jueves, 25 de enero de 2018

‘Serrucho’, símbolo de los migrantes

Este sábado 27 es el almuerzo anual de Última Hora, en el local de la Asociación Nacional de Periodistas (Jr. Huancavelica 320, Lima). Todos son bienvenidos. Invitan 'Serrucho', 'Chabuca' y 'Sampietri'.

El 13 de setiembre de 1952, el diario Última Hora produjo una de las transformaciones más notables en el periodismo peruano, la publicación de seis historietas dibujadas por artistas peruanos, Chabuca, Serrucho, Yasar, Boquellanta, La Cadena de Oro y Cántate Algo. Esas 'tiras' se unieron a la celebrada creación del dibujante arequipeño Julio Fairlie, Sampietri, que apareció en el querido periódico el 9 de diciembre de 1950.

De ese conjunto de 'cartones', sobresalía por sus rasgos sociológicos Serrucho, nombre que alude a un migrante andino identificado por sus ropas, poncho, pantalón corto 'pasa río', chullo y ojotas, a más del hablar modoso muy propio del quechuablante. El creador de ese remedo de un serranito 'recién bajado', David Málaga Castilla es hijo de migrantes arequipeños. Es el único sobreviviente de esa pléyade de revolucionarios creadores de Última Hora.

La aparición de Serrucho ayudó en mucho a comprender el fenómeno de la enorme migración del poblador andino hacia Lima, debido a la precarización de la economía agrícola, así como las duras condiciones de la vida en esa región, escasas en oportunidades en educación, salud y trabajo, evidentes signos de progreso social existentes en la capital.

Ahora, en pleno siglo XXI, David Málaga hace una retrospección y observa que los 'serruchos' son los triunfadores de la época. A puro músculo han construido una economía reverberante que ha ido pasando desde el menudeo hasta el reinado de la papa, el camote, el tomate, etc.

Nuestro héroe de hoy, David Málaga, tuvo que mudar su apellido por el de Serrucho como hasta ahora es conocido.  

Serrucho Málaga pretendió ser militar pero pronto abandonó la Escuela de Chorrillos. Tampoco le agradó las Ciencias Económicas que estudió en la Universidad Católica. De modo que se abrió paso como visitador médico. Estaba estabilizada su posición personal cuando un aviso publicado en Última Hora cambió el rumbo de su vida. Raúl Villarán convocaba a aspirantes a dibujantes para ingresar al periódico.

 

David y su esposa doña Blanca Mongrut de Málaga.

Málaga presentó a su cholito y la idea fue entusiastamente aprobada. No era una burla al migrante. El tiempo y la historia le han dado la razón al dibujante, pues Lima está ahora finalmente reconocida como ciudad de todas las sangres. Es la ciudad con más quechuahablantes en el país; y la rehabilitación de la economía se debe a la microeconomía y a la mediana empresa manejada por ellos.

Nuestro serrucho es un auténtico dinosaurio. Su lápiz hizo dar un vuelco a la historia del periodismo, de la mano del genial Raúl Villarán, hace la friolera de 66 años. Esa revolución fue hecha por jóvenes veinteañeros, pues Málaga cumplía 22 años de edad, la misma que Villarán.

Hoy, a los 87 años de edad, David Málaga vive nostálgico el éxito de su famoso dibujo y solo se anima a criticar a quienes, en 'la noche negra' del asalto militar a los periódicos de Lima, el 26 de julio de 1974, retiraron ominosamente su 'tira cómica', Serrucho, por 'alienante'.

Serrucho le ha ganado la guerra a quienes lo sacaron de Última Hora. Al fin y al cabo, al expulsarle  nos sacaron a todos nosotros, herederos de los incas y por tanto tenemos más de Inga.

1 comentario:

  1. Todo lo que dice es cierto, una migración del provinciano hacia Lima durante el gobierno de Manuel A. Odría.

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