sábado, 18 de marzo de 2017

¿Mas sorpresas en Lava Jato?

La comisión parlamentaria que investiga las irregularidades cometidas por empresas brasileñas, en el más escandaloso caso de corrupción a nivel internacional de los últimos años, colocaría una cereza más a la torta, que pondría a temblar a muchos exfuncionarios de Proinversión y Ositrán.

Juan Monroy Galvez, señaló que su estudio no entregó informe
alguno el de agosto de 2005. Su testimonio abrió la caja de
pandora para otros investigados que estaban pasando "piola".
La fiscalía anticorrupción, que hasta la semana pasada estaba concentrada y entrampada con Alejandro Toledo y sus habeas corpus, sin saber qué hacer para traerlo -o dejarlo en los Yunaites, según la sospecha con que se mire- por fin encontró la luz para seguir con la cacería de algunos corruptos.

Lo único que han tenido que hacer el fiscal Hamilton Castro y sus adjuntos es seguir los interrogatorios de la ‘Comisión Lava Jato’ del Congreso, que de un tiempo a esta parte ha logrado hacer cantar a los implicados.

Así, en las últimas semanas le viene marcando la pauta al Ministerio Público al descubrir la trama sobre la presunta falsedad del informe emitido por el abogado Juan Monroy Gálvez del 4 de agosto de 2005 (señalado por el propio letrado en la sesión del 27 de febrero) y la simulación de sesiones con asistencia vía telefónica de integrantes de la comisión técnica de ProInversión como lo ha reconocido recientemente Sergio Bravo Orellana, exjefe de la división de Infraestructura de  Proinversión ante el grupo investigador.

Según el ex funcionario, estaba permitido asistir a directorios por vía telefónica, o sea, en forma virtual, pero al ser preguntado sobre la norma que validaba ese tipo de asistencia, dijo que no sabía o no se acordaba.

Similar fue el testimonio de Percy Velarde, en la época gerente legal de Proiversión, quien confesó con todas sus letras que no estuvo presente en Palacio de Gobierno aquel 4 de agosto de 2005, cuando se firmó el acta, pero es mencionado en el documento como si hubiera estado en la película. Verdades que caen de manduras y que tendrán consecuencias.

Definitivamente, lo ocurrido ese día y que condujo a facilitar la entrega del proyecto a Odebrecht tendría visos de irregularidad y celeridad motivada por los 20 millones que habría recibido Alejandro Toledo por la concesión de la Interoceánica Sur.

El hombre a cargo de la orquesta era PPK, entonces titular de la PCM y del Consejo Directivo de ProInversión, nada menos.

Gracias a esas revelaciones, el grupo investigador que preside Víctor Albrecht, habría decidido investigar a los actores de la cuestionada sesión, entre ellos Percy Velarde, gerente legal; a los integrantes del Comité de Infraestructura de ProInversion, con Sergio Bravo a la cabeza, y a Patrick Barclay y Alberto Pasco Font Quevedo.

Este último viajó a Colombia el pasado 9 de marzo, días antes de que se anunciara la investigación, por lo que podría ser declarado prófugo.

De lo que se deduce que en este caso se vienen nuevos huaicos, pero de los otros.

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