65 Años de casados
Una pareja de ancianos llega un restaurante. El hombre llenaba a la ancianita de atenciones y se dirigía a ella con palabras de inmenso cariño:
- Ven, mi vida... Siéntate, mi cielo... ¿Estás a gusto, mi reina? ¿Qué quieres pedir, ángel mío?
El mesero observaba todo y estaba impresionado. Poco después la anciana se levanta de la mesa para ir al baño. El mesero, sin poder contenerse, encara al hombre que se había quedado tomando un café y le pregunta:
- Perdone usted la indiscreción, pero… ¿Cuántos años llevan ustedes de casados?
- Estamos celebrando 65 años de matrimonio -contesta el anciano orgulloso.
- ¡Caramba, señor! -dice el mozo- la verdad es que me conmueve… sesenta y cinco años de casados, y con cuánto amor le habla usted a su esposa, llamándola mi vida, mi reina, mi ángel…
El hombre le pide al mesero que se acerque y con tenue voz responde:
- No digas nada, pero es que ya no me acuerdo de cómo se llama…
Amigos de pesca
Cuatro amigos habían estado haciendo el mismo viaje de pesca durante muchos años. Unos días antes de la fecha de salida anual del grupo, la esposa de John cambia de opinión y le dice que no puede ir con sus amigos de pesca. Sus de pesca se molestan para nada pueden hacer.
Dos días más tarde, los tres llegan al campamento y encuentran a John sentado allí con su tienda instalada, la leña recogida, la cena cocinando en el fuego, y bebiendo una cerveza fría.
- Hola John, ¿cuánto tiempo llevas aquí, y cómo has convencido a tu esposa para que dejara?
- Bueno, llevo aquí desde anoche. Ayer por la tarde, estaba sentado en mi sillón reclinable cuando mi esposa se acercó a mí, me puso las manos sobre los ojos y preguntó: "¿Adivina quién soy?"
Quité sus manos de mis ojos, y allí estaba ella, vistiendo un bonito camisón.
Tomó mi mano y me llevó a la habitación, donde había encendido velas y puesto pétalos de rosa en todo el lugar. Parecía una escena de una película.
- Bueno, ella había estado leyendo '50 sombras de Grey', y en la cama había puesto esposas y cuerdas. Me pidió que la atara a la cama, y así lo hice. Luego me dijo: "Cariño, puedes hacer lo que quieras…" ¡Así pues, muchachos, aquí estoy!
Tratamiento equivocado
Un niño pequeño se despierta tres noches seguidas por el sonido que proviene de la habitación de sus padres.
Una mañana él acuda a su mamá y le dice: "Mamá, cada noche te oigo a ti y a mi papá que hacen ruidos y cuando entro en el dormitorio tú estás subida encima de él."
La madre, totalmente sorprendida, le responde: "Oh, bueno, golpeo su estómago porque está gordo y eso lo adelgaza."
El chico dice: "Bueno, pero creo que eso no funcionará!"
La mamá le pregunta: "¿Por qué crees eso?"
El mocoso responde: "¡Porque la señora de al lado viene después de que te vas todos los días y se sitúa debajo de él!"
(Otro) Tratamiento inútil
En otra familia, un niño también siente ruidos en el cuarto de sus padres. Curioso él, se dirige al dormitorio, abre la puerta y encuentra a su mamá sentada a horcajadas sobre su padre y moviéndose arriba abajo.
- Mamá, ¿qué estás haciendo? –pregunta el inocente niño.
- Esto aplastando la barriga de tu padre porque está muy hinchada –responde la madre.
- No creo que eso resulte… -comenta al niño.
- ¿Por qué crees eso? – interroga la madre, inquieta por la respuesta de su hijo.
- Porque después, cuando tú no estás, viene la empleada y se la vuelve a inflar…
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