lunes, 10 de julio de 2017

El más benemérito de la Patria

En un oficio dirigido al Cabildo de Lima el 18 de julio de 1821, el libertador José de San Martín dispuso confeccionar el 'Estandarte de la Libertad', según el diseño elaborado por él mismo, para ser presentado al pueblo el día de la proclamación de la Independencia, programada para el sábado 28 del mismo mes.

Además, solicitó que las autoridades ediles designaran a quien debía portarlo, para cuyo efecto propuso elegir a "aquel individuo que al juicio sano de V. E. sea el más benemérito de la Patria y más digno por sus servicios a ella".

En el marco de un cabildo abierto, autoridades y vecinos de Lima designaron por aclamación al Conde de la Vega del Ren para que cumpliera el honroso encargo.

En oficio dirigido a San Martín el 25 de julio, el Cabildo informó de su designación "por considerarlo adornado de las recomendables circunstancias insinuadas". ¿Quién era ese ilustre limeño?

Según el Diccionario histórico-biográfico del Perú, de Manuel Mendiburu, se trataba de José Matías Pascual Vásquez de Acuña, limeño, Caballero de la Orden de Santiago, Conde de la Vega del Ren, Elector de la Abadía de San Andrés de Tabliega, en Burgos; Patrón de la Capilla de Todos los Santos de la catedral de Lima y del convento de San Pedro, antes colegio de la Compañía de Jesús.

Fue alcalde ordinario en 1791, 1792 y 1810; regidor del Cabildo Constitucional de Lima en 1813 y 1820; teniente coronel de milicias disciplinadas y gentilhombre de Cámara del Rey.

Entre los hombres que desde el principio de la contienda sudamericana destacaron por su adhesión a las ideas liberales y sus pasos encaminados a la Independencia del Perú, se encontró siempre al Conde de la Vega.

Su nombre apareció mezclado en las tentativas de revolución, y fue objeto de vigilancia de los virreyes y de la acción de las autoridades; en varias ocasiones estuvo enjuiciado, perseguido y preso, con peligro y dificultades para recuperar sus garantías constitucionales.

Casado con Josefa Messía y Aliaga, hija de los condes de Sierra Bella, De la Vega ejerció el cargo de Consejero de Estado, a poco de proclamada la Independencia.

Él se encargó de sacar el Estandarte del Ayuntamiento, dirigirse a Palacio de Gobierno y ponerlo en manos de Pedro José de Zárate, Marqués de Montemira y jefe político-militar de Lima, y conducirlo después a las cuatro ceremonias de proclamación, encabezadas por San Martín, realizadas en la Plaza Mayor y en las plazuelas de La Merced, Santa Ana y de La Caridad o de la Inquisición.

Dados sus conocimientos protocolares, se encargó de organizar la fiesta con que se coronó la histórica jornada; contrató la música y la cena, incluyendo vajilla y personal de servicio, y gestionó la presencia de una banda militar del Regimiento 8, para que alternara con la orquesta e interpretara música militar*.

Fue también el cuarto personaje, después del alcalde y de los dos primeros regidores, en jurar la Independencia del Perú, el domingo 29 en la Sala Capitular de Lima.

Honor a su ilustre memoria.

 

* (N. del E. Leer más en 'Anécdotas de la Declaración de la Independencia', publicado el viernes 7.)

 

Publicado en el diario oficial El Peruano el domingo 9.07.17

 

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