viernes, 12 de enero de 2018

Piqueo poíitico

Reconciliación jo, jo, jó

Los nuevos ministros (¿nuevos 'bonzos' a la vista?)

A pesar de que no estábamos (ni estamos) de acuerdo con el uso del término 'reconciliación' (por las razones expuestas en nuestro comentario anterior), teníamos la esperanza (que es lo último que debemos perder) que el nuevo gabinete con la palabrita de marras iba a mejorar en alguito la situación de caos y desgobierno por el que atravesamos. Coincidimos con el analista Carlos Meléndez cuando afirma que "estamos ante uno de los episodios más infames de nuestra historia". La razón es clara: la proponen actores deslegitimados con contrapartes en igual condición. No con los 30 millones de peruanos que siguen esperando el cumplimiento de las promesas hechas por el presidente PPK durante su campaña electoral.

Estaba previsto

¿De qué reconciliación se puede hablar si apenas conocida la propuesta de designar a dos apristas en el nuevo gabinete, salió un furibundo Maurice Mulder a la palestra para afirmar que eso constituía "una declaración de guerra" de la presidenta del Consejo de Ministros, Mercedes Aráoz, contra el partido de la estrella? Más aún: solo 15 segundos después de la juramentación del nuevo ministro de Trabajo, Javier Barreda, se anunció su expulsión del Partido Aprista, por su acto de 'felonía', y segundos después, le expulsión del Abel Salinas, hijo de su padre homónimo y miembro de la misma agrupación. Todo estaba fríamente calculado.

 

¿Guerra declarada mata gente?

Panorama incierto

¿De qué reconciliación se puede hablar, si concluida la juramentación del nuevo gabinete los deudos de las víctimas del triste e indignadamente recordado 'Grupo Colina', conformado por miembros del Ejército y de la Policía Nacional fujimorista, contra el indulto al exdictador Alberto Fujimori; Fuerza Popular (FP) anunciaba el inicio de un proceso disciplinario a diez de sus congresistas que se abstuvieron de votar a favor de la vacancia presidencial; se anunciaba la presentación de una nueva moción con la misma propuesta de declarar la vacancia presidencial y se reanudaban los entredichos entre políticos de todas las agrupaciones representadas en el Congreso, entre otras 'perlas'?

Deudos de Pativilca esperan justicia.

¿Quién podrá salvarnos?

¿En qué reconciliación está pensando el Gobierno si, a partir de ahora, ha sumado a sus declarados adversarios en el Congreso (FP y Frente Amplio, en primera línea de fuego) al PAP, que hasta ahora se mostraba tibio o dividido; y Nuevo Perú, indignada por la gracia presidencial concedida a Fujimori? Ante este panorama tan preocupante, ¿se puede seguir insistiendo en que estanos iniciando un 'Año de reconciliación'? Si a ello le sumamos nuevas faltas a la verdad del propio PPK y de su primera ministra, la cosa es para persignarse frente al futuro cercano que nos espera. Sospechamos que ni la visita el papa Francisco, representante de Dios, de quien se dice que es peruano, nos va a salvar. Ni aunque nos encuentre confesados. Como dice el colega y escritor Renato Cisneros, roguemos a los Reyes Magos para que el barco se hunda pero con el capitán al frente. Lástima que en este caso tengamos que preguntarnos: ¿Dónde está el capitán?'

Curitas al por mayor

Respecto al nuevo gabinete, no olvidemos que parece haber sido armado a última hora y pegado con babas. Según un comentarista político, las personas designadas en determinados portafolios no fueron las primeras en ser convocadas para el cargo. Una prueba de ello es que se haya optado por rotar de cartera por segunda vez a una ministra, Cayetana Aljovín, "que, más allá de su versatilidad técnica y sus virtudes personales", haya sido obligada a dejar tareas inconclusas el Ministerio de Energía y Minas, al que llegó hace solo cinco meses. y días después de ocupar la cartera de Desarrollo e Inclusión Social durante un año, para suplir los vacíos producidos por esta crisis, y nada menos que en Relaciones Exteriores.

Multiusable

En el caso de la señora Aljovín, todo parece indicar que ningún diplomático de carrera habría aceptado el cargo desde el cual estaría bajo el mando directo de un errático Presidente, responsable de conducir las relaciones internacionales, según la Constitución. En todo caso, se preferi a una persona experta en otras áreas, como consta en su hoja de vida, y poner las cuatro letras del cuerpo humano en los diplomáticos de carrera, para tener a una persona manejable y complaciente, por decir lo menos. ¡Cómo nos mirarán desde el exterior con esta designación, Dios nuestro!

Aljovín: ministra multifacética

Desconcierto total

Cambiando de tema, durante la multitudinaria marcha contra el mal llamado 'indulto humanitario' (escandaloso negociado presidencial con el exdictador, vía el Benjamín de los Fujimori), el Gobierno no tuvo mejor idea que disponer el apagón de las luces en la Plaza Dos de Mayo para que no se vea a los miles de ciudadanos de todas las edades y banderas políticas que marchaban como protesta contra su infausta decisión. Una decisión, no solo increíble como decían algunos, sino también irresponsable y estúpida, desde todo punto de vista. ¿Tanto miedo frente a una pequeña porción de los 30 millones de peruanos descontentos contra el mal uso de esa 'potestad constitucional'?

Plaza Dos de Mayo con las luces apagadas. ¿Por qué. ah?

Estupidez matúscula

¿Qué hubiera pasado si se producía una estampida como consecuencia de la desesperación de una multitud pacífica que, fácilmente, se pudiese haber convertido en una turba desenfrenada? ¿A quién se le hubiera echado la culpa: a los dirigentes de esos ciudadanos que marchaban pacíficamente o a los 'cabecillas' esa marcha de 'terroristas' que buscaban desestabilizar al Gobierno y 'atentaban' contra de la 'reconciliación nacional'? Hubieran faltado lavatorios para tantos Pilatos que hubiesen surgido a última hora. Buen comienzo para el nuevo ministro del Interior y un aplauso para el alcalde de Lima, que busca granjearse las simpatías del Gobierno y su respaldo a todas las estúpidas obras que viene emprendiendo a poco de terminar su mandato, a fin de asegurarse los bolsillos antes de retirarse a sus cuarteles de invierno.

Recreo ad portas

Dos últimas cuestiones antes de cerrar esta columna: hoy viernes 12 acabó la primera legislatura ampliada del período legislativo 2017-2018. ¿Descansaremos del circo, sin contratiempos o nos dejarán descansar nuestros inefables 'Padres de la Patria' de tantas estupideces, al menos por los 37 días hasta que se inicie la segunda legislatura el 1 de marzo?...

¿Seguirá el circo? (Caricatura de Carlín, La República)

Y la segunda: Si se produjera una vacancia presidencial, por decisión del Congreso o por renuncia de PPK, ¿por quién tendríamos que votar? Solo hay dos candidatos a la vista, y los dos fujimoristas: Kenji y Keiko. Otra vez: ¿Parkinson o Alzhéimer? ¿Cáncer o sida? ¿Ébola o malaria? Vaya dilema.

Las hasta ahora, únicas opciones. Y ahora,  ¿quién podrá salvarnos?

Aquí lo dejamos. Por ahora.


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