La tragedia del Juan Áurich de Chiclayo
Hace 64 años, el 5 de julio de 1953, el mundo deportivo y el Perú todo fue conmocionado con el accidente en el que murieron once jugadores del Juan Áurich, su entrenador y su delegado, que se convirtió en la primera tragedia del fútbol peruano.
El fatal accidente ocurrió a las 8 y 52 minutos de la noche en el kilómetro 555 de la Panamericana Norte, cuando el ómnibus de la empresa 'Santa fe' que conducía a 52 personas, incluida la delegación chiclayana, fue embestido por un autovagón que se dirigía al puerto de Salaverry con su carga de azúcar y arroz procedente de Ascope.
La tragedia, que enlutó a las ciudades de Chiclayo y Trujillo, ocasionó la muerte de 25 personas y dejó 27 heridos, todos ellos ocupantes del ómnibus.
La tarde de ese mismo día, los chiclayanos habían ganado al equipo local Rambler en un partido amistoso llamado 'del siglo', que concitó la atención de los trujillanos y colmó el Estadio de Mansiche, con su field de tierra con manchas de grass y tribunas de madera.
La presentación del equipo visitante atrae a los aficionados locales porque viene reforzado con el internacional Alejandro 'Patrullero' Gonzales, jugador y entrenador del equipo que antes jugó, fue capitán y entrenador del Alianza Lima; José Castañeda, back derecho que jugó por el Lusitania, Sporting Tabaco y el América de Cali, de Colombia; y Luis Bernal, exjugador del Jorge Chávez del Callao y de Universitario de Deportes.
También concita la atención la llegada de Carlos Lozada, expuntero izquierdo del Carlos Concha del Callao; Marcelino Tello, half izquierdo que defendió al Deportivo Municipal con el que campeonó en 1950; José Navarro, exdelantero del Mariscal Sucre; Pablo Tardío, exdelantero de Alianza Lima; los piuranos Óscar Corrales, Rolando 'Turco' Rodrich, y Carlos Ganoza, arquero llamado 'Pez Volador'.
El equipo antes del 'partido del siglo' en antiguo estadio de Mansiche.
Con todos ellos, el once chiclayano busca convertirse en una institución de primera y participar en el campeonato nacional de fútbol profesional.
A las 3 de la tarde, los visitantes de camiseta roja alinean con Juan José Ugaz en el arco; José Castañeda Sifuentes y Emilio Tarrillo, en la defensa; Marcelino Tello, Carlos Stucchi y Francisco Burga, en el medio campo; Rolando Rodrich, Narciso Ramírez, José Navarro Ríos, Pablo Tardío y Carlos Lozada, en la línea de ataque.
Juegan con destreza, haciendo honor a su apelativo de 'Ciclón del norte', y ganan 3 a 1.
Tras el triunfo, se dedican a recorrer la 'Ciudad de la eterna primavera' y a las 8 y 30 de la noche abordan el vehículo que los retornaría a Chiclayo, distante 209 km.
Al llegar al fatídico cruce de la carretera con la vía férrea, los conductores del autovagón y del ómnibus se hacen señales de luces para que uno de los dos reduzca su velocidad. La oscuridad de la zona y la noche sin luna ni estrellas confunde a ambos: cada uno considera que el otro reducirá la marcha.
El encuentro es inevitable: el ómnibus, embestido por el lado derecho, es arrastrado varios metros por el autovagón que destroza su carrocería.
Tragedia del Juan Aurich y La Crónica de la fecha.
El balance es doloroso: 25 muertos, entre ellos once jugadores: el arquero Ugaz Arsentales (y su esposa Graciela Cabrejos); el defensa Castañeda Sifuentes; los mediocampistas Tello, Stucchi y Burga Sosa; el entrenador 'Patrullero Gonzales y el delegado Faustino Ángeles.
La lista de muertos la completan los jugadores Juan Villanueva, Narciso Ramírez, Óscar Corrales Guevara, César Arbulú, Santiago Silva Custodio y Leonidas Zavala (y su esposa Rosa Díaz).
El lunes 6, a las 10 de la mañana los ataúdes son paseados por el estadio de Mansiche y a las 11, a bordo de seis camiones de carga inician su peregrinaje hasta Chiclayo.
En su tierra natal, la población se congrega en el local comunal y lentamente desfila ante los féretros de sus ídolos.
A las 11 y 30 del martes 7, en hombros de la doliente población, los ataúdes son conducidos lentamente hasta el cementerio local, distante 6 km cubiertos por más de 40 mil personas convocadas por el dolor.
El club de la camiseta roja, que le vale el título de 'Diablos rojos' y fundado el 3 de septiembre de 1922, en la Hacienda de Batan Grande (hoy un Centro Poblado de la provincia de Ferreñafe), y bautizado Juan Áurich en honor al dueño de la hacienda, don Juan Áurich Pastor, deja de jugar en la primera división de la Liga de Fútbol de Lambayeque, durante 1953 y 1954.
Juan Áurich Pastor, fundador de los 'Diablos rojos'.
En 1955 retorna para recuperar su sitial; en 1967, se ubica en el tercer lugar de la Copa Perú y es invitado a participar en el Campeonato Descentralizado. Al año siguiente se consagra como subcampeón del fútbol peruano, clasifica a la Copa Libertadores de América y se convierte en el primer equipo provinciano del Perú en lograrlo.
En el km 555 de la Panamericana Norte, en la ciudad de Chocope, una cruz de madera señala el lugar de la tragedia, que desde entonces se conoce como 'El cruce de la muerte'.
MENTIRA, carajo1 El cruce de la muerte esta ubicado en La cumbre, a unos 5 Km de Trujillo
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