lunes, 4 de diciembre de 2017

Piqueo semanal

Complejo de Adán

Los portavoces de la agrupación que lidera la mantenida lideresa de las manos limpias se regodean afirmando que la investigación contra las empresas peruanas (Graña y Montero, ICCGSA y JJCamet) asociadas a la brasileña Odebrecht se ha logrado 'gracias' a ellos y a la denuncia constitucional presentada contra el fiscal de la Nación, Pablo Sánchez. Ahora resulta que los congresistas naranjas también descubrieron la pólvora. Pretenden desconocer que la formalización de la denuncia se debe, precisamente, a que esas empresas sí estaban siendo investigadas, en forma silenciosa y reservada, sin necesidad de pedirles permiso.

Insistencia

El caso ha demostrado que esa es la forma como viene trabajando el Ministerio Público. Lo que pretenden los naranjas es que ese organismo los mantenga informados de todo el accionar de los fiscales, qué hacen, a quién investigan, cómo avanzan las investigaciones, y otros etcéteras, para estar al tanto de lo que han descubierto hasta el momento sobre su lideresa a la que mantienen con un porcentaje de los honorarios que les paga el Congreso de la República. (A propósito, ¿incluirá también la gratificación que perciben por Fiestas Patrias y Navidad?) Pese a ello insisten en seguir con el trámite de su denuncia y han nombrado a su cuestionada colega Karina Beteta para que se encargue de sustentar la denuncia. Jalisco nunca pierde, y cuando pierde, arrebata.

Karina Beteta: de cuestionada a acusadora.

¿Monolíticos?

La segunda suspensión acordada por Fuerza Popular contra el congresista Kenji Fujimori, independientemente de que sea justificada o no, parece que ha hecho mella en la 'sólida unidad' de que se vanaglorian los integrantes de esa agrupación política. Por lo pronto se sabe que la decisión fue tomada por 44 congresistas que votaron a favor y 7 se abstuvieron. Ojo: ellos son 71, Kenji incluido.) Por su parte, el congresista Federico Pariona declaró que los argumentos en que se basa la suspensión "no son contundentes". (¿Será sancionado por ello?)

Sancionado por 'cachaciento'.

En veremos

Sobre esa 'unidad monolítica' hagamos un ejercicio de memoria: Kenji Fujimori es el segundo congresista naranja suspendido por 120 días. Recordemos que su par Yesenia Ponce también está suspendida desde octubre pasado por 120 días debido a una grabación en la que decía que Keiko Fujimori, la reina y mandamás de FP, le prohibió presentar un proyecto de ley sobre el proyecto Chinecas que beneficiaba al Ejecutivo. ¿Cómo se traducirá ese 'monolitismo' en el Pleno cuando se ponga al voto la denuncia constitucional contra el Fiscal de la Nación? Corren las apuestas.

Lideresa de las manos limpias.

 

Descadeada

Cuánto le habrá dolido a la presidenta sin sillón el no haber sido llamada para exponer en el Congreso Anual de Ejecutivos (CADE 2017). Eso demuestra que los empresarios no son cojudos y quieren escuchar proposiciones de quienes tienen algo que decir y proponer, no a representantes de una agrupación que abusa de su mayoría parlamentaria, atenta contra la inversión privada que no favorezca a sus intereses, y arremete contra la autonomía e independencia de los poderes públicos, como la Fiscalía de la Nación, por ejemplo. A llorar a la pampa, tía.

Tembloroso

Nuestro inmaculado expresidente que responde al símbolo de la plata, pero con mayúsculas, puso el grito en el cielo cuando la cadena norteamericana de noticias CNN en castellano, al dar cuenta de la prisión preventiva que dictó el juez Richard Concepción Carhuancho contra cuatro empresarios y un arresto domiciliario contra un quinto, difundió por error (¿o premonición?) su imagen como si fuera uno de ellos. Aunque la cadena admitió el error, san AG pidió que la CNN le diera disculpas públicas. ¿Le habrá dado chucaque al bien papeado líder de la estrella? ¿Siente que el piso ya no está tan parejo?

Su decisión judicial confundió a CNN.

Antecedente

A propósito, acabamos de leer un resumen sobre la única autobiografía (no autorizada) de Marcelo Odebrecht en la que se recuerda que su padre, Emilio Odebrecht, abrió su primera  sucursal internacional en Lima y su primer amigo presidente extranjero fue nada menos que el mismo líder político que lleva las siglas AG. Sí, el mismo que negaba hasta el cansancio que esas siglas correspondían a medio mundo, menos a él, hasta que el mismo Marcelo confirmara que sí correspondían a él. Y le dio la mudez. De ahí vino todo lo demás. Hasta que la Fiscalía, que viene trabajando en silencio en silencio (aunque les pese a naranjas y estrellados), encuentre la punta de la madeja o la base del iceberg, según como se mire. Y entonces… Agárrate, Catalina.

Negando lo evidente.

Protección

Sospechamos que muchos políticos (expresidentes incluidos), empresarios, exfuncionarios, abogados, periodistas, etc., deben estar temblando de miedo ante la posibilidad que Jorge Barata se convierta en colaborador eficaz y empiece a cantar todo lo que sabe sobe la más grande red de corrupción jamás descubierta en el Perú y varios países de América Latina, el Caribe y África. A ese testigo hay que cuidarlo como oro en polvo para que no sufra ningún 'accidente' o alguna súbita 'enfermedad' que le impida hablar. Advertidos estamos.

La misma... candidez

Nuevamente, como ocurre todos los años en julio y diciembre, los medios de comunicación (sus mentores, sería mejor decir) se encargan de cuestionar las gratificaciones que el Congreso de la República otorga a sus trabajadores en esos meses, con motivo de Fiestas Patrias y Navidad, respectivamente. Francamente, no entendemos esa enfermiza obsesión por criticar la entrega de esa bonificación, que se otorga a los trabajadores desde hace muchísimos años y es una conquista ratificada mediante convenios colectivos de trabajo anuales. Que también lo reciban los congresistas puede ser cuestionable, pero también debería ser criticada la entrega de gratificaciones en toda la administración pública, donde las sumas son superiores y también las perciben sus más altos funcionarios, sea ministro, gobernador, alcalde o titular de pliego.

Aquí lo dejamos. Por ahora.

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