PIQUEO SEMANAL II

Otra vez, Andrés

El gobierno del excéntrico presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, volvió a hacer noticia esta semana con cuando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que maneja a su antojo, decidió asumir las funciones legislativas, en lo que constituía una versión llanera del 'fujimorazo' cometido en nuestro país el 5 de abril de hace 25 años. Sin embargo, la presión nacional e internacional, encabeza por el gobierno de PPK –que de inmediato decidió 'retirar definitivamente' al embajador peruano en ese país-, lo hizo retroceder. En poco más de 24 hora, el TSJ revertió su decisión y además restituyó la inmunidad a los parlamentarios, que también se las había retirado. No obstante este retroceso, la situación que vive el país del joropo sigue siendo preocupante.

Madurazo

La marcha atrás de Maduro, que posiblemente se la haya recomendado el 'pajarito' que tiene de interlocutor y aparente consejero, no significa, a nuestro entender, que Maduro piense en convocar a elecciones generales en diciembre de 2018, como exige la oposición. El tío está engolosinado con el poder, y no lo dejará ni de a vainas, porque sabe lo que le espera cuando baje al llano. Sabe que podría correr algunas de las suertes de otros dictadores, como lo hemos referido en nuestra serie 'Los dictadores no aprenden' en este mismo blog. Por lo pronto, ha dejado en el aire las elecciones para gobernadores que estaban programadas para julio del 2016. Sabe lo que pasaría si pierde.

¿Una copia del Brexit?

Poco le importaría, incluso, rechazar las exigencias de elecciones planteadas por la OEA y hasta le importaría un comino propiciar un alejamiento o separación de este organismo interamericano, imitando el Brexit de la Unión Europea. Claro, sin referéndum de por medio, sino por decisión propia. Ya lo dijo esta semana: "¿Tiene sentido la existencia de la OEA? ¿Tiene sentido la permanencia en la OEA? Abro un debate nacional e internacional (...) Abro el debate sobre la utilidad y la pertinencia de la Organización de Estados Americanos (OEA) en rechazo a la agresión que se pretende y la permanencia de los Estados, entre ellos Venezuela, en esa organización", pregonó a los cuatro vientos. Estamos advertidos. Con esas palabras el inmaduro –políticamente hablando- presidente venezolano reaccionó ante la reunión del Consejo Permanente de la OEA convocada para este lunes 3, en el que se discutiría la crisis política y económica de su país, a petición de 20 países entre ellos Argentina, Brasil, Colombia, Perú, Estados Unidos y México. La OEA está conformada por 35 países.

No aprenden

El señor Maduro se cree el verdadero salvador de su país, como piensan todos los dictadores que, al final de su mandato, cuando se ven obligados a dejar el poder, lo primero que piden es clemencia y compasión. Pese a todo hay quienes insisten en seguir sus pasos, como el TT señor Daniel Ortega, re-reelecto por tercera vez y que llegará a cumplir 24 años en el poder de la maltratada Nicaragua, el segundo país centroamericano más pobre del continente, después de Haití. 

Otro aspirante

Horacio Cartes quiere mantenerse en el poder

El mal ejemplo cunde, y sus pasos los quiere seguir el presidente de Paraguay, Horacio Cartes, con el respaldo del Congreso, cuya Cámara de Senadores aprobó –en sesión reservada y con la presencia de solo 25 de los 45 senadores que la conforman- un proyecto de ley que permitiría la reelección presidencial, para cuyo efecto propone modificar la Constitución. ¿Querrá seguirle los pasos al desaparecido Alfredo Stroessner, que manejó el país mediterráneo durante 35 años? 

Antes de esa aprobación, el segundo vicepresidente del Senado se autoproclamó presidente en una reunión celebrada el martes último, desplazando del cargo a su titular, Roberto Acevedo, y al prime r vicepresidente. Es decir, todo estaba fríamente calculado.

El siguiente paso

El proyecto pasará a debate en la Cámara de Diputados, donde el gobernante Partido Colorado (el mismo de Stroessner) también tiene mayoría. Los representantes fueron convocados para el sábado 1, pero la reunión fue pospuesta debido a la protesta de los ciudadanos, que llegaron a incendiar parte del edificio donde funciona el Parlamento. Según la legislación paraguaya, de ser aprobado por el Parlamento, el proyecto deberá ser sometido a un referendo para su aprobación final. Sin embargo, los legisladores colorados estarían elaborando una fórmula para obviar ese requisito, según voceros de la oposición.

Tras bambalinas

Senadores  oficialistas aprueban 

modificar Constitución de Paraguay

y permitir reelección presidencial.

El otro que también aspira a la reelección es el expresidente Fernando Lugo, ex obispo y representante del partido Frente Iguazú, que gobernó el país entre 2008 y 2012, y fue destituido tras un juicio político en que se le declaró "culpable de mal desempeño de las funciones presidenciales" por la muerte de 17 personas durante el desalojo de campesinos sin tierras el 15 de junio de 2012. (Es de recordar que el Frente Iguazú, que también respalda la reforma constitucional, puso un paréntesis de cuatro años, a los 60 años de gobierno del Partido Colorado.) Algunas encuestas le da a Lugo alrededor de un 50 % de opiniones a su favor.

No reelección

La Constitución paraguaya prohíbe la reelección presidencial desde 1992 tras la caída del gobierno militar de Alfredo Stroessner, que se extendió entre 1954 y 1989. El gobierno de Stroessner, del Partido Colorado, fue uno de los más largos y represivos en la historia de Latinoamérica. El régimen dejó más de 400 desaparecidos, 18,000 torturados y más de 20,000 exiliados, según los datos publicados en 2008 por la Comisión de Verdad y Justicia de Paraguay. Sin embargo, tras la salida de Stroessner, el Partido Colorado siguió ganando elecciones y completó casi seis décadas consecutivas en el poder. El pueblo tampoco aprende, ¿no?