viernes, 22 de diciembre de 2017

Origen de la Navidad

Adoración de los pastores, de Gerard van Honthorst, presentada el 25 de diciembre de 1622.

La Navidad, también llamada 'pascua',​ es una de las festividades más importantes del cristianismo, junto con la Pascua de Resurrección y Pentecostés. Esta solemnidad, que conmemora el nacimiento de Jesucristo en Belén, se celebra el 25 de diciembre en las iglesias católica y anglicana, en algunas comunidades protestantes y en la mayoría de las iglesias ortodoxas. En cambio, se festeja el 7 de enero en las iglesias ortodoxas rusa y de Jerusalén, que no aceptaron la reforma hecha al calendario juliano para pasar al calendario conocido como gregoriano, nombre derivado de su reformador, el papa Gregorio XIII. El 25 de diciembre es un día festivo en muchos países celebrado por millones de personas en todo el mundo y también por un gran número de no cristianos.

Existen varias teorías sobre cómo se llegó a celebrar la Navidad el 25 de diciembre, que deriva de las diversas indagaciones en torno a la fecha en que habría nacido Jesús.

Los orígenes pueden variar de acuerdo a la festividad.

La fecha exacta del nacimiento de Jesús de Nazareth no está registrada en la Biblia, en el Antiguo ni en el Nuevo Testamento, pero el 25 de diciembre ha sido significativo en los pueblos de la antigüedad que lo celebraban durante el solsticio de invierno en el hemisferio norte (desde el 21 de diciembre). La adopción de la fecha se realizó siglos después, empezando por el testimonio de Sexto Julio Africano en el año 221 acerca de la fecha de nacimiento en Judea y el calendario litúrgico filocaliano de 354 después de la era común.

Algunos expertos han intentado calcular la fecha del nacimiento de Jesús tomando la Biblia como fuente, pues en Lucas se afirma que en el momento de la concepción de Juan el BautistaZacarías su padre, sacerdote del grupo de Abdías, oficiaba en el Templo de Jerusalén y, según Lucas,​ Jesús nació aproximadamente seis meses después de Juan. Por entonces había 24 grupos de sacerdotes que servían por turnos en el templo y al grupo de Abdías le correspondía el octavo turno.

Contando los turnos desde el comienzo del año, al grupo de Abdías le correspondió servir a comienzos de junio (del 8 al 14 del tercer mes del calendario lunar hebreo). Siguiendo esta hipótesis, si los embarazos de Isabel y María fueron normales, Juan nació en marzo y Jesús en septiembre. Esta fecha sería compatible con la indicación de la Biblia, según la cual la noche del nacimiento de Jesús los pastores cuidaban los rebaños al aire libre, lo cual difícilmente podría haber ocurrido en diciembre. Cualquier cálculo sobre el nacimiento de Jesús debe estar ajustado a esta fuente primaria, por lo que la fecha correcta debe estar entre septiembre y octubre, principios de otoño. Además, debe tomarse en cuenta el censo ordenado por César al tiempo del nacimiento del Hijo de Dios, ​ lo cual obviamente no pudo haber sido en diciembre, época de intenso frío en Jerusalén, debido a que el pueblo judío era proclive a la rebelión y hubiera sido imprudente ordenar un censo en esa época del año.

Como los turnos eran semanales, tal y como lo confirman los manuscritos del Mar Muerto, descubiertos en Qumrán, cada grupo servía dos veces al año y nuevamente le correspondía al grupo de Abdías el turno a finales de septiembre (del 24 al 30 del octavo mes judío). ​ Si se toma esta segunda fecha como punto de partida, Juan habría nacido a finales de junio y Jesús a finales de diciembre.

Algunos de los primeros escritores cristianos enseñaron que Zacarías recibió el mensaje acerca del nacimiento de Juan en el día del Perdón, el cual llegaba en septiembre u octubre. Por otra parte, según los historiadores, cuando el Templo fue destruido en el año 70, el grupo sacerdotal de Joyarib estaba sirviendo. Si el servicio sacerdotal no fue interrumpido desde el tiempo de Zacarías hasta la destrucción del templo, este cálculo tiene al turno de Abdías en la primera semana de octubre, por lo que algunos creen que el 6 de enero puede ser el día correcto.

En un tratado anónimo sobre solsticios y equinoccios se afirmó que "Nuestro Señor fue concebido el 8 de las calendas de abril en el mes de marzo (25 de marzo), que es el día de la Pasión del Señor y de su concepción, pues fue concebido el mismo día en que murió". Si fue concebido el 25 de marzo, la celebración de su nacimiento se fijaría nueve meses después, es decir, el 25 de diciembre.

Según la Enciclopedia Católica, la Navidad no está incluida en la lista de festividades cristianas de Ireneo ni en la lista de Tertuliano acerca del mismo tema, las cuales son las listas más antiguas que se conocen.

La evidencia más temprana de la preocupación por la fecha de la Navidad se encuentra en Alejandría, cerca del año 200 de nuestra era, cuando Clemente de Alejandría indica que ciertos teólogos egipcios 'muy curiosos' asignan no solo el año sino también el día real del nacimiento de Cristo como 25 pashons copto (20 de mayo) en el vigésimo octavo año de Augusto.

Desde 221, en la obra ChronographiaiSexto Julio Africano popularizó el 25 de diciembre como la fecha del nacimiento de Jesús. Para la época del Concilio de Nicea I en 325, la Iglesia alejandrina ya había fijado el Díes nativitatis et epifaníae.

Durante la Reforma protestante, la celebración del nacimiento de Cristo fue prohibida por algunas Iglesias protestantes, llamándola 'trampas de los papistas' y hasta 'garras de la bestia', debido a su relación con el catolicismo y el paganismo antiguo.

Después de la victoria parlamentaria contra el Rey Carlos I durante la Guerra civil inglesa en 1647, los gobernantes puritanos ingleses prohibieron la celebración de la Navidad. El pueblo se rebeló realizando varios motines hasta tomar ciudades importantes como Canterbury, donde decoraban las puertas con eslóganes que hablaban de la santidad de la fiesta.

Gruta de la Natividad, en Belén.

La Restauración de 1660 puso fin a la prohibición, pero muchos de los miembros del clero reformista, no conformes, rechazaban las celebraciones navideñas, utilizando argumentos puritanos.

En la época colonial de los Estados Unidos, los puritanos de Nueva Inglaterra rechazaron la Navidad, y su celebración fue declarada ilegal en Boston de 1659 a 1681. Al mismo tiempo, los cristianos residentes de Virginia y Nueva York siguieron las celebraciones libremente. La Navidad cayó en desgracia en los Estados Unidos después de la Revolución, porque se consideraba una costumbre inglesa.

Después de la revolución francesa, se desarrolló su propio calendario republicano francés. Aunque los cambios en su implementación, 10 días cada semana, no tuvo mucho éxito.

En la actualidad, algunas iglesias bautistas independientes, congregaciones paraprotestantes de denominación no tradicional, como los Testigos de Jehová que tienen en Charles Taze Russell su fundador, no celebran la Navidad, porque la consideran una 'festividad pagana no prescrita en la Biblia'. Además, rechazan que el 25 de diciembre sea la verdadera fecha del nacimiento de Cristo.

Cabe mencionar que, en sus inicios, los Testigos de Jehová celebraban la Navidad, no en carácter de celebración religiosa, sino como forma de sociabilización entre sus miembros. El cambio de actitud hacia dicha festividad se debió a las enseñanzas distintivas de su líder religioso, el juez Joseph Franklin Rutherford.

A Christmas Carol (Un cuento de Navidad), primera edición de 1843.

En la década de 1820, las tensiones sectarias en Inglaterra se habían aliviado y algunos escritores británicos comenzaron a preocuparse, pues la Navidad estaba en vías de desaparición. Dado que imaginaban la Navidad como un tiempo de celebración sincero, hicieron esfuerzos para revivir la fiesta. El libro 'Un cuento de Navidad', de Charles Dickens, publicado en 1843, desempeñó un importante papel en la reinvención de la testividad, haciendo hincapié en la familia, la buena voluntad, la compasión y la celebración familiar. ​

La Navidad fue declarada día feriado federal de los Estados Unidos en 1870, en ley firmada por el presidente Ulysses S. Grant, pero aún es una fiesta muy discutida por distintos líderes de esa nación.

En la actualidad, prácticamente todas las iglesias cristianas históricas (católica, ortodoxa, anglicana, protestantes, etc.) otorgan a la solemnidad de la Natividad o Navidad una importancia tal que se la antecede de un tiempo de preparación, el Adviento, de la misma forma que la Cuaresma constituye el tiempo de preparación para la Pascua.

Con la celebración de la Natividad en las vísperas del 25 de diciembre se inicia en la Iglesia católica el llamado 'tiempo de Navidad', que abarca la celebración de la Sagrada Familia, la solemnidad de Santa María, Madre de Dios (1 de enero), la solemnidad de la Epifanía del Señor (6 de enero) y la fiesta del Bautismo del Señor (domingo después de Epifanía), con la que concluye ese período.

El período de la Natividad incluye otras festividades tales como la de san Esteban, protomártir (26 de diciembre), la de san Juan, apóstol y evangelista (27 de diciembre) y la de los Santos Inocentes (28 de diciembre). En determinadas regiones se celebran festividades particulares como la de Nuestra Señora de la Esperanza y Nuestra Señora de la Soledad (18 de diciembre).

Es costumbre que se celebren varias misas en Navidad, con distinto contenido según su horario. Así, la noche anterior (Nochebuena) se celebra la famosa Misa de Gallo o Misa de Medianoche; en algunos lugares se oficia una Misa de la Aurora que acompaña el amanecer del 25 de diciembre, de forma de vivir la noche de Navidad como una vigilia festiva. Finalmente, también se celebra la Misa del día. En la basílica de San Pedro y en el marco de la Misa del día, el papa predica un mensaje de Navidad a todos los fieles del mundo. Desde el 'Balcón de las vendiciones', imparte luego una bendición solemne conocida como Urbi et orbi ('A la ciudad (de Roma) y al mundo').

La Natividad (El Greco).

 

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