martes, 26 de septiembre de 2017

Propiedades terapéuticas de la Marihuana I

La marihuana o cannabis sativa es una planta que tiene sorprendentes propiedades terapéuticas y que ya se usaba con fines medicinales en la antigüedad.

¿Qué es la marihuana?

El cannabis sativa, nombre científico de la marihuana, es una planta de origen asiático que pertenece a la familia de las cannabaceae y tiene componentes que hacen de ella una planta psicoactiva. Su cultivo es anual y puede alcanzar hasta 3.5 m de altura.

El cannabis contiene más de 300 compuestos, de los cuales 66 son los cannabinoides, que sirven para el uso médico y científico de la marihuana. Los cinco cannabinoides más importantes que se encuentran en la planta de cannabis son: tetrahidrocannabinol (THC), cannabidiol (CBD), cannabinol (CBN), β-cariofileno y cannabigerol.

Las propiedades terapéuticas de la marihuana provienen de los numerosos productos químicos que la planta posee en hojas, brotes y en la resina. Comúnmente llamado cáñamo, es también conocida por el valor de su fibra y la pulpa del tallo, así como por el aceite de semillas de alto valor nutricional.

Los primeros registros del uso medicinal de la marihuana se remontan a China en 2737 a. C., y la evidencia de su uso terapéutico se puede encontrar en las culturas del mundo.

En siglo XIX el doctor William B. O'Shaughnessy estudió las propiedades de la marihuana y llegó a la conclusión que era segura y eficaz en el tratamiento de varias enfermedades.

Por supuesto, su uso medicinal debe hacerse bajo un estricto control médico, pues no deja de ser considerada una droga que puede tener efectos perjudiciales sobre la salud si se consume indiscriminadamente.

Para la administración del cannabis sativa o marihuana como medicina se usan varios métodos: infusiones, vaporizaciones o ingerir los tallos de la planta.

Usos clínicos de la marihuana

En enfermos de SIDA se ha comprobado que su uso aumenta las ganas de ingerir alimentos con lo que se produce un aumento de peso. Por esta razón está aconsejada en casos de anorexia.

Ayuda a controlar los vómitos y náuseas que producen los tratamientos con quimioterapia; alivia la artritis y disminuye las convulsiones, y sus propiedades analgésicas la hacen muy efectiva para calmar el dolor.

Disminuye la presión intraocular lo que la hace indicada en casos de glaucoma; y como antiespasmódico, permite relajar los músculos y tratar la crisis convulsiva de forma segura.

Sus propiedades antiespasmódicas y antitemblores pueden ser útiles en el tratamiento de enfermedades como el Parkinson, epilepsia, esclerosis múltiple y de la médula espinal.

Algunos de sus componentes tienen efectos broncodilatadores por lo que puede ser indicada en casos de bronquitis asmática.

Calma la ansiedad y el nerviosismo, por tanto puede ayudar en casos de insomnio.

Se están efectuando estudios sobre el uso del aceite de las semillas de cáñamo pata tratar problemas de la piel.

  

Este artículo pretende informar sobre las propiedades terapéuticas de la marihuana, en ningún caso fomentar su consumo indiscriminado, ya que puede tener efectos perjudiciales para la salud.

En efecto, el consumo de marihuana también tiene efectos negativos para la salud, especialmente cuando se usa de forma recreacional y sin fines medicinales. Cuando se abusa de ella hay riesgo de volverse dependiente y desarrollar problemas emocionales y de memoria. En consecuencia, pueden presentar problemas de aprendizaje, cambios en el carácter y dependencia.

Recordemos siempre que la marihuana es una droga adictiva que puede conducir a una dependencia crónica. Una dosis elevada en una persona sana puede causar estupor, confusión mental, dificultad para el habla, dilatación pupilar, imaginación desbocada y somnolencia después del estado inicial.

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