miércoles, 8 de marzo de 2017

Abstenciones e interrupciones parlamentarias


Vamos a tratar dos temas relacionados con el Congreso de la República, que en nuestra opinión son contrarias a la lógica o contradicen el sentido común. Uno es respecto a las votaciones, y el otro sobre las interrupciones durante los debates parlamentarios.
Vayamos a lo primero.
En cada sesión de las comisiones o del Pleno, los parlamentarios deben votar para aprobar o desestimar una moción o un proyecto, o tomar cualquier otra decisión.
En el hemiciclo de sesiones cada congresista tiene ante sí tres botones: uno verde para votar aprobatoriamente; otro rojo, para expresar su rechazo, y un tercer ámbar... para abstenerse.
¿Qué es abstenerse? El diccionario de la Real Academia, dice que es "no participar en algo a que se tiene derecho, p. ej. en una votación".
Es decir, para ejercer su derecho al voto, cada parlamentario opta por 'sí' o por 'no'; y si no quiere hacerlo, simple y llanamente, se abstiene, no vota. Pero no votar por la abstención.
Por eso, no entendemos por qué se somete un tema a votación y se pide a los congresistas que aprieten el botón ámbar, si se desean 'abstenerse'. ¿Cómo puede alguien abstenerse y al mismo tiempo votar por una tercera opción?
Recordemos, por ejemplo, que cuando se sometió al voto la censura contra el exministro de Educación Jaime Saavedra, la titular del Congreso contabilizó 78 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones. Momentos antes, cuatro bancadas abandonaron el hemiciclo y no participaron en la votación.
En la misma ocasión, el aprista Jorge del Castillo fue el único que se abstuvo, es decir, no apretó ningún botón, gesto que consideramos la forma correcta de tomar una decisión.
Participar en la votación y 'votar' por la abstención significaría algo así como: "No estoy a favor ni en contra, sino todo lo contrario".
El otro tema tiene que ver con las interrupciones que se presentan durante los debates, conforme al artículo 55 del Reglamento del Congreso.
Sobre este particular, traemos a colación las palabras de la lingüista y entonces congresista Martha Hildebrandt, en la sesión del Pleno del 22 de abril del 2003:
 "El Reglamento es muy claro cuando señala que las interrupciones se admiten mientras otro congresista está haciendo uso de la palabra. Pero parece que esto no es lo suficientemente claro para algunos congresistas, que piden una interrupción antes de que el orador empiece a hablar o después de que ha terminado (…) ¿Qué cosa es una interrupción? (...) en castellano la interrupción es el acto de interrumpir. Interrumpir es cortar la continuidad de algo en el espacio o en el tiempo, y en el ámbito del lenguaje, atravesarse una persona con su palabra mientras otra está hablando."
"Es decir, no hay interrupciones antes de que el orador empiece a hablar ni después de que ha terminado. Considero que el debate en el Congreso sería mucho más cómodo para los oyentes si esto se respetara…"
Esa autorizada explicación mantiene su plena vigencia hasta la fecha, y nos exime de mayores comentarios.

(Publicado en el diario oficial El Peruano el sábado 28.01.2017)

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