viernes, 9 de junio de 2017

Ilustres peruanos fallecidos en junio

Manuel González Prada

Considerado uno de las figuras más polémicas e influyentes en las letras y la política del Perú en el último tercio del siglo XIX, dejó de existir el 22 de junio de 1918. Fue poeta, pensador, ideólogo, periodista y reformador radical en todos los frentes, lo que lo convirtió en una personalidad de relieve continental en un momento dominado por el modernismo.

Nació en Lima el 5 de enero de 1844, en una familia aristócrata de linaje y devoción religiosa.

En un célebre discurso pronunciado en el Politeama, en 1886, proclamó: "¡Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra!" convocando a la lucha por el cambio social, contra las malas ideas y los malos hábitos, contra leyes y constituciones ajenas a la realidad peruana, contra la herencia colonial y los profetas que anunciaban el fracaso definitivo de América Latina.

Convertido en la voz del nuevo Perú que debía surgir tras la Guerra del Pacifico, denunció los males que el país arrastraba por siglos, entre ellos la indiferencia por la condición infrahumana del indígena; su prédica fue creciendo en intensidad y radicalismo.

Al volver de Europa (1898) empezó a divulgar sus ideas anarquistas y fue identificándose cada vez más con los movimientos obreros anarcosindicalistas. Como prosista, González Prada escribió Páginas libres (1894) y Horas de lucha (1908), en las que muestra la radicalización de sus planteamientos.

Como poeta, publicó Minúsculas (1901), Exóticas (1911) y Baladas peruanas (1935), que recogen tradiciones indígenas y escenas de la conquista española.

Jorge Basadre Grohman

El 29 de junio del año 1980 dejó de existir a los 77 años de edad, este reconocido historiador peruano, autor de la monumental Historia de la República del Perú.

Nacido el 12 de febrero de 1903 en Tacna, cuando esta ciudad era administrada por Chile luego de la Guerra del Pacífico, estudió en el liceo Santa Rosa, e ingresó en 1919 a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde obtuvo sendos doctorados en Letras (1928) y en Jurisprudencia (1935).

Fue el catedrático más joven de la universidad con apenas 26 años. Luego, desempeñó el cargo de director de la biblioteca central de la universidad tanto en 1930-1931 como en 1935-1942.

Cuando en 1943 ocurrió el incendio de la Biblioteca Nacional fue nombrado por el gobierno de Manuel Prado Ugarteche para hacerse cargo de la dirección de ese establecimiento, promoviendo su reconstrucción y reorganización hasta 1948.

Fue ministro de Educación Pública en dos oportunidades: del 28 de julio al 11 de octubre de 1945 (gobierno de José Luis Bustamante y Rivero), y de 1956 a 1958 (segundo gobierno de Manuel Prado).

No hay comentarios:

Publicar un comentario