Continuamos recordando cómo terminan sus días los autoproclamados Mesías o únicos salvadores de sus pueblos a los que someten inmisericordemente, y a cuya costa amasaron ingentes fortunas.
En la primera entrega de este informe, nos referimos a como terminaron, o están terminando sus días, ocho de los más conocidos dictadores del mundo.
En esta segunda entrega recordaremos una decena de casos.
Laurent K. Gbagbo
Se convirtió en el primer exjefe de Estado en ser juzgado por la Corte Penal Internacional (CPI), acusado de asesinato, violación, persecución y otros actos inhumanos, al ordenar una ola de represión contra sus opositores y la población civil para mantenerse en el poder en Costa de Marfil. Su juicio se inició el 26 de enero de 2016, en los Países Bajos, sede de la CPI.
Charles McArthur Ghankay Taylor
Político y presidente de Liberia desde 1997 hasta 2003, cumple una condena de 50 años por crímenes de guerra y lesa humanidad. Taylor ha pasado a la historia como el primer Jefe de Estado condenado por un Tribunal internacional desde los Juicios de Núremberg. El 26 de septiembre del 2013 su pena fue confirmada, por crímenes de guerra y contra la humanidad como resultado de su intervención en la Guerra Civil de Sierra Leona.
Juvénal Habyarimana
Militar y político ruandés de etnia hutu, la cual estaba en conflicto con la etnia tutsi, era apodado 'Invencible' y gobernó dictatorialmente Ruanda desde 1973 hasta su muerte el 6 de abril de 1994, producida al ser abatido por un misil el avión particular –donado por el gobierno francés- en el que viajaba junto al presidente de Burundi, Cyprien Ntaryamira. Su muerte ocurrió durante la Guerra Civil Ruandesa y acrecentó las tensiones étnicas en la región, marcando el comienzo del Genocidio de Ruanda, que ocasionó más de 800 mil muertos, entre abril y julio de 1994, y eliminó a un 75 % de la población tutsi.
Hosni Mubarak
Gobernó Egipto durante 30 años y fue depuesto el 11 de febrero de 2011 por una revolución de 18 días. Después de un juicio de diez meses, al cual asistió en una camilla, encerrado en una jaula, en agosto de 2013 un juez ordenó su traslado a una cárcel de máxima seguridad en El Cairo. Aunque fue sentenciado a cadena perpetua, el 13 de marzo último la justicia egipcia ordenó su libertad tras absolverlo de su responsabilidad en la represión de las protestas que le derrocaron. Cuando abandone el hospital, regresará a la vivienda en la que residió hasta llegar a la presidencia del país en 1981.
Gurbangulí Berdimujamédov
Dictador de Turkmenistán y considerado uno de los más represivos de la zona, era habitualmente criticado por Moscú y Washington, pero los intereses económicos en sus reservas naturales y la dependencia del gas turkmeno por parte de Ucrania facilitaron su continuismo en el poder. Accedió al poder en 1991 y desarrolló un desaforado culto a su personalidad que le llevó a autodenominarse Turkmenbashi, o padre de todos los turkmenos. En 1999 logró ser nombrado presidente vitalicio, pero falleció en diciembre del 2006.
Mengistu Haile Mariam,
Tirano de Etiopía (1974-1991), mandó asesinar a más de un millón de personas en su 'campaña de terror' considerada "el mayor asesinato de masas jamás provocado por un Estado", aparte de 300 mil muertos por hambrunas provocadas por desplazamientos forzados. En 2006 la justicia etíope le encontró culpable (en ausencia) de los cargos de genocidio durante el llamado Terror Rojo y lo condenó a muerte (2008), pero vive en el exilio en Zimbaue, acogido por su amigo Robert Mugabe.
Robert Gabriel Mugabe
Es otra 'joyita', que gobierna Zimbabue desde 1987. Acusado de masacre étnica, ha reducido la esperanza de vida a 36 años, originado una inflación anual que supera el 10,000 % y provocado una tasa de desempleo que ronda el 80 % de la población adulta. Sin embargo, celebró su cumpleaños 84, el 21 de febrero de 2009, con una lujosa fiesta que costó más de US$ 250 mil, con champán, coñac, langosta, caviar y pato incluidos. Tiene 92 años y sigue gobernando.
Pero estos son solo un botón de muestra, como comprenderán. No olvidamos al führer Adolf Hitler, que se suicidó al término de la II Guerra Mundial; al duce Benito Mussolini, fusilado por partisanos comunistas en abril de 1845 cuando pretendía escapar a Suiza; ni a Idi Amin Dada, el 'Caníbal de Uganda' (1971-79), que murió en el exilio en Arabia Saudita, el 16 de agosto de 2003.
Portada del 2 de mayo de 1945 del diario militar estadounidense The Stars and Stripes, con la noticia de la muerte de Hitler; Los cadáveres de Mussolini, Clara Petacci y otros jefes fascistas, expuestos públicamente en Milán el 27 de abril de 1945, Idi Amin Dadá en su apogeo.
(Continuará)
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