Piqueo Internacional
¿Nueva dictadura?
Los resultados de las elecciones en Turquía que han permitido que su presidente, Recep Tayyip Erdogan, ahora concentre todos los poderes, incluyendo las que tenía el primer ministro, cargo eliminado gracias a la reforma constitucional aprobada por un 51.37 % de los turcos, pone a Europa a las puertas de una nueva dictadura. Con esta sería el segundo lunar dictatorial con que contaría el viejo continente, sumándose a Bielorrusia. Erdogan gobierna ese país desde el 28 de agosto de 2014, pero en la práctica desde marzo de 2003, cuando fue designado primer ministro. Lo respalda su bien organizado Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), que fundó en 2001 y con el que ganó las elecciones parlamentarias en 2002.
Erdogan
Peligro absolutista
La reforma aprobada transforma el sistema político turco de parlamentarista a presidencialista, y habilita a Erdogan a permanecer en el poder hasta el 2029, pues contará con todas las potestades ejecutivas, sin control parlamentario y con un Poder Judicial debilitado. Tiene las puertas abiertas al absolutismo con todas las competencias en manos de una sola persona. El único precedente fue Mustafá Kemal, llamado Atatürk ('padre'), fundador de Turquía en 1923 y su primer presidente hasta su muerte en 1938.Todo parece indicar que Erdogan quiere superar ese récord.
País dividido
Sin embargo, en contra de la reforma constitucional, es decir, en contra del cambio, se pronunció la mayoría de electores de las principales ciudades del país: Ankara, la capital; Estambul, la más poblada, y Esmirna, que sumaron el 48.63 % de los votos. Eso significa que la mitad de Turquía lo ama y la mitad lo detesta, como decía un analista de la situación turca. Esto pone al país en peligro de enfrentar una guerra civil interna, de impredecibles consecuencias. No olvidemos que el referendo se desarrolló bajo el estado de emergencia, con miles de detenidos y el 95 % de los medios de comunicación sometidos al régimen.
Modificación constitucional divide a los turcos.
Sombras de un golpe
Recordemos que ya el 15 de julio de 2016 tropas del ejército intentaron un golpe de Estado que fue sofocado esa misma noche. El Gobierno detuvo a 754 militares; y purgó y despidió a 130,000 funcionarios (jueces y profesores incluidos) y encarceló a un número indeterminado de sospechosos de estar vinculadas a los golpistas. Esta es una situación que mantiene latente la división entre los turcos y ha exacerbado la polarización de la sociedad. Una de las primeras reacciones de la Unión Europea (UE) ha sido colocar al régimen turco en la lista roja y, ahora más que nunca, dificultaría su ingreso al club, que viene solicitando Erdogan desde hace varios años.
Situación preocupante
Otro quebradero de cabeza para la UE son las elecciones presidenciales del próximo 7 de mayo en Francia, donde preocupa la presencia de la ultraderechista Marine Le Pen, presidenta del Frente Nacional, de Francia, que se ha convertido en una fuerte candidata con sus prédica antisistema, su oposición a las inmigraciones que enfrenta todo el continente europeo, como consecuencia d y las guerras en el Medio Oriente, África y Asia del Sur. Ella es una predicadora más de los líderes políticos que en Italia, Austria, Holanda y Alemania aprovechan de la situación para rechazar la inmigración, recuperar su 'identidad nacional' y alejarse de la UE, como lo hiciera el Reino Unido, con el llamado brexit.
Empate técnico
Los analistas internacionales advierten que Le Pen encabezaría el Frexit. Sin embargo, la opinión pública está dividida entre cuatro candidatos, lo que podría llevar a un empate técnico, pues según los sondeos de opinión la intención de voto está dividida casi equitativamente entre ellos. En efecto, Le Pen cuenta con un 23.5 % de respaldo, siguiéndole los pasos al centrista Emmanuel Macron, que cuenta con un 23 %, seguidos del izquierdista Jean-Luc Mélenchon (19 %) y el derechista Francois Fillon (19.5%). La última palabra la tendrá el 32 % de indecisos. A la incertidumbre se suma que un 66 % de los votantes calificados no están seguros de ir a votar. Como diría un comentarista, en Francia "la cosa está que arde".
En carrera: Fillon, Le Pen, Macron y Mélenchon.
Gastadorcito
El presidente Donald Trump se ha vuelto un dolor cabeza para las arcas fiscales estadounidenses. Resulta que el señorcito ha gastado ya 20 millones de dólares en sus continuas escapadas los fines de semana para jugar golf en su lujosa mansión en Florida 'Mar-a-Lao', como ocurrió en Semana Santa. Cada week end le cuesta al Estado la friolera de 3 millones de dólares, que los pagan los contribuyentes. Como lo leen. Solo en seguridad se gastan 60 mil 'lechugas'. La logística para protegerle en un campo de golf abierto al público es complicada, ya que la familia Trump es muy numerosa. Y de los trece fines de semana en el cargo, siete los ha pasado en Florida.
La 'chocita' de Trump en West Palm Beach, Florida.
Los medios le recuerdan ahora que cuando era candidato dijo que como presidente no tendría tiempo libre. Y criticaba a su predecesor Barack Obama por los gastos que generaban sus vacaciones de verano y navidades y sus "escapadas para jugar al golf", el mismo deporte que hoy él practica. La realidad es que los viajes de Obama durante sus ocho años de mandato sumaron un total de 97 millones de dólares. ¿Cuánto llegará a sumar Trump en los próximos cuatro años? ¿Cómo reaccionarían nuestros políticos locales si algo así gastara el Presidente de la República en sus viajes de descanso? El pedido de vacancia estaría en la orden del día.
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