lunes, 25 de diciembre de 2017

Piqueo semanal

Ingobernabilidad ad portas

Quienes todavía confiábamos, ingenuamente, que el presidente Pedro Pablo Kuczynski solía decir la verdad, esta vez él mismo se ha quitado la careta y nos ha demostrado que el recordado Pinocho es un niño de teta a su lado. Desde que inició su campaña juró y rejuró que no iba a concederle el indulto, humanitario o no, al célebre inquilino de la Diroes. Con esta cuestionada decisión ha polarizado al país y tendrá que asumir los costos que conlleva. No habrá ningún lugar del Perú, ninguna calle ni plaza pública por donde pueda pasearse como hasta ahora. Una gran mayoría de han despertado de su letargo y hará sentir su indignación en cualquier escenario que él se presente. ¿Podrá seguir gobernando así, con un país partido en dos, con el resurgimiento del antifujimorismo más recalcitrante, aparte de una bancada ahora disminuida?  Coincidimos con Rosa María Palacios en que le será difícil seguir gobernando por un año más.

Pinocho se quedó chiquito.

Renuncias anunciadas

Las magulladuras que sufrieron las bancadas de Fuerza Popular, Alianza para el Progreso, el Apra y Acción Popular, después de la votación que evitó la vacancia presidencial, se han extendido a las filas del Gobierno. Por lo pronto, ya han anunciado su renuncia a ellas los congresistas Vicente Zeballos, quien fuera portavoz de Peruanos por el Kambio, Gino Costa y Alberto de Belaunde, uno de los más lúcidos representantes del oficialismo. No sería de extrañar otras renuncias en las altas esferas del poder, que podrían sumarse a la decisión tomada por el director general de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, Róger Rodríguez Santander, quien hizo conocer su renuncia afirmando que no había razones para la decisión presidencial, pues Alberto Fujimori "no calificaba para la concesión de un indulto humanitario".

  

Zeballos, Costa  y De Belaunde: anunciaron su decisión.

Lista de espera

Falta saber qué decisión tomarán algunos ministros y la propia presidenta del Consejo de Ministros, Mercedes Aráoz, quien el mismo día en que se debatía la moción de vacancia en el hemiciclo del Congreso salió presta a desmentir la versión que circulaba en las redes, según la cual una oficial junta de médicos se había pronunciado a favor de la concesión del indulto. Falta conocer también la opinión que emita la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, teniendo en cuenta que el pronunciamiento de la junta médica no habría cumplido con todos los requisitos que se exigen para una decisión de esta naturaleza, como lo advertimos más adelante.  

Sospecha confirmada

La noticia se hizo realidad a las 6 de la tarde de la víspera de Navidad. Lo único que hacía el mentiroso presidente era confirmar, de paso, que sí había negociado los votos de diez fujimoristas para que se abstuvieran de votar a favor de la vacancia, a cambio de conceder el indulto a su 'líder histórico'. Una negociación a espaldas del pueblo peruano, que hoy se siente traicionado por su primer mandatario, es decir, la primera persona en cumplir lo que le mande al pueblo. ¿Cómo le habrá quedado el ojo a la titular de la PCM y segunda vicepresidenta de la República?

Alguien tiene que pagar las consecuencias.

Los desmentidos

Sobre el presidente cabe recordar que, con el paso de los meses, mostró un notorio cambio en su discurso acerca del tema. La última vez que habló al respecto casi anunció lo que hoy ha hecho efectivo: "Fujimori está enfermo, pronto habrá noticias". La propia vicepresidenta, tras el proceso de vacancia que afrontó PPK, descartó cualquier posibilidad de indultar a Fujimori. "El gobierno de Peruanos por el Kambio no negocia indultos", afirmó tajante. Lo propio hizo a inicios de diciembre el ministro de Justicia, Enrique Mendoza: "Eso (el indulto) no está en agenda. La aclaración es que no hay ningún pedido del expresidente Alberto Fujimori, esa es la verdad y a eso me atengo", dijo entonces.

Delincuente probado

El caso de Alberto Fujimori trae cola porque no se trata de un condenado cualquiera. Nadie puede olvidar que el exdictador fue sentenciado al hallársele culpable de homicidio calificado, lesiones graves y secuestro, pese a lo cual su círculo más cercano, con su hijo menor a la cabeza, se dedicó a presionar para que se le otorgase su libertad, que ahora han conseguido finalmente.

Soñar no cuesta nada.

Aprovechadora

Mediante su cuenta de Twitter la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujmori, hija mayor del hoy indultado, haciendo gala de su hipocresía innata, expresó su posición ante la decisión tomada desde Palacio de Gobierno. "Hoy es un gran día para mi familia y para el fujimorismo. Finalmente mi padre está libre. Esta será una Navidad de esperanza y alegría", tuiteó. Como si no se supiera que con su padre libre su reinado en la bancada naranja podría pasar al invernadero.

Juez y parte
Otro tema sobre el que el presidente Kuczynski debe dar las debidas explicaciones es el informe emitido por la Junta Médica Penitenciaria que sugirió el indulto humanitario hace una semana. El portal de periodismo de investigación Ojo Público ha revelado uno de los miembros de esa Junta es nada menos que uno de sus médicos de cabecera: Juan Postigo Díaz. ¿Casualidad? Según esa publicación, en 2013 la Comisión de Gracias Presidenciales no permitió que Postigo, quien en 2012 se manifestó públicamente a favor de su excarcelación, fuera parte de la junta, pero ahora 'alguien' le dio luz verde.

Opinión autorizada

Otro cuestionamiento al referido informe fue emitido por el exfiscal Avelino Guillén, para quien el indulto humanitario otorgado por PPK puede ser anulado por el Tribunal Constitucional y el Poder Judicial. Guillén argumentó que el indulto al exdictador "burla el Reglamento de la Comisión de Gracias Presidenciales" y, por ello, se puede presentar una acción de amparo ante ambas entidades para que lo revisen por "graves vicios procesales".

Exfiscal: no se ha cumplido el debido proceso.

Preguntas sin respuesta

No deja de llamar la atención que el preso de la Diroes se haya enfermado el sábado 23, a causa de una descompensación. Dos días antes había estado con una excelente buena salud como para darse el trabajo de llamar a sus congresistas y sugerirles que se abstuvieran de votar a favor de la vacancia presidencial. ¿Fue una descompensación súbita, repentina y sorpresiva o estratégica? Es decir, como para que el indulto coincidiera con su internamiento, y la gente diga: "Pobrecito, está malito y hay que dejarlo en libertad." Ahora solo falta el milagro de su recuperación y su retorno a casa. ¿Y el pago de la reparación civil se hará efectiva alguna vez? ¿O se trata de otro cuento?

Aquí lo dejamos. Por ahora.

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