jueves, 7 de septiembre de 2017

Episodios de la II GM

En Yalta no faltó nada

La conferencia de Yalta fue la reunión que mantuvieron tras la Segunda Guerra Mundial (del 4 al 11 de febrero de 1945Iósif StalinWinston Churchill y Franklin D. Roosevelt, como jefes de gobierno de la URSS, del Reino Unido y de Estados Unidos, respectivamente. Fue la continuación de la serie de encuentros que empezaron con la conferencia de Casablanca (enero de 1943) y tuvo lugar en el antiguo palacio imperial, Palacio de Livadia, en Yalta (Crimea).

Ningún otro gobierno fue consultado o le fueron notificadas las decisiones tomadas allí.

 

Conferencia de Yalta. Mesa de la conferencia en el palacio de Livadia (Ucrania).

Una de esas decisiones fue el reparto del territorio europeo al final de la guerra. Respecto a Alemania se acordó el desarme, desmilitarización y partición de Alemania, que fue vista por las tres potencias como un "requisito para la futura paz y seguridad". Así, el país se dividiría en cuatro zonas, una para cada aliado y otra para Francia. Posteriormente, la división daría lugar a las dos Alemanias: una soviética y otra derivada de la unión de los otros tres territorios.

 

"Este pa' mí, este pa' ti…" La partición de Alemania en zonas de ocupación aliada:     Zona británica     Zona francesa (dos enclaves) y a partir de 1947, el Saar (protectorado)     Zona estadounidense     Zona soviética, más tarde la RDA.

Respecto a Alemania se acordó el desarme, desmilitarización y partición de Alemania, que fue vista por las tres potencias como un "requisito para la futura paz y seguridad". Así, el país se dividiría en cuatro zonas, una para cada aliado y otra para Francia.

Pero lo que muchos ignoran es que, en vista de las espartanas condiciones previstas en Yalta, la intendencia británica decidió transportar hasta allí 144 botellas de whisky, 144 botellas de jerez, 144 botellas de ginebra, 100 kg de bacon (panceta de cerdo ahumada), 100 kg de café, 23 kg de té, 100 rollos de papel higiénico, 2,500 servilletas de papel, 650 platos llanos ('tendidos' le decimos nosotros), 350 tazas y platillos de té, 500 vasos, 100 copas de vino, 20 saleros y pimenteros, 400 juegos de cubiertos, 36 manteles y 13 azucareros.

Además el buque británico Franconia transportó 864 botellas adicionales de whisky y ginebra, 180 botellas de jerez, 20,000 cigarrillos norteamericanos, 500 puros y 1,000 cajas de cerillas.

 

En plena conferencia. Y después… ¡salud!

Por si la provisión quedase corta, se organizó un envío independiente con el nombre 'Viaje a Yalta 208' que incluía varios centenares de botellas de vino del Rin, vermut, ginebra Gordon's, whisky Johnnie Walker Red Label –el favorito de Churchill- y King George IV y champán Veuve Clicqot 1928, 500 puros David Burns y un cargamento de papel higiénico.

También se encargó al embajador británico en Moscú el envío a Yalta de una docena de botellas de Chäteau Margaux 1928, coñac, cerveza, 10,000 cigarrillos Players y 40 botellas de whisky White Horse, Black & White y Vat 69.

Todo lo anterior, sin considerar los opíparos banquetes ofrecidos por Stalin durante esa semana en los que se daría cuenta de esa provisión de bebidas, a la que se sumaría la aportada por los soviéticos.

Con esa abundancia de alcohol no es de extrañar que los encuentros fueran fructíferos y se alcanzasen acuerdos que dejaron satisfechas a las delegaciones participantes.

Todo indica que las conferencias que reunían a los aliados tenían como requisito una buena provisión de alcohol, aunque ninguna superó el consumo de Yalta.

En la Conferencia de Casablanca, por ejemplo, celebrada un año antes (14 al 24 de enero de 1943), a la que asistieron Roosevelt, Churchill y De Gaulle, desde Londres se envió una caja de brandy añejo, y desde Argel, Eisenhower remitió tres cajas de ginebra y otras tres de whisky escocés.

 

Conferencias de Casablanca y de El Cairo. "¡Dos más!"

En la Conferencia de El Cairo (22 al 26 de noviembre de 1943), en la que Roosevelt y Churchill se encontraron con el líder chino Chiang Kai-shek para definir la estrategia aliada contra Japón, la provisión se acercó, sin supera, el 'récord' establecido en Yalta: diariamente se consumía 80 botellas de whisky, 34 de ginebra, 12 de coñac y 528 de cerveza.

¿Cuándo es la próxima Conferencia?

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