miércoles, 26 de abril de 2017

Política peruana

Proyecto teledirigido

Bastó que el presidente Pedro Pablo Kuczynski revelara que su gobierno estaba evaluando la situación del expresidente Alberto Fujimori, para que el congresista Roberto Vieira, expulsado del partido de gobierno –Peruanos por el Kambio- y que hoy ocupa un escaño junto a sus colegas fujimoristas, presentara un proyecto con la propuesta de regular la ejecución de la pena de personas mayores de 75 años de edad. Su artículo único propone incorporar en el artículo 49-A del Código de Ejecución Penal una acotación por la cual se pueda otorgar un beneficio penitenciario a internos que superen esa edad. La propuesta permitiría que esos condenados cumplan prisión domiciliaria siempre y cuando hayan cumplido de manera efectiva con un tercio de la pena impuesta, acredite lugar de residencia y atención de familiares y sufra alguna enfermedad o su estado de salud sea de pronóstico reservado. Por ¿coincidencia? Alberto Fujimori cumple todos esos requisitos. Es decir, se trata de una iniciativa hecha a su imagen y semejanza. El color naranja parece contagioso, ¿no?

Roberto Viera: ¿Vestirá pronto con polo naranja?

 Gato escondido

En efecto, el 'Chino' ya ha cumplido más de un tercio de su condena; tiene diez años en la Diroes, un lugar de residencia y, según su familia, su estado de salud empeora cada vez más. Pero el proyecto trae un as bajo la manga: señala que la prisión domiciliaria no sería aplicable a los condenados por terrorismo, violación sexual y narcotráfico. Qué curioso resulta que no incluya a los condenados por delitos de lesa (o contra la) humanidad, por el cual Fujimori fue condenado a 25 años de prisión. Ya pues, desaóvese señor congresista, su propuesta ¿tiene o no nombre propio?

 Preguntas sueltas

¿Tuvo algo que ver con ese proyecto el gesto de Kenji Fujimori, el hijo predilecto de Alberto Fujimori, de pedir a su bancada que votara a favor del proyecto de 'Ley de reconstrucción con cambio', para luego acercarse a saludar y estrechar la mano del presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, para brindarle su respaldo? Bueno, en política no hay casualidades ni gestos sin compromisos. Repitiendo las palabras del propio Kenji: ¿Tenemos derecho al beneficio de la duda?

Kenji y Zavala: ¿Le habrá transmitido algún saludo de su 'api'?

Caso para recordar

Sobre el tema, cabe recordar lo que ocurrió con Rudolf Hess, jefe del Partido Nazi, ministro de Estado y segundo en la jerarquía nacionalsocialista, quien fuera detenido en 1941 y juzgado en Nuremberg a causa de todas las decisiones que tomó y firmó como ministro durante el régimen hitleriano.  Fue condenado a cadena perpetua el 1 de octubre de 1946 y recluido en la prisión de Spandau, en la zona aliada de Berlín. En esa prisión se quedó solo a partir de 1966, al ser liberado el último de los otros seis jerarcas nazis que estuvieron confinados junto con él en ese lugar. Estuvo solo en esa prisión, construida para albergar a 500 prisioneros, durante más de 20 años hasta su muerte el 17 de agosto de 1987.

 

 

Rudolf Hess. Prisión de Spandau en 1951 antes de ser demolida.

Amnistía denegada

En los años ochenta se desató una polémica acerca de la posibilidad de excarcelarlo, ya que según sus guardias (rusos, británicos, estadounidenses y franceses, que se turnaban cada mes) su salud mental estaba deteriorada y había perdido la memoria. Las autoridades británicas y soviéticas hicieron oídos sordos al pedido y decidieron mantenerlo preso, pese a los gastos que ocasionaban a sus arcas el mantenimiento de la prisión. En los últimos años de su vida se intensificó el debate acerca de su liberación por razones humanitarias, pero el gobierno británico mantuvo su decisión de no proporcionarle la libertad.

 

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