Esta semana el diario Correo publicó una foto en la que se muestra al expresidente Alan García Pérez en un almuerzo con el corruptor empresario brasileño Marcelo Odebrecht, condenado a 19 años de cárcel en Brasil, quien lo observa con cara de abobado, y el expresidente del vecino país Inácio 'Lula' da Silva, para quien la fiscalía brasileña ha pedido su detención.
Es decir, un inocente san Alan, rodeado de la flor y nata de la mafia brasileña, en una reunión desconocida hasta hoy en Perú.
La fotografía demuestra que el expresidente aprista no solo conversó con el dueño de la firma brasileña en Palacio de Gobierno, sino también en Brasil.
Inicialmente, el exmandatario confirmó el cónclave y señaló que fue un almuerzo público y oficial.
Portada del diario Correo y la negada cita en Manaos.
La foto fue tomada el miércoles 16 de junio de 2010 en la ciudad de Manaos, en Brasil, y contradice nuevamente las versiones que san Alan ha dado públicamente sobre las veces que se reunió con el encarcelado Odebrecht, acusado de pagar coimas a políticos de 12 países de América Latina, entre ellos Perú.
La reacción fue inmediata: inicialmente, san Alan confirmó la cita en Manaos, pero días después se 'acordó' que fue en un hotel de Lima. Parece que pierde la memoria cuando se le pone al descubierto.
Sus lacayos, perdón, correligionarios Mauricio Mulder y Javier Velásquez minimizaron la reunión. El primero dijo que "la foto no revela nada; es irrelevante", y su par repitió: "Es irrelevante, además la cita no fue en Brasil, sino en Lima", como si él hubiera estado ahí.
Anteriormente, el líder aprista había dicho que solamente una vez había tenido una 'reunión protocolar' con Odebrecht, pero el diario El Comercio le demostró que se había reunido hasta en cinco oportunidades con el condenado empresario en Palacio de Gobierno durante su mandato. ¿Otra falta de memoria?
La cosa no tendría mayor relevancia si no fuera porque la cita tuvo lugar al día siguiente de que la concesionaria Interoceánica Sur Tramo 3 S.A., liderada por Odebrecht, firmó una (¡ojo!) sexta adenda con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
Esa adenda autorizó un nuevo desembolso a favor de la compañía para la culminación del puente Guillermo Billinghurst, en Madre de Dios. Esto fue el 15 de junio de 2010, y al día siguiente García viajó a Brasil y se reunió con 'Lula' y Odebrecht en una cita privada. Preguntamos: ¿Para celebrar la firma de la adenda?
Correo le hizo recordar al 'incorruptible' exjefe del Estado que para hacer posible la construcción del puente Billinghurst (hoy puente Continental) su gobierno firmó una sexta adenda al contrato de concesión para la Construcción, Conservación y Explotación del Tramo Víal N.° 3: Inambari-Iñapari, del Corredor Vial Interoceánico.
La modificación fue suscrita, previa autorización del MTC, a través de un decreto supremo publicado el 28 de mayo. El desembolso exacto fue de 25 millones 701,151 dólares sin incluir "egresos por inventario, ni IGV".
En su réplica, ag aseguró que no hubo nada oculto en ese almuerzo. "Nada que ver con las negociaciones de los 35 millones en hotel a puertas cerradas o en el departamento de Maiman en Barranco".
Reuniones misteriosas
El señor AG se olvida de las negociaciones que, en representación de su gobierno, hacía su entonces primer ministro Jorge del Castillo, con el empresario Fortunato Canaán representante de la petrolera noruega Discover Petroleum International (DPI) que fue favorecida con la adjudicación de cinco lotes petroleros, en el escandaloso proceso de los llamados 'Petroaudios'.
La Comisión parlamentaria, presidida entonces por el congresista Daniel Abugattás, que investigó ese proceso de adjudicación, determinó la "existencia de indicios altamente razonables" de que Del Castillo, como titular de la PCM, gestionó los intereses privados del señor Canaán y la empresa DPI, y "habría actuado como gestor de intereses privados y por lo tanto incurrido en Infracción Constitucional".
Del Castillo sostuvo cinco reuniones con Fortunato Canaán, en dos de ellas con la presencia del exministro Rómulo León Alegría y representantes de la DPI. La primera fue el 19 de julio de 2007, cuando tuvo conocimiento de la intención de Canaán de invertir en el Perú.
En otras cuatro reuniones, sin acompañantes, Del Castillo trató con Canaán sobre temas petroleros en el mismo Country Club. Las citas en privado se realizaron en el mismo hotel, el 9 de octubre de 2007; el 23 de enero y el 7 de febrero de 2008 (a esta asistieron León Alegría y miembros del equipo técnico de Canaán), y el 28 de febrero.
Una última reunión se efectuó en el Club Nacional, y en ella participaron Del Castillo, como jefe de la PCM y Ernesto Quimper, integrante del directorio de PerúPetro, funcionarios y representantes en el Perú de la empresa DPI.
¿De cuántos millones se habló en esas reuniones, señor AG? ¿Se negoció por 35 millones como en el departamento de Maiman, o de otras cantidades más?
El escándalo de los Petroaudios determinó la renuncia de Del Castillo como premier. ¿Se acuerda señor AG?)
El otro 'escándalo'
Este caso nos hizo recordar el escándalo que se armó, encabezado por los mismos Mulder y Velásquez Quesquén, acompañados de García Belaunde, Lescano y casi toda la bancada fujimorista, cuando el 22 de febrero se publicó una foto que 'demostraba' –se dijo entonces- el nexo entre el presidente PPK con el consorcio Kuntur Wasi, que se encargaría de la construcción del nuevo aeropuerto internacional de Chinchero en Cusco.
En efecto, en la foto, tomada el 23 de junio del año pasado, 18 días después de las elecciones, aparecen el presidente del directorio de esa compañía, Carlos Vargas Loret de Mola (con círculo rojo), detrás del exministro de Transportes Martín Vizcarra, y la vicepresidenta Mercedes Aráoz.
Nadie les creyó cuando los representantes del Ejecutivo explicaron que Loret de Mola formó parte de una delegación de más de 120 personas que celebraban el triunfo de PPK en las elecciones, y que este estuvo de paso porque tenía otros compromisos pendientes.
Pero bastó la publicación para sostener que desde ese entonces ya se estaba 'negociando la firma' de la adenda del contrato sobre Chinchero, que concluyó con la interpelación y renuncia de Vizcarra.
Pero ahora, cuando aparece san Alan rodeado de mafiosos, a él sí le creen. Lo dice la canción: Cómo cambian los tiempos, Venancio, ¿qué te parece?
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