La mayoría de nosotros pensamos que el lugar más sucio del hogar o del trabajo es el asiento de los inodoros. No obstante, son más limpios que otros muchos lugares, ya que son elementos que por su función, requieren limpieza de una forma más frecuente. Siendo entonces uno de los lugares más sucios, es conveniente que tomemos conciencia sobre otras cosas que usamos en nuestro día a día que son, según investigaciones sanitarias, aún más sucios...
El bolso de mano
Estudios han descubierto que los bolsos usados regularmente eran 10 veces más sucios que un asiento de inodoro de oficina. El área que contiene la mayoría de las bacterias son los mangos, pero incluso los objetos que contiene, como cremas de manos y barras de labios, también están cubiertos de bacterias.
Fuentes de agua públicas
Poner la boca sobre la boquilla de una fuente de agua es desagradable, pero nunca se piensa dos veces al pulsar el botón para que salga el agua. El 23 % de estos botones tienen suficientes bacterias para causar enfermedades.
Cafeteras y utensilios de cocina
Si en el lugar de trabajo hay cocina, recuerde que circula mucha gente a lo largo del día en ese ambiente y algunas de esas personas pueden ser limpias... y otras no, con el riesgo de transmitir gérmenes que eso conlleva. Un área especialmente sensible son las cafeteras y utensilios de cocina, ya que cambian de manos con frecuencia.
El pomo (manija) de las puertas
Esta superficie es tocada una y otra vez por innumerables manos de diversas personas. Se llevó a cabo un estudio en el que se colocaron virus en pomos de puertas en un lugar de trabajo, y luego se descubrió que hasta el 60 % de las personas que se encontraban en la oficina tuvieron contacto con el virus.
Teclado y ratón
Los teclados pueden tener hasta cinco veces más bacterias que el asiento de un inodoro, debido a su uso prolongado y a la poca o nula limpieza a la que se someten, al igual que los ratones.
Esponjas y estropajos
Investigadores de Arizona recogieron 1,000 paños de cocina y esponjas de las cocinas de una muestra de personas para examinar la cantidad de bacterias que contenían. No solo descubrieron que cada centímetro de esponja contenía más de 100,000 bacterias, sino que el 10 % de ellas tenían salmonella.
Botones de las máquinas de venta
Una vez más, los objetos públicos que requieren que se interactúe con las manos son los más susceptibles a contaminarse de bacterias y gérmenes, y las máquinas de venta son uno de los más sucios.
Grifos (caños), bañeras y refrigeradores
Como en el caso de las esponjas de cocina, la humedad y la materia orgánica acumulada en estas zonas crean un entorno perfecto para que crezcan las bacterias, y no es extraño que se genere moho ya que suele haber ranuras difíciles de limpiar, y, por tanto, quedan sin desinfectar.
El teléfono móvil
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