El pasado 16 de enero, un argentino residente en Venezuela escribió la siguiente carta a un familiar suyo, y en ella le cuenta la situación por la que atraviesa ese país y las perspectivas que se presentan para el presente año. La transcribimos textualmente para que ustedes, amables lectores, juzguen por sí mismos.
Un pequeño resumen de la Venezuela del 2018
Para el mes de septiembre, el dólar paralelo, único con el que se está comprando (lo poco que se puede) incluyendo alimentos y bienes de servicio, estaba en Bs (bolívares) 30,000 por dólar. En octubre rompió la barrera de los 40,000 y hoy cerró a 191,000, así que no se si alguien va a seguir comprando algo, ya que después de pagar flete, aduana y gastos aquí, ¿a como lo van a vender? Por otra parte, hoy día tener mercancía es un riesgo, ya que si al gobierno se le antoja, te entra al local y te obliga a bajar los precios un 70% y, ya estás perdiendo.
A principios de enero, a todas las cadenas de supermercados grandes, se lo hicieron, además autorizaron a saquearlos y, hoy día, no están reponiendo mercancía, quedan menos productos que buscar y hasta los camiones que vienen por carretera con alimentos los asaltan. Esta semana fue de saqueos en toda Venezuela, se matan unos a otros y uno tiene que esconderse y, ya me encontré con dos enfrentamientos a tiro limpio cerca de casa, así que ahora sales y nunca sabes qué puede ocurrir.
La gente revisa la basura que ponen en la calle para poder comer. Aquí mismo abajo del edificio hacia la esquina, el conserje del edificio de al lado pone las bolsas de basura y, yo he visto jóvenes de 16 años (más o menos), hombres y mujeres, revolviendo las bolsas para ver si consiguen algo para comer y, los he visto comer ahí mismo.
Es una situación que nunca había visto aquí, lo había leído y visto en televisión en Biafra y otros lugares, pero jamás creí que lo iba a ver en este país.
La desnutrición infantil está en el 45%. La mortalidad infantil en los últimos 3 años aumentó el 260% y, la gente se muere por falta de medicinas. Enfermedades como diabetes, hipertensión, VIH, pasaron a ser de altísimo riesgo (un joven empleado de una panadería cerca de casa en la que suelo comprar y que siempre me atendía de lo más amable, era diabético y se murió por falta de medicinas) sin contar con que regresaron epidemias de difteria, sarampión, malaria con sus respectivos muertos. Una simple caída de un niño jugando (cosa normal en cualquier parte) y que se raspe la rodilla, puede significar la muerte si se le infecta ya que no hay antibióticos. Ya ha muerto más de uno.
Y, lo que es peor, es que no se vislumbra ningún cambio ya que el hambre pasó a ser política de Estado y quieren al pueblo así, haciendo fila para conseguir alimento pues así no se preocupan en otra cosa y el Gobierno sigue pues les vende unas bolsas de comida que no les llega a nada pero los mantiene tranquilos.
Nicolás, a cada rato está subiendo el salario junto con un bono alimentario al que llaman salario integral que actualmente, con este aumento, lo llevó a 4.13 dólares al mes.
Para resumir y, que te hagas mejor idea de la situación económica: desde enero de 1998 a enero de 2018, el salario se incrementó en 675,000 %; en el mismo periodo, la inflación acumulada fue 3'500,000 %.
Este año la inflación cerró en 2,735 % y, las proyecciones para este año, si la situación sigue igual, sin ningún cambio, cerraremos con una inflación de 21,000 % y un dólar a 30'000.000 de bolívares.
Espero que tengas mejor idea de la situación que estamos viviendo y, lo peor de todo y, que ahí tampoco lo entiendo yo, es como el mismo pueblo lo permite y no haya un estallido social que nos lleve a todos por delante. Creo que ya no hay solución para Venezuela y, nosotros quedamos atrapados aquí.
Sin comentarios.
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