sábado, 25 de marzo de 2017

GRAFITOS III


EPIGRAMÁTICOS
  

Tiene muy buen estómago Bicoca:
Se mira en el espejo y no deboca.

O

-        ¿Los años de Pilar?
-        Según se haga la cuenta:
por los cabellos, treinta;
por los dientes, un par.

0

Abandonando el Van Swieten,
la quinina y el ungüento,
a poeta se consagra
el boticario de un pueblo;
mas el hombre continúa
en el propio ministerio,
pues si ayer mató con drogas.
hoy asesina con versos.

0

- Un periodista venal
- Los pleonasmos me crispan,
me sulfuran: bastará
con decir: un  periodista.

0

Eres muy torpe, oh Rosa
y mucho lo lamento,
que tu cabeza griegamente hermosa
merece almacenar un pensamiento.

0

- Se querían mozo y moza
como nadie amó jamás;
Pero…- El pero se adivina
sin matarse en cavilar:
surge un viejo con pecunia
y el mozuelo al diantre va,
que esto pasa en amoríos
desde tiempo inmemorial.

0

Deja el todo para mí:
si a ladrón te inclina Dios,
echa el garfio para dos:
para el juez y para ti.

0

Muy poco distan el médico actual
y el huero y vano galeno de ayer:
si ayer mató Diaforús en latín,
hoy mata Pildero en francés.

0

Despeñado en un abismo
grita el avaro Pezuela,
al salir del paroxismo:
- ¡Casi me rompo la tela!...
Se había roto el bautismo.

0

No ser odiado te produce júbilo;
mas yo te doy el pésame:
quien no suscita el odio de los pícaros
vegeta en la legión de los imbéciles.


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HOMBRES Y LIBROS

Baudelaire

En la extraña poesía
De su cerebro macabro
¡qué florescencia de ritmos!
¡Qué precisión de vocablos!
se revuelva en la carroña
y se sumerge en el fango;
mas resurge oliendo a mirra,
con una perla en la mano.

-X-

Biblia (La)

Desde la historia del manzano
hasta las notas de los curas,
son las Sagradas Escrituras
un repertorio muy profano.

-X-

Biblioteca de Rivadeneira (La)

Mercado y joyería,
Legumbres y diamantes, enfiladas de perlas
Y sartas de tomate.

-X-

Bismarck (en 1898)

Merced a tus seniles reumatismos
de la poltrona viajas a tu lecho,
salvaje autor de horribles cataclismos,
sayón de la justicia y el derecho.
¿Qué importan ya tu rabia y tu despecho
cuando la sombra de tu sable empuñas
y a sombras hieres en mitad del pecho?
A nadie aterras hoy, por más que gruñas,
decrépito león sin dientes y sin uñas.

-X-


Bossuet

¿El Discurso de la Historia?
Más que fuente de saber,
un sofístico alegato
Por el Moloch de Israel.
No lo dice; mas de fijo
se imaginaba Bossuet
que el buen Dios, en sus apuros,
contaba siempre con él.



Manuel González Prada












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