miércoles, 5 de abril de 2017

Los hermanos de Jesús

Para el mundo cristiano, la familia de Jesús es el gran símbolo del núcleo familiar que conjuga los conceptos ideales de matrimonio, hogar e hijos, y al mismo tiempo, implica los grandes dogmas y misterios de la concepción virginal, la naturaleza humana ligada a la naturaleza divina de Cristo, y la Inmaculada Concepción de María.

De otro lado, el mundo no cristiano acepta sólo la realidad material y terrestre de un núcleo familiar de donde surgió una figura histórica, y atribuye a la leyenda o la fantasía, la superstición o la mistificación, todo aquello que, derivado de la tradición de los escritos religiosos, ha sido interpretado posteriormente por las religiones originadas en la cuna común del cristianismo.

Dentro del núcleo familiar que rodeó a Jesús, el plano de mayor relevancia está asignado a la mujer y madre (María); el segundo, al esposo (José); y el tercero, a los 'hermanos de Jesús', concepto sometido a diferentes interpretaciones, y también a los padres de María, quienes ya habrían asistido a un hecho sobrenatural como que la concepción de su hija habría sido virginal, es decir, sin la intervención de varón.

Los hechos más significativos de la vida de María están relatados en los Evangelios, pero siempre ligados a la vida de su hijo. Los orígenes familiares de María se encuentran en el anecdotario de las comunidades cristianas y primitivas y en el apócrifo 'Libro de Santiago', del año 150 antes de Cristo. De ese libro se desprende que Joaquín, padre de María, era un pastor próspero que frecuentemente ofrecía dones en el templo, en expiación de las ofensas de su pueblo y sus propias faltas contra Dios. Ana, su mujer, también era piadosa, pese a lo cual no había sido bendecida con descendencia.

Sin embargo, la tradición no es unánime respecto a la condición económica de los padres de María: junto a la versión citada, hay otras que afirman que eran de condición muy humilde, y una tercera que los califica como 'enriquecidos'.

Se dice que Joaquín fue llamado en cierta oportunidad por el sacerdote Rubén, del templo donde ofrecía sus dones, quien le reprochó no tener descendencia. Humillado y entristecido, se retiró al desierto y ayunó durante 40 días. Al retornar, encontró a su mujer en la Puerta de Oro de la ciudad, y juntos bendijeron a Dios, quien mediante 'enviados evangélicos' les había hecho saber que tendrían descendencia.

Las leyendas sitúan el nacimiento de María, fruto de la promesa divina, en el año 20 a. de C., durante la llamada Festividad de los Tabernáculos, que se celebra en Jerusalén. Los padres le pusieron el nombre de Mirjam, poco frecuente en aquella época, y que tendría alguna relación con su maternidad divina.

Se dice que cuando María cumplió los 3 años, Ana la llevó al templo para que el sumo sacerdote la consagrara a Dios; versión rechazada por Occidente, que sostiene que la niña volvió a su casa y fue educada directamente por Ana.

La Iglesia Católica afirma que María tuvo la condición de inmaculada, según la cual habría sido "preservada inmune a toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción, por singular gracia y privilegio de Dios".

No quedan testimonio de la vida de María entre los 3 y 13 o 14años, cuando habría sido desposada con José. Los Evangelios inician aquí el hilo de su vida, con la escena de la Anunciación, según la cual un ángel se le apareció para anunciarle la concepción de Jesús. Los evangelistas Lucas y Mateo dicen que María quedó grávida antes de sus nupcias con José.

(Según las reglas del Deuteronomio, entre los judíos el matrimonio tenía dos procedimientos sucesivos: primero los desposorios, por el cual una mujer quedaba ligada a un hombre en forma definitiva y total, como el matrimonio civil de nuestros días, aunque durante ese lapso los cónyuges permanecían en sus respectivas casas: un año si la desposada era virgen, y una semana si era viuda. Luego, venían las nupcias –que se celebraban usualmente entre los 13 y 14 años- tras los cuales la esposa entraba al hogar del esposo.)

Luego del nacimiento de Jesús, la vida en familia habría transcurrido en medio de la mayor humildad, en una casa de dos cuartos, uno de los cuales servía de sala y el otro de comedor. José, María y el niño extendían literas en el duelo para dormir. Allí, en Nazaret, Jesús recibía educación de María, y apenas pudo empezó a ayudar a su padre en su labor de carpintero.

Durante el ministerio público de Jesús, María aparece más retirada, con esporádicas intervenciones (como en las bodas de Caná), para reaparecer durante la crucifixión.

Se dice que tras la muerte de su hijo, María permaneció en Jerusalén, en compañía de Juan, el discípulo predilecto de Jesús. Se cree que los apóstoles, Pedro en particular, le habrían consultado sobre muchos puntos de la doctrina y que, además, fue ella quien inspiró a ellos la tradicional plegaria del Credo. También se señala que ella instruyó a su sobrino Santiago, quien llegó a ser obispo de Jerusalén.

María murió a los 70 años, poco después que Juan partiera para su misión a Éfeso (48 o 49 d. de C.). En 1950 el Papa Pío XII proclamó el "dogma de la asunción", según el cual habiendo participado estrechamente en la vida de Jesús, ella estaba asociada a su triunfo, incluyendo la resurrección de su cuerpo.

En cuanto a José, su figura aparece desdibujada en el cuadro de la familia de Jesús. Se le califica como un "justo varón judío", descendiente directo de la estirpe real de David, y dedicado a la carpintería, oficio que incluía la fabricación de instrumentos de labranza (carretas, arados, etc.). Según la tradición, María, su esposa, resultó embarazada antes de convivir juntos, sin ser advertido del carácter sobrenatural de la concepción. Un ángel, en sueños según Mateo, se encargó de explicarle lo que estaba sucediendo. Así, decidió celebrar las nupcias y convertirse entonces en jefe legal de la familia.

Se sabe que Jesús ayudó a su padre hasta la edad de 28 años, época en que José murió en los brazos de su esposa y de su hijo; desconociéndose mayores detalles sobre su existencia, salvo las versiones recogidas por el evangelista Mateo.


Respecto a la presunta existencia de 'hermanos de Jesús', la versión se origina en dos alusiones hechas a 'hermanos o hermanas' de Jesús en los Evangelios. La primera surge en el XII capítulo del Evangelio de Mateo, donde relata que predicando en un pueblo, se le dijo que su madre y sus hermanos estaban preguntando por él. "¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?", se preguntó, y señalando a sus discípulos, añadió: "Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que cumple la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre."

Quienes niegan la existencia de hermanos carnales de Jesús, sostienen que los judíos llamaban hermanos a todos los que procedían de un mismo linaje y parentela, y recuerdan la frase dirigida por Abraham a Lot: "No haya disputa entre nosotros, pues somos hermanos". Sin embargo, Lot era sobrino de Abraham.

Posteriormente, el mismo Mateo se refiere en varios versículos (XIII, 55, 56) a los 'hermanos de Jesús', y hasta los identifica: "Por ventura, ¿no es este el hijo del carpintero? ¿No se llama María su madre? ¿No son sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? Y sus hermanas, ¿no viven todas entre nosotros?"

Aquí también se trataría de parientes cercanos. A Santiago se le identifica como hijo de Alfeo y de María Cleofás, a su vez, hermana o parienta muy próxima a la Virgen María. Los otros tres, eran hermanos o parientes entre sí, pero no hermanos carnales de Jesús.

Además, se sostiene que la virginidad de María fue un estado absoluto y definitivo. Por tanto, no terminó después del nacimiento de Jesús. Quienes apoyan esta tesis señalan que, de haber tenido María otros hijos, no habría sido encargada solo a Juan, por Jesús, al momento de su muerte, cuando les dijo: "Madre, he ahí a tu hijo… Hijo, he ahí a tu madre…".


Publicado en el Diario Oficial El Peruano el 2.4.2017

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