sábado, 25 de marzo de 2017

MENTIRAS INFALIBLES (III)


 Dicen, y quizá no sea infalible, que el matrimonio es la tumba del amor. Debe ser. Porque, ¿cuándo hemos escuchado a un hombre contento con su bruja, o a una mujer satisfecha del imbécil que le tocó en suerte, al cabo de diez años de convivencia? Atrás quedan las promesas de amor eterno, que contigo pan y cebolla, que felices comiendo perdices, y otras infalibles por el estilo. Cuando se descubre el verdadero ogro (u ogra) al (o a la) que se prometió amar hasta que las muerte los separara, y que estaba disfrazado(a) de oveja antes de, no dejamos de maldecir al estúpido (o a la estúpida) que nos convenció a meter la pata, con su cantaleta que el matrimonio es (era) lo más perfecto del mundo. La verdad es dura, pero es más dura la verdura. ¿O no?


"Amor eterno"

O

"Nunca te olvidaré"

O

"Romance ejemplar"

O

"Amarte es mi destino"

O

"Hostal residencial"

O

"Spray prolong (USA)"

O

"Adiós impotencia"

O

"Experto en amarres"

O

"Pusanga legítima"

O

"Perfume astral"

O

"Hombre libre"

O

"Clínica ginecológica"

O

"Centro de masajes"

O

"Soltero y sin compromiso"

O

"Servicio completo"

O

"Agencia de empleos"

O

"Exclusivo para señoritas"

O

"Exclusivo para caballeros"

O

"Anticonceptivo"

O

"Hotel cinco estrellas"



(Continuará)



No hay comentarios:

Publicar un comentario