un día especial para mí, y por eso estoy celebrando con champaña -contestó la mujer.
- Que coincidencia -dijo el granjero.
Mientras brindaban, el granjero le preguntó:
- ¿Y qué estás celebrando?
- Mi esposo y yo hemos intentando tener hijos durante años, y hoy mi ginecólogo me dijo que estoy embarazada.
- Otra coincidencia -dijo el hombre- yo soy un granjero y durante años mis gallinas estuvieron infértiles pero, finalmente, ahora todas están listas para poner huevos.
- Esto es increíble -dijo la mujer-, ¿Cómo ha hecho para que las gallinas vuelvan a ser fértiles?
- Usé un gallo diferente -respondió el granjero.
- ¡Que coincidencia!
Ropa interior
Una joven se estaba preparando para su boda.
Le pidió a su madre que saliera a comprar una bonita y larga túnica negra y la colocara cuidadosamente en su maleta para que no se arrugara.
Por desgracia, su madre se olvidó hasta el último minuto, así que salió disparada y sólo pudo encontrar una camisita rosa corta. La compró y la tiró rápidamente a la maleta.
Después de la boda, la novia y el novio entraron en la habitación de hotel. El novio era un poco tímido por lo que pidió a su nueva esposa cambiarse en el baño y cumplir la promesa de no mirar mientras se preparaba para la cama.
Mientras estaba en el cuarto de baño, la novia abrió su maleta y vio la camisita rosa que su madre había tirado allí rápidamente. Ella exclamó: "¡oh, no, es corta, rosa y arrugada!"
Entonces su novio gritó: "¡Te dije que no miraras!"
Más sabe el viejo…
Un anciano estaba comiendo en una estación de servicio cuando entraron tres motoristas.
El primero se acercó al anciano, apagó su cigarrillo en el pastel del viejo y luego se sentó en el mostrador.
El segundo se acercó al anciano, escupió en la leche del viejo y luego se sentó en el mostrador.
El tercero se acercó al anciano, dio la vuelta al plato del anciano y luego se sentó en el mostrador.
Los espectadores estaban completamente sorprendidos por la conducta de los hombres, pero el anciano no parecía estar afectado en absoluto.
Sin una palabra de protesta, dejó silenciosamente su mesa.
Poco después, uno de los motociclistas dijo a la camarera: "Bah, no dice mucho de un hombre, ¿verdad?"
La camarera le respondió: "Tampoco dice mucho de un conductor de camiones, acaba de aplastar vuestras motocicletas con su camión."
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