miércoles, 6 de septiembre de 2017

Esposas de los dictadores III

Las viudas de los dictadores no la pasan mal. Unas siguen disfrutando de la riqueza acumulada durante el gobierno de sus difuntos esposos, otras viven asiladas. Aquí una reseña de algunas de ellas.

Suha (o Souha) Arafaf

 

Entre los personajes polémicos que rodearon a Yaser Arafat en vida, quizá ninguno haya concitado tantos odios entre los propios palestinos como su mujer, Suha, que compartió su vida mientras le era provechoso y que todavía hoy, trece años después de la muerte de aquel, sigue llevando la vida de lujo a la que nunca renunció, por más duras que fueran las condiciones del pueblo palestino.

Suha Daud Tawil se educó en París, donde adquirió los gustos refinados de los que ha hecho siempre gala. Allí conoció a Yaser Arafat en 1985, cuando ella estudiaba en La Sorbona: sirvió al rais de intérprete en una visita oficial. Poco después se convirtió en su secretaria y lo acompañó a su exilio en Túnez.

Arafat se casó en secreto con ella en 1990. Él tenía 61 años y ella 27. Dos años después harían público el enlace y Suha pasaría a formar parte del séquito de Arafat y a compartir oficialmente su vida. No obstante, lo más polémico de su vida es, sin duda, el dinero que posee, dada la afición del líder palestino a acumular grandes sumas, una costumbre que sus sucesores al frente de las organizaciones palestinas siguen cultivando con gran dedicación.

La inteligencia israelí calculó la fortuna personal de Arafat en aquellas fechas, un año antes de su muerte, en 1,300 millones de dólares. Arafat recibía dinero de tres fuentes distintas: la ayuda humanitaria externa (unos $ 5,500 millones), las transferencias fiscales israelíes y las ganancias de las empresas controladas por la Autoridad Palestina, desde casinos hasta inmobiliarias.

Ella dice que no ha recibido ni un solo dólar de esa fortuna, pero vive en París con todo lujo y recibe 10,000 dólares mensuales de la Autoridad Palestina (algunas fuentes, entre ellas CBS de Estados Unidos, elevan esa cifra hasta los 100,000).

El Banco de Francia se alarmó por varios ingresos en sus cuentas parisinas por valor de 11.5 millones de euros (casi $ 15 millones) procedentes de Suiza, entre julio de 2002 y 2003. En Paría se la conoce como 'Madamme dinero'.

Tras la muerte de Arafat a fines de 2004 Suha regresó a Túnez, donde montó prósperos negocios con Leila Ben Alí, la esposa del presidente, a la que la Embajada de EE UU coloca en la cima de la corrupción, sobre todo en un informe, de junio de 2008, titulado Lo que es suyo es mío. En él describen a la familia del jefe del Estado tunecino como una 'cuasi mafia'.

Leila Ben Ali

 

De soltera Leila Trabelsi, es la esposa de Zine El Abidine Ben Ali, antiguo presidente de Túnez.

Ella y su familia de diez hermanos han sido acusados de adueñarse de fondos públicos mediante sus influencias, y utilizarlos luego en negocios privados. El libro La regente de Carthage (La regenta de Cartago) describe casos de corrupción protagonizados por ella y sus familiares directos, aprovechando su poder e influencia en la política para acaparar fondos y comprar diversas empresas (desde servicios de telefonía hasta industrias de pesca) y enriquecerse. Un cable filtrado por WikiLeaks describe cómo el embajador estadounidense Robert F. Godec reportaba a su gobierno haber escuchado a menudo el modo feroz en que se criticaba la falta de instrucción de Leila Ben Alí, su bajo nivel social y su elevado nivel de codicia y despilfarro.

El diario Le Monde ha publicado revelaciones de que Leila Trabelsi sacó 1,500 kilos de oro del Banco Central de Túnez (casi un 20 % de las reservas nacionales) poco antes de huir del país, aunque las autoridades tunecinas lo negaron

Antes de conquistar el poder, ella era una mujer libre, ambiciosa y con varios amantes. Convertida en primera dama del Estado, la antigua peluquera se hizo escribir una biografía mucho más académica, consagrada con nuevos títulos y honores diversos. Todos los empresarios europeos que han intentado hacer negocios lo sabían bien. Para trabajar en Túnez era necesario 'tratar' (sobornar, comprar, compartir el negocio) con el clan Ben Alí o con el clan Trabelsi. Ambos clanes se repartían buena parte de la riqueza nacional a través de empresas, concesiones, bancos, periódicos, emisoras de radio o grupos aeronáuticos, sin olvidar las inversiones en el extranjero.

Safiya Farkash 

 

Viuda del ex líder libio Muammar el Gadafi y madre de siete de sus ocho hijos biológicos, destacaba por la enorme riqueza independiente que poseía, estimada en $ 30 y 20 toneladas de oro, además de ser propietaria de la aerolínea Buraq Air, la segunda más grande de Libia, y por su gran influencia dentro de su país.

Entre 1970 y 2008, la primera dama libia apenas hizo apariciones públicas. Recluida en el lujoso complejo de Bab Al Azizia, su misión fue cuidar de sus hijos. Ese último año fue elegida vicepresidenta de la Asociación de Primeras Damas de África en un encuentro de la Unión Africana. A partir de entonces su rol en el régimen libio cambió. En 2009 organizó una de las celebraciones para conmemorar el 40 aniversario de la revolución que permitió a su marido ascender al poder.

El 27 de agosto de 2011, cuando los rebeldes tomaron Trípoli, ella y sus hijos Moatassem, Hanibal y Aisha abandonaron el país con ruta a Argelia en un convoy compuesto de seis Mercedes Benz. En mayo de 2016 recibió permiso de las autoridades del país árabe para regresar a Libia con algunos de sus nietos.

Agathe Habyarimana 

 

Viuda del expresidente de Ruanda Juvénal Habyarimana, es parte de un linaje hutu que gobernó durante mucho tiempo un principado independiente hasta finales del siglo XIX.  Fue detenida por las autoridades francesas el 2 de marzo de 2010 en Francia tras la visita del presidente francés Nicolas Sarkozy a Ruanda. 

A menudo se la consideraba como una de las potencias del trono durante la presidencia de su esposo durante 20 años. 

El 9 de abril de 1994, inmediatamente después del asesinato de Habyarimana y el inicio del genocidio ruandés, fue expulsada de Ruanda por las tropas francesas. A su llegada a París recibió 230,000 francos del gobierno francés, de un presupuesto asignado para 'asistencia urgente a los refugiados ruandeses'.

Agathe Habyarimana es la hermana de Protais Zigiranyirazo, implicado en el genocidio de la etnia tutsi en 1994. Se le negó el asilo político en Francia el 4 de enero de 2007, pero permaneció en este país.

En septiembre de 2011 el gobierno francés negó su extradición a Ruanda.

Nexhmije Hoxha 

 

Viuda del expresidente Enver Hoxha, que gobernó Albania entre 1944 y 1985. Durante la República Popular de Albania, Nexhmije Hoxha, hoy de 96 años, ocupó diversos cargos públicos. Fue elegida como representante de la Asamblea Nacional en 1948 y presidió el Comité Central del Partido del Trabajo en 1952, y en 1966 fue nombrada directora del Instituto de Estudios Marxista-Leninista de Albania.

En 1993, los tribunales albaneses condenaron a Nexhmije Hoxha a nueve años de prisión tras encontrarla culpable de apropiación indebida de dinero público y de corrupción política. Según los jueces, Nexhmije utilizó su poder político para acumular una fortuna personal: una cantidad de dinero equivalente a 300 años de salario medio en su país. Su implicación en los homicidios de los que se la acusaba no fue probada por la justicia albanesa. Salió de prisión en 1995.

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