domingo, 12 de marzo de 2017

¿Esto es periodismo?


La semana que pasó estuvo plagada de noticias en las que el periodista no era el autor de las informaciones sino la noticia misma.  Es decir, el antiperiodismo en todo su esplendor. Lo peor de todo es que esos ‘periodistas’ aparecían como los personajes más destacados de este “mejor oficio del mundo”, como decía ‘Gabo’, como ganadores del premio Pulitzer, poco menos.
 
Uno de ellos era el impresentable ‘periodista’ de nombre, cuyo nombre no escribo para no manchar nuestro blog, aunque con mucho seguidores entre la estúpida audiencia que le sigue los pasos (esa audiencia inculta que gusta de los escandaletes que esos personajes suelen originar).

A la otra, bien llamada ‘urraca’, la mayoría de medios –con el decano a la cabeza- le dedicaron espacios que ya lo quisieran quienes luchan por rescatar nuestros valores. Ese espacio, por ejemplo, que le negaron todos los medios a la marcha realizada el jueves 2 de marzo por representantes de todos los colegios profesionales para protestar contra la corrupción reinante en nuestro país.)


 
En verdad, ellos no tienen la culpa de lo que son y hacen para ganarse los frijoles. Son los todopoderosos dueños de los medios quienes lo convierten en ídolos de pacotilla para aumentar sus ingresos. Les importan un pepino que no sean periodistas, amparados en una absurda ley dictada por el Parlamento fujimorista. Los verdaderos periodistas, los que ejercen la profesión con ética y decencia, no son del interés de los medios.

Son esos periodistas con decencia que, en un caso, han preferido renunciar a su trabajo antes que compartirlo con ese sujeto despreciable; y, en otro, se han negado a compartir el espacio en el que la exconvicta hace de narradora y comentarista.
 
Por estupideces como esas, alimentadas por los propietarios de los medios de comunicación, en uso de la imperante libertad de empresa (la llamada ‘libertad de prensa’ es una de las tantas mentiras infalibles de nuestra vida diaria), es que los verdaderos periodistas estamos tan desprestigiados como los políticos. Por culpa de algunos estúpidos, se mete en el mismo saco a moros y cristianos.

Pese a estos, y otros ejemplos, hay voces académicas que afirman que hoy se ejerce mejor periodismo que antes. ¿En qué mundo vivimos, por Dios?

No hay comentarios:

Publicar un comentario