miércoles, 24 de enero de 2018

Nuevas normas gramaticales (I)

Nunca está demás repasar las últimas disposiciones gramaticales que muchos colegas, particularmente de la prensa escrita, parecen hacer olvidado.

1.- Nombres recomendados de las letras del alfabeto.

Algunas de las letras tienen varios nombres con tradición y vigencia en diferentes zonas del ámbito hispánico. La nueva edición de la ortografía, sin ánimo de interferir en la libertad de cada hablante o país de seguir utilizando el nombre al que esté habituado, pretende promover hacia el futuro un proceso de convergencia en la manera de referirse a las letras del abecedario, razón por la que recomienda, para cada una de ellas, una denominación única común. El nombre común recomendado es el que aparece en la relación siguiente debajo de cada letra:

a, A  b, B  c, C  d, D   e, E     f, F   g, G  h, H     i, I

  a      be     ce      de       e       efe     ge    hache     i

 j, J      k, K     l, L   m, M    n, N    ñ, Ñ   o, O   p, P    q, Q

jota        ka        ele    eme      ene      eñe      o       pe       cu

r, R   s, S   t, T   u, U   v, V       w, W            x, X     y, Y   z, Z

erre    ese    te       u       uve     uve doble       equis      ye    zeta

La recomendación de utilizar un solo nombre para cada letra no implica, en modo alguno, que se consideren incorrectas las variantes denominativas con vigencia en el uso que presentan algunas de ellas.

Los cambios propuestos en algunos nombres de las letras son:

Letra

Nombre recomendado

Otros nombres utilizados en América

b

be

be alta, be grande, be larga

i

i

i latina

r

erre

(se desecha definitivamente ere y no se aconseja ningún otro nombre)

v

uve

ve baja, ve chica, ve chiquita, ve corta, ve pequeña

w

uve doble

doble uve, doble u, doble ve, u doble, ve doble

y

ye (pronunciado /je/ o bien /ʝe/)

i griega

z

zeta

(se desecha definitivamente ceta, ceda y zeda y no se aconseja ningún otro nombre)

 

 Definitivamente, las letras 'ch' y 'll', quedan fuera del alfabeto en español. Serán dígrafos, tal como la 'rr'. Este cambio consiste en reducir el alfabeto, debido a que estas letras son combinaciones de otras que ya están incluidas en el abecedario.

2.- La y griega se llamará (ye), v (uve) y w (uve doble). Debemos perder la costumbre de señalar a la b, como larga, grande o alta, tampoco 'de Bolívar' o peor, 'de burro'. Nunca más debemos decir v corta, chiquita, pequeña o 'v de Venezuela', y menos 'de vaca'. Aunque en el caso de la w, la RAE sugiere 'uve doble', cuando nosotros la llamamos doble v. El nombre uve se origina para distinguir oralmente la b de la v, pues se pronuncian de la misma forma en nuestro idioma.

Al decir uve (v), nunca se confundirá con la b (be), de allí la justificación para este cambio. En el caso de la y, es preferible el sonido ye y no 'y griega', por ser más sencillo de expresar y diferenciarse totalmente de la vocal i, llamada comúnmente ''i latina' o 'i de iglesia'.

2.- Empleo de la letra q.

En los latinismos o extranjerismos, cuya grafía etimológica incluya una q y se adapten al español, se la debe sustituir por las grafías propias de la ortografía española para representar dicho fonema. En aplicación de esta norma, voces inglesas como quark o quasar, o latinas como quorum o exequatur, deben escribirse en español cuark, cuásar, cuórum y execuátur. En caso de mantener las grafías etimológicas con q, estas voces han de considerarse extranjerismos o latinismos crudos (no adaptados) y escribirse, por ello, en cursiva y sin tilde.

Se aplica la misma norma para los nombres comunes y se recomienda emplear con preferencia las grafías Catar e Irak para los nombres de esos dos países árabes, mejor que Qatar e Iraq.

No hay comentarios:

Publicar un comentario